No es porque sea la Princesa, que también, sino porque comparto al 100% todo lo que acaba de decir.
Señoras y señores, amigas y amigos de la FPdGi que, desde tantos rincones de España, estáis siguiendo en línea esta ceremonia de entrega de los premios de nuestra Fundación.
No decimos nada nuevo si recordamos que nos ha tocado vivir un tiempo excepcional. La pandemia ha alterado la vida cotidiana de las personas como pocas crisis sanitarias en la historia. Sus consecuencias sociales, económicas y, por supuesto, para la salud son evidentes.
Pero en todo este tiempo, no hemos dejado de comprobar que esta crisis ha hecho emerger con todo su vigor los profundos valores que nos definen: la solidaridad, el esfuerzo colectivo, la unión y el afecto entre ciudadanos; valores que no solo nos ayudan a afrontar esta pandemia, sino que también nos confirman algo que ya sabíamos: que juntos seremos más capaces de encarar con esperanza ese deseado futuro de recuperación.
Sabemos que, gracias a los avances científicos y médicos que se han sucedido de una manera tan acelerada y colaborativa como nunca antes se habían producido, lograremos superar las consecuencias de esta pandemia. Solo así, estrechamente unidos, como hemos visto a lo largo de esta tarde, conseguiremos avanzar para alejar la incertidumbre que ha afectado a tantos hogares de nuestro país y, de manera especial, a la vida de millones de jóvenes.
“Siempre con los jóvenes” es nuestro lema; ellos son la razón de ser de la FPdGi. Y aquí hay muchísimo talento joven reunido. También muchísima necesidad de nuestra juventud de poder tener perspectivas de futuro.
En la pasada Navidad recordé que el nivel de desempleo de los jóvenes es altísimo y que no pueden ser los perdedores de esta situación. Como, también, tienen que enfrentarse a las consecuencias de la precariedad y temporalidad laboral y del abandono escolar.
Es, pues, responsabilidad de toda la sociedad ayudarles a superar esa realidad, que mina su moral, su esperanza, su confianza en su futuro. Y tenemos que darle futuro a su talento; a las ganas de nuestra juventud de demostrar su capacidad, su preparación, su empuje. Porque nuestra juventud sabe, puede y quiere. Se trata de su porvenir. Que es, en definitiva, el de todos nosotros como país.
Por eso existe nuestra Fundación. Porque somos conscientes de lo que necesitan y de lo que les debemos aportar.
Les noves generacions tenen probablement més mitjans que les precedents, però segurament també menys oportunitats. Es tracta d’una contradicció que hem d’entendre i, alhora, combatre. Per això, sabem que, com a societat, no ens podem permetre que tota una generació de joves espanyols transiti entre les incerteses i les dificultats que va provocar la perllongada crisi econòmica d’ara fa una dècada, així com les que està produint la crisi actual. No ho hem de permetre. És fonamental aprendre de l’experiència per millorar i treballar units per garantir el desenvolupament professional i personal que mereixen els nostres joves i que com a país tant necessitem.
Això és el que fa la Fundació Princesa de Girona des que va iniciar les seves activitats fa més de deu anys, tenint sempre present que justament la transformació educativa i el desenvolupament professional eren dues eines principals per ajudar els nostres joves en el seu progrés econòmic i laboral i per combatre algunes de les dificultats que he esmentat fa un moment.
Des d’aleshores, des de Girona i per a tot Espanya, la nostra Fundació ha treballat infatigablement en la recerca de joves amb talent que permetin generar models d’acció i comportament en altres joves. Ha treballat, també, en el foment d’una necessària transformació educativa col·laborant en la creació de programes específics destinats a la formació dels nostres docents, i en el disseny i la posada en marxa de programes per millorar l’ocupabilitat juvenil. Els seus resultats i els seus èxits, mesurables i replicats en el temps, són coneguts.
D’entre aquests tres eixos que inspiren les accions de la FPdGi —detecció i visibilitat del talent, foment de la transformació educativa i millora de l’ocupabilitat—, avui em voldria aturar en el primer.
