Quiero comenzar mis palabras con un doble mensaje de gratitud:
1º- A nuestro ilustre invitado, el Excmo. Sr. Moon Jae-in, Presidente de la República de Corea que, con ocasión de su Visita de Estado a nuestro país, nos acompaña hoy aquí en Barcelona en la reunión anual del Cercle d’Economía.
Gracias por compartir el interés de esta importante cita y por transmitirnos así el especial aprecio que esta gran ciudad mediterránea tiene en la imagen, el afecto y el creciente interés de los coreanos por todo lo que España ofrece, como socio comercial, destino y origen de inversiones, motor cultural y atractivo privilegiado para el turismo (en cualquier época del año).
2º- Y, por supuesto, a esta emblemática entidad del tejido empresarial catalán al Cercle d’Economía, que hoy nos acoge con tanta hospitalidad y que cuenta con la participación de grandes empresarios de nuestro país, representando a muy distintos sectores y que están al frente de firmas con presencia en numerosos países del mundo.
Para mí es también es un verdadero placer participar en este importante encuentro económico y empresarial que me da la oportunidad de mostrar una vez más mi apoyo a todas las iniciativas que redundan en beneficio de nuestra economía y, por tanto, en el bienestar de nuestros ciudadanos.
Con actos como este, queremos compartir con el ámbito económico en general, y con nuestros amigos coreanos en particular, las fortalezas, las capacidades y las oportunidades económicas que existen y se ofrecen, aquí en Barcelona y Cataluña, así como en toda España.
El título de esta reunión es realmente ilustrativo —“La gran reconstrucción. Retos y oportunidades para la empresa, la economía y la política”—; porque es justamente desde la confluencia y la colaboración de estos tres vértices —el empresarial, el económico y el político— desde donde podremos abordar con las mayores posibilidades de éxito la gran empresa colectiva que tenemos por delante. Un reto especialmente exigente después de la crisis sanitaria y económica mundial que desde hace más de un año viene golpeando duramente a todos los países.
Y, en este contexto, España, como otras naciones amigas, tiene el firme propósito de impulsar su economía para hacerla más productiva, más fuerte, más moderna, más sostenible y, en definitiva, con una mayor capacidad de adaptación ante los futuros contratiempos.
Señor Presidente, Autoridades, Señoras y señores,
La República de Corea y el Reino de España se encuentran entre los países más desarrollados del mundo, con economías diversificadas, abiertas al exterior y que tienen un tejido empresarial de referencia internacional en numerosos sectores.
Nuestras relaciones comerciales se han visto muy impulsadas desde la entrada en vigor del Acuerdo de Libre Comercio entre Corea y la UE en 2011. Las exportaciones españolas de bienes han triplicado prácticamente su valor desde ese año hasta 2019, mientras que las exportaciones coreanas a España se han duplicado en ese mismo período. Ciertamente, durante 2020, como consecuencia de la pandemia, el comercio bilateral se ha resentido, pero los últimos datos del primer trimestre de 2021 ya son mejores que los del mismo período del año anterior, una realidad realmente esperanzadora.
"...es justamente desde la confluencia y la colaboración de estos tres vértices —el empresarial, el económico y el político— desde donde podremos abordar con las mayores posibilidades de éxito la gran empresa colectiva que tenemos por delante. Un reto especialmente exigente después de la crisis sanitaria y económica mundial que desde hace más de un año viene golpeando duramente a todos los países..."
El sector servicios tiene una importancia fundamental, en particular el turismo, y, en este sentido quiero destacar el creciente número de ciudadanos coreanos que visitaron nuestro país en 2019, antes de la pandemia. Por eso el encuentro sobre turismo que habéis querido presidir mañana, es todo un mensaje que demuestra el interés que compartimos en recuperar y aumentar la afluencia de visitantes en ambas direcciones y sintoniza perfectamente con el deseo de nuestras sociedades de un mayor conocimiento mutuo. Y confío en que tengáis la oportunidad de disfrutar también de alguna de las muchas maravillas que ofrece esta ciudad única.
