Les doy nuevamente la más cordial bienvenida al Palacio Real de Aranjuez en este tradicional almuerzo celebrado con motivo de la reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes. Este día es siempre una ocasión muy especial, en la que tomamos el pulso al estado de situación de la labor que realiza una institución señera de nuestra cultura común en favor de la difusión y proyección del idioma español, así como de las manifestaciones culturales de nuestro amplio mundo hispano e iberoamericano.
Así, son ya 27 años de fructífera labor desarrollada en todo el mundo a favor de una lengua y una cultura compartidas por casi 600 millones de personas en más de 20 países y en todos los continentes. Un patrimonio que, año a año, se proyecta hacia el exterior del mundo hispánico por el profundo interés que suscita en numerosas personas de todas las culturas y áreas geográficas.
Y este interés encuentra su razón de ser en múltiples motivos, no solo por el atractivo de las culturas hispánicas en general y por el valor demográfico y geopolítico de la que ya es la segunda lengua de comunicación del mundo, sino también por la utilidad que aporta el español en numerosos aspectos de la actualidad en todos los ámbitos económicos y profesionales.
"...Como he tenido oportunidad de señalar esta mañana, el Cervantes se propone, en consecuencia, potenciar la formación del profesorado en español, y proyectar nuestra lengua común en varias áreas clave del planeta, como son los Estados Unidos de América, el continente africano, y China. No cabe duda de que el mayor conocimiento internacional del español contribuirá a ensanchar la comunicación entre cientos de millones de personas, algo de lo que debemos sentirnos muy orgullosos..."
Este escenario en general muy positivo ─que todos los presentes sabemos valorar como bien merece─, ha sido posible gracias también al espíritu de colaboración entre el Instituto Cervantes y otras entidades hermanas como el Instituto Caro y Cuervo, de Colombia, la Universidad Nacional Autónoma, de México; y el Centro Cultural Inca Garcilaso, de Perú. Debemos felicitarnos por esta colaboración, porque es la firme expresión del sentido de comunidad lingüística y cultural que nos caracteriza y que ha de guiar nuestras actuaciones, en beneficio de nuestro idioma y de todas las personas que lo hablamos en el mundo.
Como he tenido oportunidad de señalar esta mañana, el Cervantes se propone, en consecuencia, potenciar la formación del profesorado en español, y proyectar nuestra lengua común en varias áreas clave del planeta, como son los Estados Unidos de América, el continente africano, y China. No cabe duda de que el mayor conocimiento internacional del español contribuirá a ensanchar la comunicación entre cientos de millones de personas, algo de lo que debemos sentirnos muy orgullosos.
Antes de terminar estas breves palabras, quiero reiterar mi cálida bienvenida a todos los nuevos patronos y felicitar al nuevo director del Instituto, Luis García Montero, que asume una ilusionante responsabilidad al frente de una institución fundamental para nuestra lengua y para toda la cultura hispánica. Enhorabuena a todos y mucho ánimo en esta tarea tan importante.
Y ahora, con todos ustedes, les propongo un brindis por esa estrecha colaboración que ya nos ha hecho llegar tan lejos en la promoción de nuestro idioma y de nuestra cultura común, y que, a buen seguro, seguirá abriéndonos amplios horizontes.
Muchas gracias.