Buenos días a todos,
Permitidme que os dirija unas brevísimas palabras.
Es un verdadero placer estar en este Foro de El Economista que este año dedicáis a tres temas que, además de su interés intrínseco para conocer o entender la realidad en la que nos movemos y la que podemos anticipar (o lo intentamos), suponen grandes retos para nuestro país y para Europa; e incluso son necesidades para que España y la UE se mantengan en vanguardia ante la rápida evolución y cambios que vivimos en el Mundo.
Hay más, sin duda, pero estos son muy potentes y fundamentales, y están muy bien elegidos también por cómo se relacionan entre sí: “Inteligencia Artificial, Autonomía Estratégica y Sostenibilidad.
De manera que agradezco especialmente vuestra invitación pues, aunque no siempre es posible acudir, creo mucho en la pertinencia y necesidad de este tipo de foros que promueven el debate y la reflexión como muestra de su compromiso en la búsqueda de soluciones a los desafíos presentes y futuros.
Recientemente he tenido ocasión de acudir al V Foro La Toja-Vínculo Atlántico y también al III Encuentro Luso Español en Cascáis, que con perspectivas o focos diferentes buscan aportar conocimiento, comprensión, claridad y mayor efectividad ante lo que en definitiva son nuestros desafíos para este siglo XXI.
Estos intercambios de ideas y la promoción del diálogo, son fundamentales para abordar la complejidad, pero también para la convivencia y salud democrática de la sociedad.
En esta ocasión, la reflexión sobre las grandes tendencias empresariales, económicas, sociales y tecnológicas serán las que den contenido a este encuentro, siempre con el apoyo de empresarios y directivos que conocen de primera mano datos e información para tratar de anticiparse a los acontecimientos.
Enseguida tendrá lugar una mesa redonda sobre “Inteligencia Estratégica”, un concepto que cada vez está adquiriendo mayor notoriedad, no sólo en el mundo empresarial sino también a un nivel más alto de país. Su interés aumenta a medida que lo hace la necesidad de contar con información relevante que facilite la toma de decisiones en entornos de cambio. Y en este sentido, la “Inteligencia Estratégica” es la base sólida para permitir esas mejores decisiones, bien sea para una organización, bien sea para todo un país.
No quiero restar tiempo a los ponentes y al debate que comienza a continuación. Yo estoy aquí más para escuchar… Estoy seguro que nos ayudaran a sacar conclusiones muy valiosas.
Felicidades de nuevo por esta iniciativa. Y, finalmente, quiero reconocer y agradecer, como hice en vuestro XV aniversario, la extraordinaria labor que, desde 2006, lleváis realizando en escenarios ciertamente convulsos.
Muchas gracias.