Por otro lado, la inversión coreana en España está presente en sectores como la distribución comercial, la industria química, la ingeniería civil y, cada vez más, en el de las energías renovables; mientras que la española en Corea se concentra en el sector automovilístico, en el inmobiliario y, con una destacada representación de empresas catalanas, en los sectores farmacéutico y químico. El papel del puerto de Barcelona es clave, pues canaliza más del 50% del total de las exportaciones coreanas por vía marítima hacia España; y esta relación se va a ver impulsada por el reciente acuerdo con el puerto de Busán para crear un centro logístico de gran tamaño en la ciudad condal.
En definitiva, podemos hablar de unas relaciones económicas y comerciales sólidas y crecientes entre nuestros dos países, aunque se hayan visto coyunturalmente afectadas por la actual pandemia. Aun así, hay un margen importante para continuar ampliando y profundizando nuestros vínculos, dados el tamaño y potencial de ambas economías. Y este es precisamente uno de los objetivos de esta visita del Presidente Moon y de la Primera Dama como también lo fue para mí cuando tuvimos el honor la Reina y yo de visitar la República de Corea en otoño de 2019.
Nuestros países han optado por superar esta crisis impulsando la economía verde y la digitalización, acompañando esta estrategia con la adopción de medidas de carácter social, con el objeto de establecer un modelo de crecimiento sostenido, justo e inclusivo en el medio y largo plazo.
España y Corea tienen empresas de referencia internacional en ambos campos, firmas que podrán cooperar no solo a través del comercio sino también de múltiples oportunidades de inversión.
El desarrollo y la diversificación que caracterizan a las dos economías permitirán seguir promoviendo la integración de nuestras cadenas de valor.
Además, las empresas coreanas pueden encontrar en España una plataforma idónea para acceder al mercado de la UE, así como al iberoamericano por los estrechos lazos en todos los ámbitos y por la presencia de nuestras empresas.
Y también hay que tener en cuenta la complementariedad existente entre las compañías de ambos países que les permite colaborar en proyectos en terceros mercados. En todo este proceso, es preciso destacar el papel que pueden desempeñar las PYMES, las pequeñas y medianas empresas.
Y, finalmente, conviene señalar que la eliminación de dificultades en los ámbitos del comercio, las licitaciones públicas y la inversión permitirá, sin duda, multiplicar las oportunidades y los atractivos para que las mejores empresas puedan desarrollar mejor su actividad en beneficio de todos.
Señoras y señores,
Hoy me uno al homenaje que el Cercle d’Economía ha dedicado a dos insignes empresarios catalanes: Mariano Puig, premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial, y a Arturo Suqué, que presidió esta prestigiosa entidad. Ambos son magníficos ejemplos de valores como la apertura al mundo, el progreso y el humanismo, que siempre deben presidir la economía. Nuestro más sentido recuerdo, lleno de gratitud y admiración, para los dos y todo el afecto para sus familias.
He començat la meva intervenció amb un doble agraïment, i vull ara finalitzar-la de la mateixa manera. Dirigint-me al Cercle en la persona del seu president, Javier Faus, de qui desitjo ressaltar la seva defensa decidida del paper que han d'exercir Barcelona i Catalunya a tota Espanya i a la resta d'Europa. Gràcies, Javier. Estic segur que aquests dies de debat i reflexió seran veritablement fructífers per a tots.
Y a Vuestra Excelencia, Sr. Presidente, os doy las gracias nuevamente por vuestra importante visita de Estado a España, la primera que recibimos desde la crisis por la pandemia, y por participar en esta reunión anual del Cercle, en Barcelona. Es un placer compartir esta cena y este encuentro con su Excelencia y nos honra a todos con su presencia.
Sr. Presidente, os reitero el testimonio de mi mayor consideración y afecto, así como el deseo de que disfrute del día que le resta de estancia entre nosotros; que tenga un feliz retorno a Corea tras una larga y exigente gira internacional.
Muchas gracias a todos.