Muy buenas noches, y ante todo gracias muchas gracias a la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía por invitarnos a vuestra Gala anual y a participar en esta entrega de Premios, que alcanza ya su trigésimo quinta edición. A la Reina y a mí nos alegra mucho poder estar hoy aquí en esta ocasión tan importante para vosotros. Es algo que llevamos queriendo hacer juntos desde hace tiempo y finalmente ha sido posible.
Para mí es la primera vez, pero para ella no. Como bien recordáis ya os acompañó hace unos cuantos años; una ocasión que fue, por cierto, completamente diferente a la de hoy y en la que, como periodista, condujo esta gala; tal y como ahora está haciendo David Baños…
Llegáis a esta edición siendo todo un referente en el sector, a nivel nacional e internacional. Solo eso merece todo el reconocimiento que esta noche, la Reina y yo, os queremos transmitir con nuestra enhorabuena más sincera.
Igualmente, por supuesto, a todos los premiados de este año, con proyectos muy variados, ambiciosos, admirables. Todos con trayectorias de gran solidez y que vienen de diversos lugares del mundo. Sois un ejemplo de esfuerzo y de buen hacer en vuestro campo; pero también fuera de él, por la influencia y la repercusión de vuestros trabajos.
En España contamos con muy buenos profesionales y empresarios en el ámbito del mármol, que han sabido adaptarse al nuevo entorno de incertidumbre y a los recientes acontecimientos que han impactado duramente al sector. Como, por ejemplo: la irrupción de la pandemia; el Brexit; la invasión de Ucrania o los precios de la energía —fenómeno que, como bien sabemos, se está traduciendo en unos niveles de inflación desconocidos desde hace décadas y que tanto daña a la industria, a las empresas y a las economías domésticas y de particulares.
En muy poco tiempo esta coyuntura ha sacudido con fuerza el escenario internacional e incidido en la economía española, especialmente en las empresas internacionalizadas, como muchas de las aquí presentes, y en particular en esta industria de la piedra natural.
Su capacidad de respuesta ha sido clave para la adaptación al nuevo marco. El de la piedra —mármol, pizarra y granito— es un sector tradicional en España que está adaptándose a las nuevas necesidades del mercado y ha sabido salir reforzado de la crisis previa gracias al desarrollo tecnológico y a la innovación en productos y procesos, consiguiendo además altos estándares de sostenibilidad.
"...llegáis a esta edición siendo todo un referente en el sector, a nivel nacional e internacional. Solo eso merece todo el reconocimiento que esta noche, la Reina y yo, os queremos transmitir con nuestra enhorabuena más sincera... igualmente, por supuesto, a todos los premiados de este año, con proyectos muy variados, ambiciosos, admirables. Todos con trayectorias de gran solidez y que vienen de diversos lugares del mundo. Sois un ejemplo de esfuerzo y de buen hacer en vuestro campo; pero también fuera de él, por la influencia y la repercusión de vuestros trabajos..."
En 2021, España fue el 7º productor y el 6º exportador de piedra natural del mundo. Además, en Andalucía se concentra el mayor número de empresas dedicadas a la piedra, de las que, casi el 90% se ubica en 4 municipios, siendo muy significativo el peso de la región de Macael —casi la mitad del total—.
Señoras y señores,
La industria española puede demostrar su capacidad de generar empleo de calidad y de contribuir al bienestar social allí donde opera. Y, además, particularmente, el sector de la piedra natural es de gran importancia para las zonas productoras, ejerciendo un elevado efecto arrastre y actuando como motor económico de las regiones en donde se encuentra.
La industria del mármol en nuestro país está formada en su mayoría por pequeñas empresas, principalmente familiares, de pocos trabajadores, que explotan canteras de gran potencial, por lo que es más difícil poder operar en un mercado internacional cada vez más competitivo.
Por ello, es muy recomendable tener en cuenta planteamientos estratégicos basados en actuaciones de diferenciación a través de la internacionalización y de la I+D+i, tratando de situarse en una posición de liderazgo, tanto en el proceso de extracción y elaboración, como en la posterior comercialización y marketing del producto.
El sector de la piedra y el mármol presentan un extraordinario futuro, en especial, para las comarcas en las que se desarrollan sus actividades. Un futuro que requiere explorar nuevos modelos de negocio, con un enfoque en los procesos y productos para, además de consolidarse como un referente internacional de transformación de la piedra y las superficies compactas, sea también un referente social que contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas.
No cabe duda de que Andalucía, y particularmente su Comarca del Mármol en la sierra de los Filabres de Almería, reúne todos los elementos necesarios para ello, no solo por la experiencia y todo el conocimiento que acumula, sino por el impulso y vitalidad que tienen sus empresas, pioneras en la búsqueda de nuevos mercados y oportunidades de desarrollo. Macael y su comarca, y su piedra natural más conocida −el mármol−, sabemos que han ido de la mano desde la antigüedad. Pero también lo hacen para encarar el futuro.
Señoras y Señores, ya termino,
Son muchos los retos a los que se enfrentan las empresas españolas, incluidas, las de este sector. Y su solución pasa continuamente por el mismo camino: la internacionalización y la búsqueda constante de nuevos mercados, con el fin de evitar la concentración de riesgos. Mucho ánimo parar perseverar en ese camino en el que siempre tendréis el apoyo de la Corona.
Muchas gracias.