Quiero que mis primeras palabras sean para felicitar a todas las personas, entidades y benefactores que hacen posible la fructífera labor de los Bancos de Alimentos.
Si hay algo que caracteriza a la sociedad española, entre otras muchas virtudes, es su espíritu solidario, y un claro ejemplo de ello lo podemos comprobar en las organizaciones sin ánimo de lucro que lo demuestran día a día.
Una de ellas sin lugar a dudas son los bancos de alimentos, basados en el trabajo altruista de miles de ciudadanos, muchos de ellos jubilados, que realizan una labor destinada a aliviar la necesidad ajena.
Cubren las carencias de miles de familias y personas que, por desgracia no gozan de una situación económica y social adecuada, como consecuencia de múltiples circunstancias.
Son personas que merecen todo nuestro apoyo y respeto, por la dignidad de todos.
A lo largo de estos años, el trabajo de los bancos de alimentos se ha llevado a cabo con un elevado esfuerzo y profesionalidad; una tarea digna de admiración en beneficio de muchos y de la que yo personalmente he sido testigo, pues he tenido la suerte de verlo en persona, al haber visitado muchos de ellos.
"...Su Majestad el Rey, durante la entrega de los Premios Príncipe de Asturias en el año 2012, cuyo Premio de la Concordia recibieron los Bancos de Alimentos, indicó que su actividad se realizaba de una manera escrupulosa sobre las bases de gratuidad, justicia de distribución, transparencia, promoción de la solidaridad y de la cohesión social..."
Espero poder seguir conociéndolos todos ellos, para agradecer a todos sus trabajadores, colaboradores y voluntarios su esfuerzo y dedicación.
No en vano, la Fundación que lleva mi nombre, ha financiado diversos Proyectos, y lo sigue haciendo, siendo ésta una de las áreas de trabajo en la que centramos grandes esfuerzos.
Su Majestad el Rey, durante la entrega de los Premios Príncipe de Asturias en el año 2012, cuyo Premio de la Concordia recibieron los Bancos de Alimentos, indicó que su actividad se realizaba de una manera escrupulosa sobre las bases de gratuidad, justicia de distribución, transparencia, promoción de la solidaridad y de la cohesión social.
A nadie se le escapa el gran trabajo que se ha llevado a cabo durante los años de la crisis económica, cuyas consecuencias por desgracia muchas personas han sufrido y siguen sufriendo.
Sin duda los Bancos de Alimentos han realizado en este contexto una inmensa labor.
Para finalizar, solo me queda animarles a todos a que continúen con su magnífico trabajo, del que deben sentirse muy orgullosos.
Muchas gracias.
Queda inaugurado el vigésimo tercer (XXIII) Congreso Nacional de la Federación Española de Bancos de Alimentos.
Se levanta la sesión.