Buenos días / Good morning, ladies and gentelman,
I am very pleased to be here with you today, here in the lovely city of Santander, and region of Cantabria. I am especially glad to do so on the occasion of this 7th edition of the Global Youth Leadership Forum. Now underway although I’m not have quite fit in… just have to look at my beard! It is a real honour to welcome you all to Spain, and indeed to greet President Metsola, who is actually on her first visit to this country since she took office at the beginning of the year. I’m were it is the first of many to come… Allow me to continue now in Spanish…
Nos convoca en Santander un encuentro muy especial, de gran significación. Para mí lo es porque esta es la 1ª vez que os acompaño en el Foro —aunque sí he tenido la oportunidad de recibir hace algún tiempo al Comité Organizador en Madrid, en La Zarzuela. Y es la tercera vez que tengo el gusto de presidir su Comité de Honor.
Por lo que veo aquí ─y me alegra─ el paso del tiempo no hace sino consolidarlo y reforzarlo. Y, desde luego, en una época como ésta es una gran noticia, porque no cabe duda de que del diálogo intergeneracional pueden extraerse valiosísimas lecciones y experiencias. Así que enhorabuena también por llegar a esta 7ª edición y gracias a todos los que contribuyen para que haya sido o siga siendo una realidad.
No puede ser más alentador el título de esta sesión: “Europa, un futuro de esperanza”. Conocéis mi compromiso y mi firme convicción con el proyecto europeo; en el que, realmente, creemos todos los que estamos aquí y espero que no sólo los europeos. Tenéis diversos perfiles profesionales y trayectorias muy variadas, pertenecéis a distintas generaciones, vivís en diferentes países… Pero, ante todo, os vincula —nos vincula, de hecho— la Unión Europea, lo que demuestra que cuenta con una gran capacidad de adhesión. Porque no hay proyecto común tan amplio y ambicioso que sea tan realizable y que merezca más la pena. Y creo que sus virtudes, su potencial, trasciende a la propia Unión Europea y a Europa en su conjunto.
Por ello, me quiero sumar al optimismo de la presidenta Metsola. Ella acaba de recordar una parte de la intervención que realicé en 2015 en el Parlamento Europeo y en la que ponía de relieve los fundamentos que nos definen como europeos.
Siete años después de aquella intervención, lo cierto es que sigo convencido de que debemos seguir preservándolos, haciendo que cada día sean más sólidos y efectivos. Porque si defendiéndolos ─como dije entonces─ defendemos Europa, en este contexto de tantas dificultades compartidas y retos tan complejos, su defensa y su mejora debe ser una prioridad. Más aún cuando la guerra en Ucrania se presenta como un serio factor de desestabilización.
Negar que el contexto actual es realmente difícil no sería realista. El mundo está cambiando con rapidez. Muchos de los cimientos en los que mi generación había basado su visión del mundo, de Europa ─de sus relaciones con los otros─, están mutando o siendo sustituidos. La transformación digital, la inmediatez de las comunicaciones; las pulsiones geoestratégicas nuevamente, la aparición de problemas y retos globales que necesitan respuestas globales influyen decisivamente en el camino que tomará el futuro de la sociedad internacional.
"...nos convoca en Santander un encuentro muy especial, de gran significación. Para mí lo es porque esta es la 1ª vez que os acompaño en el Foro —aunque sí he tenido la oportunidad de recibir hace algún tiempo al Comité Organizador en Madrid, en La Zarzuela... por lo que veo aquí ─y me alegra─ el paso del tiempo no hace sino consolidarlo y reforzarlo. Y, desde luego, en una época como ésta es una gran noticia, porque no cabe duda de que del diálogo intergeneracional pueden extraerse valiosísimas lecciones y experiencias. Así que enhorabuena también por llegar a esta 7ª edición y gracias a todos los que contribuyen para que haya sido una realidad..."
En la respuesta que demos a todas estas cuestiones, hoy más que nunca debemos tener en cuenta la voz de toda la sociedad. Los Estados, los Gobiernos, ya no están solos ni pueden abordar solos los grandes desafíos de nuestro tiempo; la sociedad civil, las empresas, las organizaciones multilaterales tiene un importante papel… pero no sustitutivo!
Y las nuevas generaciones debéis participar en este tiempo en el que los miedos, las dudas y las incertidumbres amenazan la seguridad, la confianza y las certezas. Vosotros debéis asumir ahora un papel de mayor protagonismo. Y hacerlo en un momento actual muy exigente que requiere unidad; sumamente necesaria para abordar cualquier desafío, responder a los innumerables interrogantes que se plantean continuamente y avanzar hacia unos mismos objetivos.
Hasta no hace muchos años, en Europa cada país tenía su propia moneda, había fronteras convencionales, no había libertad de movimientos, ni de personas, ni de productos. Quizás alguno de los que estáis aquí hoy ni lo hayáis vivido. ¿Os imagináis volver atrás en todos esos avances? Seguro que ni os lo planteáis.
Pues todos esos avances no han sido fáciles. Pero si han sido posibles, ¿por qué dudar de que Europa seguirá avanzando como proyecto unido de libertad y progreso?
Europa seguirá viva porque vosotros, los jóvenes, la seguiréis renovando, fortaleciendo.
A pesar de lo que vivimos o presenciamos… Tenemos esperanza en el futuro de Europa; porque se fundamenta en la solidez del propio proyecto, en vosotros mismos y en iniciativas como ésta, que debemos agradecer y a las que debemos felicitar. España seguirá participando en la construcción de ese futuro. Desde su doble identidad europea e iberoamericana; y con gran responsabilidad y sensibilidad con nuestra vecindad sur, que hacen de nuestro país un actor privilegiado para transmitir la voz de Europa en el escenario internacional.
Permitidme en este momento que salude a los jóvenes iberoamericanos/latinoamericanos que nos acompañan en esta edición. También os aseguro que procuramos traer la voz de esa gran región del mundo de la que nos sentimos parte, al seno de la Unión Europea.
Estos días tendréis la oportunidad —ya empezasteis ayer— de abordar en profundidad el papel de Europa en un mundo que cambia constante y rápidamente. Lo haréis desde la perspectiva de la sostenibilidad, que está llamada a ser uno de los requisitos, no ya del futuro próximo, sino ya de ahora, del presente. Lo condiciona todo en sus facetas medioambientales, sociales y económicas…
Os deseo todo lo mejor en esta semana de actividades. No me quiero extender más. Quiero dedicar todo el tiempo que sea posible a nuestro encuentro posterior para conocer vuestras impresiones y vuestras perspectivas. Para escucharos.
Muchas gracias a todos.