Agradezco al Señor Nuncio Apostólico y Decano del Cuerpo Diplomático su cordial felicitación y buenos deseos para el nuevo año que acaba de comenzar. También le reitero nuestras profundas condolencias por el fallecimiento de Su Santidad, el Papa emérito, Benedicto XVI.
Sean todos muy bienvenidos a este acto de Estado y tradicional encuentro anual, que indudablemente se celebra en un contexto internacional muy complicado y tan diferente a cómo encarábamos el inicio del pasado año 2022 en este mismo lugar.
Perfectamente saben que, especialmente, me refiero a que, en un mes −el 24 de febrero− se cumplirá un año desde el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania. España ha condenado, y lo seguirá haciendo, esta flagrante violación de las normas y principios más fundamentales del Derecho Internacional y de la Carta de NNUU, incluidos los de soberanía e integridad territorial de los Estados.
La reacción de la comunidad internacional ha sido firme y contundente. Nuestro rechazo al uso de la violencia y de la fuerza armada se ha plasmado en la adopción de tres Resoluciones de la Asamblea General de NNUU con un amplísimo respaldo: sobre la agresión rusa contra Ucrania, sobre las consecuencias humanitarias de la guerra, y sobre la integridad territorial de Ucrania.
España ha mostrado su apoyo a Ucrania desde el principio, en el ámbito bilateral y multilateral, tanto con el suministro de equipamiento militar, como de material humanitario necesario ante los indiscriminados ataques rusos sobre las infraestructuras civiles. La respuesta ha sido muy destacada, demostrando también la unidad de los socios y aliados en la UE y la OTAN.
Precisamente, la Cumbre de la OTAN en Madrid, de cuyo éxito −como anfitriones− nos sentimos especialmente orgullosos, lanzó un extraordinario mensaje de cohesión. El nuevo Concepto Estratégico aprobado supone un refuerzo de nuestra disuasión y defensa y de la voluntad política imprescindible para respaldarla. Además, la respuesta de la UE ha demostrado la complementariedad con la OTAN, evidenciado para los Estados miembros de ambas organizaciones que no es una alternativa sino una necesidad; una Europa fuerte refuerza a la OTAN y viceversa. Esta fue una de las líneas de trabajo más destacadas de cara al éxito de la Cumbre de Madrid.
Es esencial que la comunidad internacional, de la que ustedes son aquí sus altos representantes, continúe trabajando en pro de un orden internacional pacífico, en el que imperen la justicia y el Derecho, y no la imposición por la fuerza de las armas o por la amenaza de su uso.
Señoras y señoras embajadores,
En este contexto geopolítico de múltiples crisis interrelacionadas España sigue plenamente comprometida con el multilateralismo. Es la única vía eficaz de dar respuesta a los desafíos globales que llegan a sobrepasar la capacidad de los Estados, como las crisis humanitarias, sanitarias o medioambientales y climáticas; como también los grandes movimientos migratorios, los tráficos ilícitos y redes criminales, los obstáculos y desequilibrios en el comercio internacional o los grandes proyectos de investigación científica...
La comunidad internacional no debe dejar de buscar soluciones compartidas en el marco de los distintos organismos especializados del sistema de las NNUU, trabajando conjuntamente para la provisión efectiva de los bienes públicos globales.
El compromiso internacional del Reino de España se plasma también en la presencia de un Cuerpo Diplomático muy numeroso acreditado ante nuestro MAE,UEyCoop. En estos momentos hay 125 Embajadas residentes en España, y 41 Organismos Internacionales con sede u oficina en España.
En muchos de los países que ustedes representan se están desarrollando procesos de modernización y transformación del Servicio Exterior. España se encuentra también en dicho proceso, dentro de una ambiciosa reforma de la Administración, con el apoyo de la UE, situando la digitalización de los servicios, la capacidad de adaptación y la mejora en la atención al ciudadano como algunos de los elementos esenciales de dicha modernización. Un cambio que servirá, sin duda, para estrechar la cooperación que mantenemos con todos ustedes.
Otro de los grandes retos que se ha logrado durante el año 2022 ha sido la aprobación de la nueva Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global, que pone de manifiesto que España cuenta con un sistema de cooperación al desarrollo coherente y asentado. Ello permite que se nos siga considerando como un socio fiable y sólido por la comunidad internacional.
