on Felipe presidió el recibimiento oficial a Su Alteza Imperial el Príncipe Heredero del Japón, Naruhito que viaja a España del 10 al 15 de junio con motivo de la apertura del "Año Dual España-Japón", coincidiendo con la celebración de la llegada a España de la primera misión diplomática nipona en 1613.
Para conmemorar el 400 aniversario de las relaciones hispano-japonesas, se ha organizado un completo programa de actividades, que se desarrollarán desde junio de 2013 hasta julio de 2014. Su Alteza Real el Príncipe de Asturias y Su Alteza Imperial el Príncipe Heredero de Japón ostentan la Presidencia de Honor del “Año de España en Japón” y el “Año Dual España-Japón”, respectivamente.
El Año Dual España-Japón se engarza dentro de la estrategia de promoción de la Marca España y persigue un triple objetivo: proyectar una imagen moderna y actualizada de España -que refleje los profundos cambios que ha experimentado la sociedad española en las últimas décadas-, generar nuevas oportunidades económicas para los dos países, y fomentar una relación más dinámica y diversificada entre las dos sociedades.
Para ello se está preparando un extenso programa de actividades que abarcará tres grandes ámbitos: el económico, el cultural y el diálogo entre las dos sociedades. En esa labor participan, junto con organismos nacionales, autonómicos y locales, empresas, entidades privadas y actores de la sociedad civil de los dos países.
La estrecha relación entre España y Japón se ha puesto de manifiesto en los últimos años en las distintas visitas por parte de la Familia Real española y la Familia Imperial japonesa. Los actuales emperadores de Japón, Akihito y Michiko, estuvieron en España como Príncipes Herederos en 1973 y 1985, y posteriormente ya como ocupantes del Trono del Crisantemo en una Visita de Estado en 1994. Por su parte, el Príncipe Heredero del Japón, Naruhito, viajó a Barcelona con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1992, y en 2005 visitó Madrid para asistir a la boda de los Príncipes de Asturias. Tres años más tarde, en julio de 2008, hizo un nuevo viaje a España con ocasión de la Expo Internacional de Zaragoza, en una visita de ocho días en la que aprovechó también para desplazarse a Toledo y Ciudad Real y reunirse en Madrid con los Reyes y los Príncipes de Asturias.
Por su parte, los Reyes de España efectuaron su primera visita de Estado a Japón en 1980 y posteriormente volvieron al país asiático en 1989, con motivo de la ceremonia fúnebre del Emperador Hirohito, y en 1998, para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Nagano. En 2008, hicieron una segunda Visita de Estado con una agenda que incluyó la inauguración del Instituto Cervantes de Tokio, que con cerca de 2.000 estudiantes es el mayor del mundo y una de las grandes plataformas para la difusión de la lengua y cultura españolas en la región. El Príncipe de Asturias asistió por su parte a la entronización del Emperador Akihito en 1990 e hizo Visitas Oficiales en 1998 y 2005, esta última en compañía de la Princesa de Asturias, con ocasión de la Expo Universal de Aichi.
Los lazos que mantienen ambos países en el ámbito de la sociedad civil están plasmados en iniciativas como el Foro España Japón, que se reúne anualmente de forma alterna en cada uno de los dos países para fomentar las redes de contactos entre profesionales, empresas e instituciones niponas y españolas. El primer Foro España Japón se celebró en Madrid en 1997 y desde entonces ha tenido lugar en otras quince ocasiones.
Los dos países tienen varios municipios hermanados, entre ellos Barcelona y Kobe; Toledo y Nara; Pamplona y Yamaguchi; San Sebastián y Marugame; Marbella y Kure; Palos de la Frontera y Ofunato, Jerez de la Frontera y Kiyosu cho, y Alicante y Toyooka. Además, el Camino de Santiago está hermanado con el Camino Kumano, una senda que transcurre por un área montañosa al sur de Kioto, mientras que Valencia está hermanada con la prefectura central de Mie y Navarra con la prefectura meridional de Yamaguchi.
En el campo económico, cerca de 250 empresas niponas operan en la actualidad en España, mientras que por parte española hay cerca de una treintena radicadas en el archipiélago japonés, lo que implica todavía un amplio potencial de expansión. En los últimos años ese potencial se ha ido materializando en un incremento de las exportaciones españolas al mercado japonés -alcanzándose el año pasado una tasa de cobertura del 70% -, en un constante aumento del turismo japonés a España -375.000 visitantes en 2012-, y en un creciente interés por ampliar el número de proyectos empresariales conjuntos en áreas de alto valor tecnológico.
En 1613 (año 18 de la Era Keicho), el señor feudal Date Masamune (1567-1636) del señorío de Sendai, tras obtener el permiso de Tokugawa Ieyasu (shogun retirado, 1592-1616), decidió enviar una delegación a Europa (España y Roma) con el objetivo de solicitar el establecimiento de relaciones comerciales con Nueva España (México) y el envío de misioneros a Japón. Esta misión, conocida como “Embajada Keicho a Europa”, fue encabezada por el samurai Hasekura Tsunenaga (1570-1621) y el fraile franciscano español Luis Sotelo.
La misión, habiendo salido de Sendai, Japón, en octubre de 1613, llegó a España en octubre de 1614 después de atravesar el Océano Pacífico y el Océano Atlántico. Posteriormente, Hasekura se trasladó a Madrid y fue recibido en audiencia por Felipe III en enero de 1615. Hasekura recibió el bautismo en Madrid y visitó al Papa Pablo V en Roma. Después de quedarse cierto tiempo en Coria del Río, regresó al Japón en 1620. La Embajada Keicho fue la primera delegación diplomática de carácter oficial enviada por Japón a España y ha pasado a la historia por ser un importante acontecimiento en las relaciones bilaterales hispano-japonesas.