su llegada al Palacio Real de Madrid, Sus Majestades los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles; el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general de ejército Fernando Alejandre; y el jefe del Cuarto Militar, almirante Juan Ruiz.
Tras los honores de ordenanza, la interpretación del Himno Nacional y una salva de 21 cañonazos, Su Majestad el Rey pasó revista, acompañado por el jefe de Estado Mayor de la Defensa y el jefe del Cuarto Militar, a la formación de la Guardia Real. A su término, Sus Majestades los Reyes abandonaron la Plaza de la Armería para dirigirse a la Saleta de Gasparini, donde recibieron el saludo de las Comisiones del Órgano Central de la Defensa y el Estado Mayor de la Defensa, las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, el Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Guardia Civil y la Real Hermandad de Veteranos.
Una vez finalizados los saludos, Don Felipe y Doña Letizia, las autoridades asistentes y los miembros de las comisiones accedieron al Salón del Trono y ocuparon sus lugares. La ceremonia comenzó con la imposición de condecoraciones por parte de Su Majestad el Rey a distintos miembros de las Comisiones Militares.
Seguidamente tuvieron lugar las intervenciones de la ministra de Defensa y de Su Majestad el Rey ante los representantes de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, en las que destacó que "las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil sois hoy reflejo de una sociedad moderna, capaz y solidaria, que –además– sabe reconocer y agradecer siempre vuestro compromiso con el interés general de nuestra Nación. Un compromiso que demostráis con vuestra profesionalidad, sentido del deber y del honor; que acreditáis con vuestra lealtad y vuestra constante y generosa entrega al servicio del pueblo español. Un compromiso, en fin, con España y con nuestra Constitución".
Don Felipe recordó que "hace ya casi un año, el pasado 30 de enero, tuve la satisfacción de viajar a Irak, en mi segunda visita como Rey a tropas españolas en el exterior" y que "allí pude conocer la experiencia de nuestros compañeros desplegados en Bagdad y Besmayah. Comprobé sobre el terreno la complejidad y la importancia de la misión de asesorar y adiestrar a las fuerzas de seguridad iraquíes, así como la excelente preparación y entrega de nuestros soldados. Me alegró especialmente escuchar de las autoridades locales el impacto positivo que genera su trabajo en la lucha contra el terrorismo y en favor de la paz y la estabilidad de la región; aún con las enormes dificultades que sigue padeciendo la zona tras décadas de inestabilidad y enfrentamientos armados".
Su Majestad el Rey subrayó "el recuerdo emocionado a nuestros compañeros de armas caídos en el cumplimiento del deber, quiero destacar su entrega noble y generosa a la defensa de España y al cumplimiento de los compromisos con nuestros aliados y la comunidad internacional; será siempre un ejemplo y un estímulo para compañeros, para la familia militar y para todos los españoles. Deseo trasladar, especialmente hoy, mi homenaje de cariño y gratitud a sus familias".
El Rey también mencionó que "el pasado 13 de mayo y junto a la Reina, tuve la satisfacción de presidir, en este Palacio Real, el acto conmemorativo del 175 aniversario de la Guardia Civil. Un Cuerpo que nació bajo el reinado de Isabel II y que ha permanecido desde entonces, de manera incansable, prestando un gran servicio a la sociedad española" y reiteró el "reconocimiento y profundo agradecimiento al Instituto Armado y a los más de 75.000 hombres y mujeres que lo conforman hoy en día, por su vocación, profesionalidad y dedicación; por su constante y ardua labor en favor de la seguridad y bienestar de todos los españoles. Su lealtad y compromiso con el Estado de derecho han sido y son un pilar fundamental en el desarrollo de nuestro país".
Su Majestad El Rey se refirió a las misiones en el exterior en las que "nuestro país, junto a sus socios europeos, quiere avanzar hacia una Europa cada vez más fuerte y unida que sea capaz de tomar decisiones de manera eficaz en cuestiones relativas a su seguridad y defensa. España, como claro defensor de este camino, participa como mayor contribuyente de tropas en las 6 misiones que la UE lleva a cabo actualmente en Europa, el Mediterráneo, África y el océano Índico. Además, ha asumido con eficacia la responsabilidad del mando de la operación Atalanta en marzo del año pasado, que desde entonces se ejerce desde el nuevo CG Multinacional de la UE situado en la BN de Rota, y que recientemente tuve la ocasión de conocer" y que "actualmente, cerca de 3.000 compañeros se encuentran desplegados en cuatro continentes, cumpliendo 16 misiones bajo bandera de la UE, en el marco de los compromisos con la OTAN o contribuyendo eficazmente a los esfuerzos de las NNUU. A todos ellos quiero trasladarles mi profunda satisfacción por la excelente labor que realizan, sin olvidar a sus familias que les apoyan y animan en su difícil tarea lejos del hogar".
Tampoco quiso Don Felipe dejar de recordar que "nos enfrentamos a un entorno global de seguridad en constante y rápida evolución, en el que la complejidad y la incertidumbre son norma, no excepción; lo cual implica nuevas amenazas y riesgos para nuestra seguridad y plantea nuevos desafíos a la estabilidad internacional. Todo ello nos exige un gran esfuerzo, que no espera y que nos pone a prueba" y "la necesidad de disponer de las capacidades adecuadas –y de mantenerlas– para atender los ámbitos tradicionales de actuación, y ser capaces de operar eficazmente en otros nuevos como el ultraterrestre y el ciberespacio, es uno de los retos más exigentes que tenemos ante nosotros".
Concluyó su intervención trasmitiendo "el apoyo permanente de la Corona y de los españoles a vuestra labor constante y abnegada de servicio a España y animaros a continuar cumpliendo vuestra noble misión con ilusión y determinación. La Reina se une a mí para reiteraros nuestra más afectuosa felicitación en esta Pascua Militar”.
Para finalizar el acto, Don Felipe y Doña Letizia, mantuvieron un encuentro con las autoridades asistentes y los miembros de las Comisiones Militares en el Salón de Columnas.
La celebración de la Pascua Militar constituye un solemne acto castrense con el que se inicia el año militar. En dicho acto se realiza un balance de las vicisitudes del año anterior y se marcan las líneas de acción que se desarrollarán en el siguiente. Además, se imponen condecoraciones militares a aquellos civiles y miembros de las Fuerzas Armadas que se han hecho acreedores de ellas durante el año vencido.
El origen de la Pascua Militar se remonta al reinado de Carlos III, cuando, el 6 de enero de 1782, se recuperó la localidad menorquina de Mahón, que se hallaba en poder de los ingleses. Como expresión de júbilo, Carlos III ordenó a los virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes militares que, en la fiesta de la Epifanía, reuniesen a las guarniciones y notificasen en su nombre a jefes y oficiales de los ejércitos su felicitación.