Como les dije recientemente a los Embajadores españoles, el año 2022 ha demostrado que el trabajo de la Cooperación Española sobre el terreno es más necesario que nunca, tras el efecto perturbador causado por la pandemia, que hizo descender el Índice de Desarrollo Humano (IDH) mundial dos años seguidos, en 2020 y 2021, por 1ª vez desde que hay registros. La donación de vacunas COVID-19, ámbito en el que España es el 7º mayor donante a nivel mundial, 2º en América Latina y el Caribe, o el esfuerzo dedicado a cuestiones humanitarias en Afganistán o Ucrania, al tiempo que se ha mantenido el compromiso en otros conflictos y áreas geográficas, son un buen testimonio.
Quiero mencionar especialmente en esta ocasión la labor realizada por la AECID y la de todos cuantos trabajan en la Cooperación Española; magnífico trabajo que SM la Reina pudo comprobar y apoyar nuevamente el año pasado, como en su último viaje de cooperación a Mauritania.
Señoras y señores embajadores,
Este año 2023 presenta numerosos retos en el ámbito internacional, que España abordará con iniciativa y liderazgo. Tendrán lugar una serie de grandes citas internacionales que pondrán de manifiesto la profundidad de nuestras Relaciones Internacionales y nuestra defensa del multilateralismo, la paz y la lucha contra cualquier tipo de violencia.
España va a seguir reafirmando su compromiso en la lucha contra el terrorismo tras concluir un año especialmente significativo con la apertura, en septiembre, de una delegación de la Oficina de Lucha contra el Terrorismo de NNUU (UNOCT) en Madrid. Las víctimas del terrorismo son un colectivo muy importante para España, que tuvo un papel destacado en la organización del 1º Congreso Global de NNUU de Víctimas del Terrorismo, celebrado en otoño del 2022 en Nueva York. También tendrá un papel muy relevante a lo largo del presente año, ya que trabajará para albergar en nuestro país el 2º Congreso Global de Víctimas, en 2024.
"...Es esencial que la comunidad internacional, de la que ustedes son aquí sus altos representantes, continúe trabajando en pro de un orden internacional pacífico, en el que imperen la justicia y el Derecho, y no la imposición por la fuerza de las armas o por la amenaza de su uso.
En este contexto geopolítico de múltiples crisis interrelacionadas España sigue plenamente comprometida con el multilateralismo. Es la única vía eficaz de dar respuesta a los desafíos globales que llegan a sobrepasar la capacidad de los Estados, como las crisis humanitarias, sanitarias o medioambientales y climáticas; como también los grandes movimientos migratorios, los tráficos ilícitos y redes criminales, los obstáculos y desequilibrios en el comercio internacional o los grandes proyectos de investigación científica
..."
Una de las regiones a la que prestar atención fuera de Europa es Iberoamérica. Debemos continuar reforzando el papel que nuestro país ha desempeñado en el seno de la UE como portavoz de los intereses de América Latina y el Caribe, y las grandes oportunidades que ofrece una relación todavía más estrecha a ambos lados del Océano Atlántico.
El próximo 25 de marzo, se celebrará en Santo Domingo la XXVIII Cumbre Iberoamericana, un foro que durante los últimos treinta años ha permitido ir construyendo una Comunidad Iberoamericana de naciones y pueblos afines que comparten profundos y estrechos vínculos históricos, culturales, lingüísticos y humanos.
Solo dos días después de la Cumbre Iberoamericana, del 27 al 30 de marzo, tendremos el privilegio de organizar en Cádiz el IX CILE, Congreso Internacional de la Lengua Española. Será una ocasión privilegiada para reflexionar en torno al pasado, presente y futuro de un idioma global; que es tanto fiel reflejo de la riqueza cultural de nuestro país, como resultado de la mezcla y el intercambio con Iberoamérica y el resto del mundo.
Permítanme, en este punto, una mención especial a los embajadores y embajadoras de habla hispana, una de las zonas lingüísticas más extensas del mundo con profundos lazos culturales. Los valores intrínsecos de la lengua y la cultura en español son un patrimonio común de una gran comunidad, cuyo deber es difundirlos, promover su aprendizaje, suscitar su apreciación y preservarlos como elementos de transmisión cultural. El español une a casi 500 millones de personas por lo que es, sin duda, nuestro acervo común más valioso, así como un instrumento fundamental en la acción política, económica, social, educativa y cultura de este país.
Quiero subrayar también el refuerzo que la relación transatlántica ha experimentado en los últimos tiempos.
Los lazos que nos vinculan especialmente con los EE.UU. hunden sus raíces en una historia y cultura largo tiempo compartidas, pero fijan su atención en los retos y oportunidades que están aún por venir. Constituye siempre una verdadera satisfacción constatar cómo perdura la cordialidad cultural y social entre los EE.UU. y España, más allá del estrecho vínculo político existente, y que la Reina y yo hemos podido comprobar en recientes visitas a este país, así como durante el encuentro que mantuve con el Presidente Biden en Madrid el pasado mes de junio.
