Buenas tardes a todos,
Es un placer volver a ver reunida a la familia de Cotec y a los muchos colaboradores y amigos de la Fundación que os habéis sumado a esta cita, central en la agenda del ecosistema español de innovación.
Gracias a las galas temáticas de Cotec, y al contenido monográfico de sus anuarios, cada año vamos descubriendo las múltiples caras de ese prisma complejo que configura la relación entre innovación y sociedad.
En el contexto de la pandemia, abordamos la innovación solidaria como respuesta a las crisis. Más tarde, la relación dual entre innovación y desigualdad. El año pasado nos centramos en el impacto de la innovación en el territorio. Y, en esta ocasión, la Fundación nos invita a reflexionar sobre innovación y democracia, en un triple sentido:
• Conociendo visiones expertas —en concreto, 15— sobre retos y oportunidades que la innovación supone para nuestras democracias.
• Descubriendo propuestas innovadoras para enriquecer los sistemas democráticos.
• Involucrando a la sociedad en la agenda de la Fundación.
Solidaridad, igualdad, territorio y democracia. No será fácil para Cotec superar en futuras ediciones el nivel de análisis y ambición que han supuesto estas reflexiones y, en particular, abordar algún debate más compartido y constructivo que el que suscita la democracia: idea milenaria y preocupación contemporánea, ejercicio individual y logro colectivo.
Pero después de conocer el nuevo Plan Estratégico de la Fundación que esta misma tarde ha aprobado su Patronato, no tengo duda de que Cotec mantendrá la intensidad y originalidad con la que ha venido trabajando.
Por una parte, porque la innovación es, por su propia naturaleza, un activo que nunca se agota y, por otro, porque ahora que Cotec ha elevado su mensaje y lo ha compartido con millones de personas, puede revisitar infinidad de temas con una visión más integral y focalizarse en cuestiones que, sin ser tan abstractas, son igualmente profundas y esenciales para el progreso y convivencia.
Hablamos de desafíos bien conocidos, pero aún pendientes, relacionados con las políticas educativa, científica y de innovación; pero a esa agenda más clásica, se sumarán otras muchas cuestiones emergentes, derivadas del cambio tecnológico acelerado en ámbitos como la IA, la neurotecnología, la computación cuántica, las biotecnologías, las tecnologías energéticas o la microelectrónica. Habrá espacio también para el análisis de otros cambios y tendencias sociales, porque, como Cotec viene insistiendo —y todos vosotros sabéis— innovación no es solo cambio tecnológico.
Cotec trasladó la innovación de los entornos convencionales y técnicos y la situó en la agenda pública y ahora, desde la relevancia alcanzada, el ecosistema que representa puede hacer propuestas sobre cualquier asunto de su agenda de una manera distinta, más sensible, más cercana a los ciudadanos.
Un buen ejemplo es el programa de trabajo de la Fundación en el ámbito de la soberanía tecnológica, que culminará en la Cumbre de Cotec Europa, en Las Palmas de G.Canaria, el próximo mes de septiembre, a la que asistiré acompañado de los presidentes de Italia y Portugal.
Hace algunos años, la Cumbre hubiera abordado esta cuestión desde una perspectiva exclusivamente empresarial, pero la reflexión de Cotec es ahora mucho más amplia, porque, efectivamente, la cuestión sobre la propiedad y la gobernanza de las tecnologías tiene importancia más allá de la puramente económica.
En definitiva, la nueva agenda de Cotec puede que no sea más extensa que hasta ahora, pero la amplitud alcanzada facilita la comprensión holística —más humanista— de cada uno de los desafíos de nuestro marco de innovación: los desafíos pendientes y los que, seguro, se presentarán en el futuro.
Precisamente, sobre los desafíos hablaba la semana pasada Mario Draghi tras recibir en Yuste el “Premio Europeo Carlos V”. Dijo entonces que la UE tenía que repensar su entorno innovador y situar la investigación y el desarrollo como una prioridad colectiva. Animaba, en definitiva, a crear las condiciones para la innovación, para que se difundan más rápido a través de la economía. Un planteamiento ineludible para aumentar la competitividad, impulsar el crecimiento económico y favorecer la adaptación al cambio. Algo que requiere, no hay duda, de la colaboración público-privada.
Y en este sentido sois un referente muy importante, un claro ejemplo de cooperación activa. Tengo el máximo interés, por su relevancia, en seguir muy de cerca (como hasta ahora) el despliegue de vuestra agenda y descubrir, en torno a vuestros anuarios, siempre tan innovadores, dónde concentrar los esfuerzos, identificar áreas de mejora y encontrar soluciones innovadoras que marquen la diferencia.
Muchas gracias.