Bon dia, Es un gran plaer estar en una nova entrega dels Premis Rei Jaume I; Ho és per vindre a València, per estar prop de la ciència i dels quals més pensen amb l'ànim de descobrir i conéixer, d'ajudar i contribuir a l'avanç i millora de la societat. Per això, vull, en primer lloc, dirigir-me als premiats, per a dir-vos que, no sou només els protagonistes d’este acte, sinó també actors principals en la modernització d’Espanya.
En el meu nom i en el de la reina —així m'ho ha demanat—, vos trasllade el nostre reconeixement i admiració, així com el compromís de continuar recolzant la vostra tasca transformadora, que requerix del suport i de la confiança de tota una nació.
La relevancia de un país se mide por muchos aspectos, pero uno muy importante entre ellos, que tanto repercute en los demás, es su talento. Y, por tanto, su verdadera riqueza ─siguiendo el argumento─ reside en su capacidad de convertir el conocimiento en soluciones que generen un progreso real y amplio, que debe alcanzar al conjunto de la sociedad.
Por eso tenemos que celebrar que España cuenta con personas como vosotros y organizaciones como las vuestras, con un mayor y mejor engranaje entre academia, empresas y sociedad, para una nueva prosperidad más sostenible y equilibrada.
Un año más, quiero destacar la inestimable labor de la F.V. Premios Rei Jaume I que, con la organización de estos premios, lleva más de tres décadas fomentando la excelencia científica de una manera innovadora y emprendedora en nuestro país, al servicio del bienestar y el desarrollo humano; contribuyendo también a crear una sociedad más consciente, que reivindique los recursos, los medios y el tiempo que la ciencia necesita.
Por eso, la inversión en I+D+I es una prioridad. Podemos estar satisfechos por ello, pero no podemos caer en la autocomplacencia. Hay que seguir mejorando los incentivos a la investigación científica y a la innovación empresarial.
Y aunque queden muchas metas por cumplir, muchas; tampoco nos podemos permitir ignorar los importantes hitos científicos y tecnológicos que vamos alcanzando en España, en grandísima medida gracias a la colaboración público-privada en I+D+I. Y permítanme que me ciña a unos buenos ejemplos:
El primero de ellos llegó, por imperiosa necesidad, con la pandemia. Hasta entonces, España no fabricaba vacunas y hoy es uno de los 7 únicos países del mundo capaces de fabricar y comercializar una vacuna para la Covid.
Otro hito tiene su germen en esta tierra valenciana. Concretamente, desde Elche, habéis conseguido que España haga historia con el lanzamiento del Miura, que sitúa a nuestro país entre los 10 únicos del mundo capaces de diseñar, producir y lanzar cohetes espaciales. Y la alianza entre ciencia y empresa ya está trabajando para que España sea el 1er país de Europa en tener un lanzador propio de satélites.
"...un año más, quiero destacar la inestimable labor de la Fundación Valenciana Premios Rei Jaume I que, con la organización de estos premios, lleva más de tres décadas fomentando la excelencia científica de una manera innovadora y emprendedora en nuestro país, al servicio del bienestar y el desarrollo humano; contribuyendo también a crear una sociedad más consciente, que reivindique los recursos, los medios y el tiempo que la ciencia necesita..."
También podemos sentirnos orgullosos de otros logros. Por ejemplo, de ser líderes mundiales en ensayos clínicos e ir dando pasos en el desarrollo de terapias avanzadas y en la universalización de la medicina personalizada de precisión.
Y podemos, de igual manera, mostrar nuestro liderazgo en la transición energética global. La producción científica española sobre energías renovables se ha duplicado en los últimos 4 años. Y hoy España cuenta con proyectos mundiales de gran envergadura, como la Plataforma IFMIF Dones, que contribuirá desde Granada al desarrollo de la energía de fusión, o como el 1º gran corredor europeo de hidrógeno verde.
Este es el camino más seguro hacia un futuro habitable y digno. Debemos seguir detectando y resolviendo juntos las necesidades y retos de la sociedad, reforzando el puente entre la academia y la industria. Y España, alineada con la UE, tiene la oportunidad de abanderar en el mundo una ciencia y un desarrollo tecnológico con sello europeo.
En este contexto, también debemos poner en valor el liderazgo global de nuestro país en una digitalización a escala humana, que sirva para minimizar brechas. La Carta Española de Derechos Digitales es pionera en el mundo y ha servido de inspiración para la Carta Europea.
Y, por último, no podemos obviar un dato que revela la progresiva modernización que está experimentando nuestra economía, gracias a un mayor anclaje en la ciencia y la innovación, aunque todavía haya mucho margen de mejora. España está creando oportunidades para nuestros jóvenes en estos campos, en sectores estratégicos en los que podamos dar respuesta a grandes retos contemporáneos como, por ejemplo, las crisis y riesgos climáticos, que suponen una de las mayores amenazas de salud, bienestar y desarrollo globales; así como para la seguridad y estabilidad en tantos lugares del planeta.
Este es otro de los motivos por los que debemos seguir dando soporte y proyección a certámenes como estos premios, espejo y motor de talento, inspiración y motivación para nuestros jóvenes.
Queridos Premiados,
No solo sois excelentes, sino también ejemplares en un tiempo complejo que necesita nuevos y sólidos referentes. Sois ejemplo con vuestro compromiso, esfuerzo, pasión, con vuestro trabajo colaborativo y vuestra forma de observar el mundo, desde la curiosidad, la responsabilidad, y la humildad ante todo lo que queda por conocer y comprender.
Por esta razón, hay que seguir fomentando las vocaciones científicas y empresariales en la adolescencia, como hacéis muchos de vosotros con la divulgación o como se está haciendo colectivamente con instrumentos como la Alianza STEM que trata de impulsar en nuestro país, sobre todo, que niñas y jóvenes se acerquen con confianza a las carreras científicas y tecnológicas.
No podemos desperdiciar ni un ápice de talento, con visión y apuestas de futuro potentes y sostenidas. Por ello debemos seguir promoviendo en todas las comunidades certámenes como este o como los Premios Princesa de Girona, dedicados al talento y oportunidades para los jóvenes. Es lo que se está haciendo en España estos últimos años, con la reciente creación de los Premios Nacionales de Investigación para Jóvenes o la nueva modalidad de “Joven talento innovador” de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño.
Finalizo ya, y quiero hacerlo manifestando el compromiso permanente de la Corona con la ciencia y el conocimiento como palanca de un mejor país y una mejor vida para nuestra sociedad. Hoy, cuando desafíos de diversa naturaleza comprometen a todos los países, hoy más que nunca, cobran vigencia las palabras de Bertrand Russell. El filósofo daba sentido a su vida porque estaba inspirada en el amor y guiada por el conocimiento. Y afirmaba que, por sombrío que se presentase el futuro de la humanidad, lograría salir adelante si adquiría la sabiduría necesaria para ese nuevo mundo.
Hoy, desde este escenario, contemplamos que hay motivos para la esperanza, que no es algo que sucede espontáneamente, sino que es resultado de una obra consciente y colectiva. Sigamos, pues, construyendo juntos la esperanza.
Muchas gracias. Enhorabuena a los premiados. Y, ahora, formalmente: DECLARO ABIERTA LA CONVOCATORIA DE 2024.