Los países del Magreb y del continente africano forman parte de nuestra vecindad natural y no se deben obviar los estrechísimos lazos que nos unen en diversos ámbitos. La amistad e intercambio con los países del Mediterráneo, o del Sahel son elementos clave de nuestra proyección exterior.
En el Magreb, hemos iniciado una nueva etapa con Marruecos. Los próximos 1 y 2 de febrero España y Marruecos celebrarán su XII Reunión de Alto Nivel en Rabat. Esta cita, que no tenía lugar desde 2015, forma parte de la hoja de ruta acordada en abril del año pasado y permitirá profundizar nuestras amplias relaciones bilaterales para trabajar juntos sobre bases más sólidas.
Dentro de pocos días la Reina y yo viajaremos a Angola. Esperamos con especial ilusión este 1er Viaje de Estado a un país del África Subsahariana: un viaje que simboliza la implicación de España con las Naciones amigas de ese continente vecino, con las que compartimos tanto innumerables oportunidades bilaterales, así como grandes desafíos regionales. De tal manera que nuestro compromiso con su estabilidad, seguridad y desarrollo, como realidades estrechamente vinculadas, es firme e incondicional.
Este año nuestra atención también estará dirigida hacia Asia. Retos globales como los climáticos o de protección del medio ambiente (especialmente de los océanos), la transición energética, los grandes avances tecnológicos, la gestión de pandemias o el interés común en detener y prevenir guerras, nos empujan a trabajar más con todos nuestros socios y amigos asiáticos: España y China celebran el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas; India ostenta la presidencia del G20 y Japón preside el G7.
España, a su vez asumirá la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE en el 2º semestre de este año. Se crean de esta manera diversas sinergias que es nuestro deber explorar y aprovechar en beneficio de la estabilidad y el crecimiento globales.
De este modo, la UE aspira a reforzar sus lazos políticos y comerciales con los integrantes de la Asociación de Países del Sudeste Asiático, como puso de manifiesto la Cumbre de Líderes UE-ASEAN que tuvo lugar el mes pasado en Bruselas. Tanto a nivel comunitario como a nivel bilateral, España defenderá un comercio más abierto con ellos, impulsando Acuerdos de Libre Comercio de la UE con el mayor número de estos países, con el objetivo de lograr una mayor implantación de nuestras empresas en esa región y fomentar las inversiones mutuas.
Pero sin duda, el gran reto que afrontaremos como país este 2023 será la Presidencia del Consejo de la UE, que acabo de mencionar. Se trata de una responsabilidad que nuestro país asume con determinación, con experiencia y con una marcada voluntad de impulsar el proyecto europeo. En la UE encontramos la certidumbre de nuestros valores y la solidaridad con los que enfrentarnos a los retos actuales. Muy especialmente hoy podemos decir que nuestra unión es nuestra fortaleza. Necesitamos una UE fuerte, que siga respondiendo a los desafíos que se presenten, y que continúe a la vez su desarrollo institucional y legislativo para responder a las expectativas, necesidades e intereses de los europeos.
Es la 5ª vez desde nuestro ingreso que asumimos esta Presidencia y ha habido muchos cambios desde entonces, en la propia Unión, pero también de contexto. España la asumirá, además, al final del ciclo institucional europeo antes de las elecciones del Parlamento Europeo del próximo año, por lo que deberá impulsar y fraguar consensos y, así, avanzar las iniciativas comunitarias necesarias, tanto para preparar a la Unión para los grandes desafíos del futuro —la doble transición, digital y verde— como para responder con agilidad, solidez y eficacia las crisis emergentes del presente.
A la responsabilidad que supone la Presidencia se añade la de seguir promoviendo y profundizando las relaciones con los Estados miembros de la UE, con los que compartimos lazos humanos, económicos y culturales cada vez más cercanos. Entre otras muchas iniciativas, me gustaría destacar los Viajes que en 2022 realizamos la Reina y yo a Alemania y Croacia. Por otra parte, quiero destacar que hace pocos días España y Francia firmaban un nuevo Tratado de Amistad que va a impulsar las relaciones políticas al más alto nivel.
Queridos embajadores y embajadoras,
Ante los grandes retos que todos debemos afrontar, pueden estar seguros de que encontrarán en España un aliado firme y sólido en la defensa de los valores esenciales de la democracia, de los derechos humanos y del respeto a la legalidad internacional.
Al llegar al final de mis palabras permítanme el saludo más cordial y afectuoso, también de la Reina, a sus respectivos Jefes de Estado, Gobiernos y pueblos.
Les deseamos un año muy provechoso y lleno de éxitos.
Muchas gracias.