P
or muchas veces que venga uno a la querida Universidad de Alcalá y que tenga el privilegio de estar y compartir un tiempo en este fabuloso Paraninfo tan singular, no deja uno de sobrecogerse al pensar en todo lo aquí acontecido, expresado, desvelado y escuchado… no solo en palabras.
De entre todas esas ocasiones, que por fortuna son muchas, espero que sean muchas más, aquí nos hemos reunido desde 2012 en seis −con la de hoy− para entregar un galardón muy especial, el “Premio Camino Real”. Recordabais esta mañana que el nombre completo sería Camino Real de Tierra Adentro, había otros caminos reales. Es el único que, de manera tan expresa, este premio, y concreta reconoce y ensalza un vínculo extraordinario del Reino de España con los EEUU de Norte América; y que por ello lleva ese nombre tan evocador de nuestra común historia.
Y fue –o es− una magnífica idea, la de poner en valor así la trayectoria de personas o personalidades que realicen en nuestro tiempo una importante aportación a ese vínculo histórico; potenciando nuestra imagen allá, favoreciendo proyectos que nos unan, y buscando beneficiar a ambas naciones, y a todo el planeta, con todo ello. Es lo que pretendió con acierto el Instituto Franklin hace 11 años al celebrar su 25 aniversario en coherencia con su propia vocación, misión y objetivos. Y para mí es un placer y un honor presidir este acto y poder entregarlo personalmente a sus titulares, el Premio Camino Real.
Hoy, la premiada y protagonista de la VI edición es la Dtra. Ana Fernández-Sesma. Se reconoce así, en ella, la labor profesional y científica ejemplar de una española (es la 1ª mujer como bien recordabais antes…) que, además, con su trabajo en el Hospital Mount Sinaí de Nueva York, sus valores humanos y su compromiso público y docente, contribuye a transmitir una imagen sumamente positiva de España en los EEUU de América.
Como ya ocurriera en 2013, cuando el Dr. Valentín Fuster recibió el II Premio Camino Real, con este reconocimiento a Ana Fernández-Sesma la ciencia y la excelencia investigadora vuelven a ser el referente de este premio. Y con ella ponemos nuevamente el foco sobre el enorme talento de la comunidad científica española, en particular, de quienes desempeñan su trabajo en las diferentes instituciones norteamericanas.
La colaboración científica entre España y los EEUU siempre ha sido muy fructífera y enriquecedora para ambas partes, especialmente con respecto a la formación de nuestros investigadores a través de estancias en universidades y centros de investigación norteamericanos.
Para España, porque muchos de nuestros científicos tienen la oportunidad de mejorar su formación trabajando y practicando en equipos punteros a nivel mundial, adquiriendo experiencia y contactos que, a su regreso a nuestro país, el que así lo decide, les permiten liderar proyectos de vanguardia y formar excelentes equipos de investigación.
Esta sobresaliente colaboración ha convertido a España en una de las grandes potencias científicas, en el ámbito internacional, especialmente, en el campo de la Biomedicina, área donde se desarrolla el trabajo de nuestra galardonada.
Para EEUU el beneficio de esta cooperación sinérgica se traduce en la incorporación a sus equipos de unos investigadores que llegan ya con una excelente formación en las universidades españolas, se adaptan muy bien al trabajo de los centros norteamericanos y que, también en muchos casos, como en el de la profesora Fernández-Sesma, deciden posteriormente fijar su residencia y desarrollar allá su gran labor profesional, no solo ella sino también su marido.
Señoras y señores,
La Pandemia COVID-19 —que afortunadamente hemos superado, parece ya lejana, pero no la podemos olvidar— ha puesto de manifiesto, de manera aún más evidente y dramática, la importancia de la ciencia para mantener y mejorar nuestra calidad de vida, muy especialmente en el campo de la biomedicina.
