El Pardo nació como
pabellón de caza construido por Enrique IV de Castilla
en 1472. Carlos V le dio en 1534 la forma de un palacio influído
por la cultura renacentista, cuyas trazas perviven en la puerta,
patio, escalera, disposición general y decoración
pictórica del ala izquierda del edificio.
Tras las obras realizadas por Felipe V, que hizo construir la
Capilla Real unida al Palacio, Carlos III inició a partir
de 1772 una serie de reformas que le dieron su aspecto actual.
Duplicó su superficie con un ala hacia el Este y creó una
nueva fachada principal orientada al Sur, y un patio central
que reordenaba el vasto espacio resultante.
El Pardo se convirtió así en un palacio representativo
de mayor empaque monumental, con un lenguaje arquitectónico
sencillo a la vez que refinado, bien relacionado con su entorno
urbano, que empezó entonces a edificarse para atender
varios servicios con la eficiencia y sentido de la utilidad propios
de aquel reinado.
El interior de la parte nueva, en la que se desarrollaba la
vida de la Familia Real, se distingue por la elegante decoración,
con muebles y relojes de la época de Carlos IV y Fernando
VII, lámparas y alfombras de las Reales Fábricas,
y una colección de tapices sobre cartones de conocidos
pintores de la época, entre los que destacan los de Goya,
dedicados a escenas populares, que se encargaron para las habitaciones
de los Príncipes de Asturias y las Infantas.
El centro de esta ampliación es el Patio de los Borbones,
cuyas arcadas, así como el color y la disposición
de sus puertas, ventanas y miradores, nos remiten a los palacios
principescos del barroco italiano rodeados de jardines.
Desde 1983 el Palacio de El Pardo se utiliza como residencia
oficial de los Jefes de Estado extranjeros que visitan España,
y en sus jardines tienen lugar habitualmente las ceremonias de
bienvenida y despedida de los mismos.
Los jardines y el patio central fueron los escenarios de la
presentación oficial de Su Alteza Real el Príncipe
de Asturias y su prometida a los medios de comunicación,
tras el anuncio de su compromiso. |