Nos reúne hoy en Zaragoza el Octavo Centenario de la fundación de Casa de Ganaderos; una institución que, como se ha dicho esta tarde, puede ser considerada la empresa más antigua de España y una de las primeras creadas en Europa. Efectivamente, hace justamente ochocientos años, el 18 de mayo de 1218, el Rey Jaime I nombraba al primer Justicia de los Ganaderos de Zaragoza contribuyendo así a articular, ordenar e impulsar la economía agropecuaria de Aragón desde la misma Edad Media.
De modo que me uno con alegría a este “Ligallo” ─hermosa palabra que se refiere la reunión anual de ganaderos y pastores─ en muestra de reconocimiento y aprecio a esta noble tierra aragonesa que tanto aporta −y ha aportado− con sus valores y el compromiso de sus gentes a la historia de España.
Este aniversario tan relevante se suma a otros, también muy significativos, que conmemoramos este año en nuestro país y que son reflejo de nuestra riqueza histórica y de su contribución permanente a la Historia Universal en tantos ámbitos y facetas. Efectivamente, en 2018 también celebramos 1300 años de los orígenes del Reino de Asturias en Covadonga con Don Pelayo, el Octavo Centenario de la Universidad de Salamanca, una de las más antiguas del mundo y en la que se sentaron las bases del Derecho Internacional; y en Valladolid, hace cinco siglos, se firmaron las Capitulaciones de la expedición de Magallanes-Elcano, que daría la Primera Vuelta al Mundo e inauguraría la primera globalización de nuestro planeta. Y aquí mismo también conmemoramos este año, además del 9º centenario de la entrada de Alfonso I en Zaragoza y creación del Concejo en 1118, el 7º centenario tanto de la elevación a Sede metropolitana de la diócesis aragonesa como del Archivo de la Corona de Aragón por el Papa Juan XXIII. Y hoy, en esta jornada, Aragón nos da más motivos de orgullo a todos los españoles al rememorar un hito que nos liga a los modos de vida tradicionales y al compromiso milenario de los aragoneses con su tierra y con el progreso de sus gentes.
Un compromiso que es histórico pero que también es actual y que está plenamente vigente. Precisamente, y como ejemplo de ello, esta mañana he tenido la oportunidad de inaugurar las nuevas instalaciones de Pikolín en la Plataforma Logística de Zaragoza, unas instalaciones realmente importantes que son expresión de una iniciativa líder en el empeño de consolidar la acción empresarial con el objetivo de promover empleo y crear riqueza.
Aprovecho, así pues, esta ocasión para dar aquí la más afectuosa enhorabuena al Grupo Pikolín por el gran esfuerzo que ha hecho posible que tengamos en España, aquí en Aragón, el mayor y más avanzado complejo industrial de Europa en el sector del descanso. A pikolín, en su 70 Aniversario les deseamos muchos años más de vida y de éxitos, será bueno para todos que los tenga.
"...en Aragón el campo es el eslabón imprescindible de una cadena agroalimentaria que integra un complejo de actividades industriales, logísticas y comerciales, y que incluye, también, importantes servicios avanzados entre los que no faltan las acciones vinculadas a la I+D. Las actividades ligadas al campo son fuente de riqueza y factor de reequilibrio y de vertebración territorial. Y seguirán siendo determinantes en el futuro para el desarrollo económico, el cuidado del medio ambiente y también para el bienestar y la calidad de vida de nuestros ciudadanos..."
Señoras y señores,
La Casa de Ganaderos es reflejo de la tradición, la capacidad de adaptación, el compromiso social y el dinamismo aragoneses proyectados en el ámbito rural. Un ámbito rural ─el aragonés─ que, con la décima parte del territorio español, alberga solo el dos por ciento de la población. Se trata, sin duda, de un dato contundente que pone de relieve la necesidad de fomentar el desarrollo agrícola y ganadero de esta tierra, así como las políticas tendentes a hacer frente a los problemas derivados del desequilibrio territorial y poblacional. Todo ello teniendo muy en cuenta otras prioridades fundamentales como son las logísticas, las energías renovables y el aprovechamiento de las sinergias derivadas.
Efectivamente, en Aragón el campo es el eslabón imprescindible de una cadena agroalimentaria que integra un complejo de actividades industriales, logísticas y comerciales, y que incluye, también, importantes servicios avanzados entre los que no faltan las acciones vinculadas a la I+D. Las actividades ligadas al campo son fuente de riqueza y factor de reequilibrio y de vertebración territorial. Y seguirán siendo determinantes en el futuro para el desarrollo económico, el cuidado del medio ambiente y también para el bienestar y la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Por ello, quiero animaros a que continuéis impulsando la agroalimentación aragonesa, con visión estratégica, solidaria y de cohesión con el resto de nuestro país y de nuestros socios europeos. Un sector que ya está experimentando un importante desarrollo gracias al buen hacer y profesionalidad de los agricultores y ganaderos, al esfuerzo de los trabajadores del sector, y a la apuesta y el compromiso empresarial concretados en importantes proyectos e iniciativas. Ejemplos de ello los vi también hace poco a la Feria Zaragozana Internacional de Maquinaria Agrícola.
En este contexto, quiero destacar igualmente el valor que representan factores como la incorporación de jóvenes agricultores, la modernización de explotaciones agropecuarias, o la mejora de redes colectivas de riego gestionadas por las Comunidades de Regantes; también la implantación o ampliación de numerosas plantas agroindustriales distribuidas por el extenso territorio aragonés, el desarrollo de un importante elenco de proyectos de promoción agroalimentaria, o de transferencia del conocimiento y de I+D+i.
Finalmente, quiero poner de relieve el meritorio y exitoso esfuerzo de internacionalización que ha llevado adelante el sector, especialmente destacable en los ámbitos cárnico y vinícola. Este es, no cabe duda, el camino: aplicar toda la potencia investigadora y de transferencia de conocimiento al servicio, también, de nuestra economía tradicional. Con estas bases y desde sus profundas raíces históricas, el campo aragonés es ejemplo para toda España, mira al futuro y expresa su decidido compromiso con el desarrollo de esta tierra tan querida.
Termino ya estas palabras reiterando mi reconocimiento a Casa de Ganaderos, una institución que ha sabido conectar tradición e historia con valores y necesidades actuales a través de la producción de alimentos saludables, asequibles y de la mayor calidad. Enhorabuena en este 800 Aniversario que a todos nos enorgullece.
Muchas gracias.