Es en este terreno en el que hemos vivido unos logros que han ocurrido de una manera vertiginosa y nos han beneficiado claramente y de forma también muy rápida: la identificación del virus causante de la COVID-19, el conocimiento de sus mecanismos de transmisión, sus implicaciones inmunológicas, todavía estáis investigando en ello y, finalmente, el desarrollo, en un breve período de tiempo, de vacunas aplicando técnicas que ya estaban estudiándose, preparándose, vacunas que no solo se han mostrado eficaces en la prevención de la infección, sino que han ayudado a paliar en gran medida sus efectos.
Por ello, quiero felicitar a la galardonada porque representa uno de los máximos exponentes en la lucha, no solo contra la COVID-19, sino frente a muchas otras enfermedades causadas por virus perniciosos para los seres humanos.
Así, su trabajo y el de muchos otros científicos españoles, nos hacen sentirnos más seguros, con la confianza de que la evolución de la ciencia que desarrollan en sus laboratorios nos ayudará a protegernos de futuras enfermedades o pandemias que puedan surgir, que como dicen los que saben surgirá.
Sin embargo, no solo es importante la excelencia investigadora y el desarrollo científico. La labor de formación de nuevos investigadores, ese título tan bonito de mejor mentora de estudiante o de investigadores y el desarrollo científico, la actividad divulgadora también es crucial para que la sociedad sea capaz de asimilar los logros que se van alcanzando y poder comprender la importancia de la ciencia y la investigación para nuestra vida diaria. La Profesora Fernández-Sesma también ha desarrollado en este ámbito una labor que ha sido ampliamente reconocida y que con seguridad ha sido muy bien valorada también por el jurado de este premio.
De ella destacan también quizá me reitere, pero es bueno fijar la imagen que nos representa, destacan igualmente su tenacidad y su determinación. Criada en un pequeño pueblo de Salamanca, Béjar, gracias a su capacidad y brillantez intelectual, se ha formado en las mejores instituciones españolas y norteamericanas llegando a desempeñar altos cargos de responsabilidad, como en la actualidad, sin duda hay un entorno familiar que también empujó. Por todo ello ha recibido un gran reconocimiento de toda la sociedad a tan relevante trayectoria; al que por supuesto desde este mismo momento uno el mío. Muchísimas felicidades.
Mi enhorabuena también al Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá por esta magnífica iniciativa que, edición tras edición, se va consolidando como uno de los acontecimientos más relevantes para valorar la labor profesional de tantos ciudadanos españoles que, además, actúan como embajadores de nuestra tierra en un gran país amigo como los EEUU de América.
Aprovecho para animar al equipo del Instituto, y a su equipo, a continuar mostrando nuestra riqueza cultural y lingüística a los cientos de estudiantes estadounidenses que cada año se acercan a sus aulas. Este centro se ha convertido no solo en una institución de referencia educativa, sino, más aún, en un referente en la investigación y la trasferencia del conocimiento. No cabe duda de que el Instituto Franklin es uno de los mejores puentes entre Norteamérica y España.
Gracias también al jurado de este galardón por su importante labor en la adjudicación de estos premios que, de forma constante, nos recuerdan trayectorias ejemplares en tierras norteamericanas de algunos de nuestros compatriotas.
Y termino ya mis palabras felicitando a la Universidad de Alcalá por su incesante trabajo en pro de la cultura, la innovación y la investigación. Especialmente en un año en el que celebráis el 25º aniversario de esa declaración de vuestra universidad como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este reconocimiento nos recuerda, como bien recordaba el rector antes, y ensalza la labor llevada a cabo por el Cardenal Cisneros en la construcción de la 1ª ciudad universitaria moderna. Un modelo muy bien planificado que se exportó a América, en este caso a Hispanoamérica, donde se crearon numerosos campus a imitación del implantado en la ciudad complutense.
Y nada más. Gracias a todos por vuestra presencia, y enhorabuena una vez más a Ana Fernández-Sesma por su Premio Camino Real en su VI edición.
Muchas gracias.