Buenos días a todos y gracias por permitirme participar en estas importantes jornadas europeas dedicadas al desarrollo.
El mismo día en que caminaba por el barrio más pobre del continente americano, Cité Soleil, en Haití (adonde fui hace una par de semanas para dar visibilidad y apoyar a la cooperación española), una mujer era nombrada nueva presidenta de la Bolsa de Nueva York. A la misma hora en que el mayor mercado de capitales del planeta era liderado por primera vez por una mujer, Stacey Cunningham, otra mujer, Nadine, de 17 años, me decía en su mejor francés que su hijo de tres años (hagan cálculos) no tenía qué comer. Y me contaba que no sabía leer ni escribir. Y que casi muere en el parto.
Ustedes conocen cientos, miles, de historias tan diferentes como estas. Ustedes saben que estas cosas suceden. Cada día. Saben también que hablar de desarrollo humano nos lleva a pensar en muchos más factores que exceden a lo que entendemos por “crecimiento económico”.
Europa se fundó sobre valores como la solidaridad y libertad. Y es una de las razones por las que estamos aquí, porque Europa es esencial en las políticas sociales que marcan el rumbo de la cooperación. Es el enfoque de equidad transversal, como afirma Naciones Unidas y la propia Comisión Europea, lo que vertebra el desarrollo de capacidades que todo ser humano merece: la oportunidad de educarse, de acceder a servicios de salud, de moverse con libertad y seguridad, de alimentarse con calidad. Combatir la desigualdad de género conjugada con la pobreza es una tarea compleja que concierne a la esfera pública (los ámbitos económico y político) y a la privada (familia y creencias). Y ese equilibrio no es fácil.
Dos ideas más para la reflexión: la salud integral, en el sentido que indica la Organización Mundial de la Salud, es previa al desarrollo. Es, en realidad, el origen del desarrollo. El torrente de cifras sobre salud, desarrollo y mujer es inacabable. Me quedo con estas, de ahora mismo, también de la OMS: el 40 por ciento de la población mundial no tiene acceso a electricidad o combustibles limpios. Eso provoca 4 millones de muertos al año, la mayoría mujeres y niños.
"...Europa se fundó sobre valores como la solidaridad y libertad. Y es una de las razones por las que estamos aquí, porque Europa es esencial en las políticas sociales que marcan el rumbo de la cooperación. Es el enfoque de equidad transversal, como afirma Naciones Unidas y la propia Comisión Europea, lo que vertebra el desarrollo de capacidades que todo ser humano merece: la oportunidad de educarse, de acceder a servicios de salud, de moverse con libertad y seguridad, de alimentarse con calidad. Combatir la desigualdad de género conjugada con la pobreza es una tarea compleja que concierne a la esfera pública y a la privada..."
Cuando hablamos de cooperación al desarrollo, el trabajo conjunto y la acción prudente y decidida de todos los actores sociales, económicos y políticos son un modo posible y adecuado para alcanzar las metas del Gender Action Plan de la Unión Europea y su alineamiento con las Sustainable Development Goals de Naciones Unidas. Y para lograr, en definitiva, que cada ser humano, hombre o mujer, encuentre las mejores condiciones para su desarrollo pleno y, claro, su felicidad. Gracias.
Versión en inglés:
Good morning and thank you very much for allowing me to take part in these relevant European Days dedicated to development.
Two weeks ago, I was walking around the most impoverished neighbourhood in the American continent –Cité Soleil, in Haití- (where I went to raise awareness and support for the Spanish cooperation). That same day, a woman was being appointed as president of de New York Stock Exchange. At the very same hour, when the biggest stock market in the world was being led for the first time in its history by a woman (Stacey Cunningham), another woman, Nadine, 17 years old, was telling me in her best French, that her 3year old son (just imagine), didn’t have anything to eat. She also told me that she could not read nor write. And also that she nearly died giving birth.
You all probably know about hundreds, thousands perhaps, of cases that show similar disparities all around the world. You all know very well that these things happen. Every day. You also know that when referring to human development there is more to it than just pure economic growth.
Europe was built upon such values as solidarity. And that is one of the reasons why we are here. Because Europe plays an essential role in the social policies that lead the way to cooperation. As the UN and the European Commission affirm, a cross-cutting equality approach, is the backbone in the development of the capacities that every human being deserves: education opportunities, access to health services and quality nutrition and to move freely and safely. Fighting the combination of poverty and gender inequality, demands a balance between both the public and private spheres in our life, between the political and economic, and family and beliefs.
Two more ideas I would like to share with you as food for thought: integral health, in the words of the WHO, precedes development. It is, in fact, the very source of development. The amount of figures on health development and women is endless. As an example, I just pick these from recent WHO reports: 40 percent of the world population has no access to electricity or clean fuels. This results in 4 million deaths per year, mostly women and children.
When taking about development cooperation, a joint enterprises and committed action by all the social, economic and political actors, is certainly the most appropriate and valuable way to reach the objectives set by the EU Gender Action Plan, in line with the UNSDGs. And, ultimately, a good way to provide every human being with the means to find the best possible conditions for the full development and, of course, for the happiness. Thank you all very much.