En su discurso, la Reina se preguntó “...dónde estamos ahora, qué sabemos después de tanta evidencia científica, social, legislativa… Sabemos que consumir tabaco y los nuevos productos sin combustión provocan enfermedades muy graves. Sabemos que el incremento del precio del tabaco reduce su consumo. Sabemos que, en España, los costes en enfermedad asociados al consumo del tabaco (laborales, asistencia sanitaria, medicación, discapacidad, pérdida de productividad) son tres veces mayores que la recaudación tributaria generada por la industria. Estos hechos son indiscutibles. Sabemos mucho más, claro. Y de eso se trata: de revisar lo sabido y seguir dando pasos. ¿Pasos hacia dónde? Hacia más prevención. Sobre todo, la prevención primaria. Es decir, reducir la incidencia del tabaquismo mediante cambios de los factores de riesgo asociados al desarrollo de esta enfermedad...”
“...es alentador el enfoque de esta 9ª Conferencia porque los jóvenes tenéis un papel importante en el liderazgo del movimiento para lograr que el consumo de tabaco no sea la primera causa de muerte evitable en el mundo. Los que hemos sido jóvenes y, en muchas ocasiones, inconscientes sobre el riesgo asociado al consumo de tabaco y productos con nicotina, habríamos querido tener toda la información y toda esa capacidad de percibir la realidad que hoy sí tenéis vosotros. Estoy segura de que ninguno de los que estáis hoy aquí iríais a la cafetería a pedir un cóctel de amoniaco, cadmio, alquitrán, acroleína, monóxido de carbono, acetona, arsénico, cianuro de hidrógeno, nicotina y formaldehído, entre otros ingredientes, ¿verdad?...”
Por último, Su Majestad afirmó que “...abordar un asunto como la epidemia de tabaquismo requiere de inteligencia, de unión y de una estrategia coordinada que integre medidas de prevención, legislativas y asistenciales y de políticas de control que tengan potencial para reducir su impacto en la salud. El profesor Carlos López Otín siempre dice que la prevención es la cultura de la vida. Y una vida saludable requiere curiosidad por el conocimiento para saber cómo tomar decisiones diarias que afectan a nuestra salud. Es decir, lo que comemos, bebemos, respiramos, pensamos, lo que no fumamos y el ejercicio que hacemos. Cada día de nuestra vida. Impulsemos esa responsabilidad individual y escuchemos a los que más saben durante estos tres días...”