Els nostres premis reconeixen la trajectòria de destacats joves que, amb el seu treball, estan contribuint a avenços rellevants en la nostra societat. Ens sentim especialment orgullosos de la seva capacitat per inspirar i mobilitzar la seva pròpia generació amb els seus valors, esperit de superació i comportament ètic. Tots tenen en comú el fet que, cadascú en el seu àmbit o comunitat, ajuden a transformar el món.
Los Guillermos (García y Martínez), Pepita, Rubén y Boyan —galardonados en la pasada edición—, y María, Lucía, Ousman, César y Juan David —reconocidos este año— son, excelentes ejemplos de lo que, nuestros jóvenes son capaces de hacer. Sois, queridos premiados, aun sin pretenderlo, un referente para las generaciones del mañana.
Pero no solo para ellas. Vuestras acciones también inspiran, asombran y condicionan a aquellos que un día fueron vuestros mentores, a nuestros empresarios más experimentados, a nuestros creadores más reconocidos, a nuestros científicos más destacados y a personas y entidades que llevan años trabajando en el ámbito social.
"...En la pasada Navidad recordé que el nivel de desempleo de los jóvenes es altísimo y que no pueden ser los perdedores de esta situación. Como, también, tienen que enfrentarse a las consecuencias de la precariedad y temporalidad laboral y del abandono escolar..."
Sois los jóvenes quienes estáis promoviendo estrategias para proteger nuestro planeta y hacerlo más sostenible. Y habéis entendido con verdadera claridad la importancia de la diversidad, la equidad y la inclusión. Sois nuestros jóvenes, en definitiva, quienes estáis generando cambios necesarios y, con ello, moldeando nuestro presente.
Quiero ahora referirme a los premiados que acaban de recoger su galardón.
Guillermo García López, Premio FPdGi Artes y Letras 2020, fue reconocido “por su versatilidad como realizador, creador y director de cine con una marcada vocación social y humanitaria, multinacional y global”.
Por su lado, María Sánchez, Premio FPdGi Artes y Letras 2021, ha sido reconocida por “su labor como poeta, escritora y activista en defensa de la cultura rural, y especialmente del papel olvidado de las mujeres en el campo”.
Pepita Marín Ray-Stolle, Premio FPdGi Empresa 2020, fue distinguida por “saber unir tradición y modernidad, reconvirtiendo la tradición ancestral de tejer en un hobby moderno” a través de su empresa We Are Knitters (WAK).
Hace unos meses, Lucía Goy Mastromiechele, Premio FPdGi Empresa 2021, fue distinguida “por su brillante trayectoria académica seguida de un desarrollo profesional sólido que ha cristalizado en un proyecto empresarial de alto potencial”: el despacho Goy Gentile Abogados.
Rubén Costa Riquelme, Premio FPdGi Investigación Científica 2020, recibió el reconocimiento del jurado “por la originalidad de sus investigaciones en el campo de los LED con componentes biológicos a fin de reducir el impacto medioambiental”.
Este año, César de la Fuente Núñez, Premio FPdGi Investigación Científica 2021, recibió el mismo reconocimiento “por su liderazgo y excelente trayectoria científica en el campo de la biología computacional, al aunar una productividad científica extraordinaria con una capacidad de transferencia de la tecnología desarrollada”.
Guillermo Martínez Gauna-Vivas, Premio FPdGi Social 2020, diseña y envía prótesis impresas en 3D a personas sin recursos de cualquier parte del mundo a través de su proyecto Ayúdame3D, y fue distinguido “por tener una trayectoria inspiradora y acercar esta revolucionaria tecnología a personas vulnerables”.
Mentre que Ousman Umar, Premi FPdGi Social 2021, ho ha estat aquest any «per la seva tasca en la construcció d’un projecte transformador que uneix educació, tecnologia i aliances i que aporta solucions al fenomen migratori». A més, el jurat va valorar la seva «trajectòria exemplar, la resiliència, la capacitat de superació i d’aprofitar les oportunitats que la societat li ha brindat, a través de l’esforç personal».
Finalmente, Boyan Slat, Premio FPdGi Internacional 2020, fue galardonado “por impulsar soluciones tecnológicas para limpiar de plástico los océanos y ríos del mundo a través de la fundación The Ocean CleanUp”.
Y Juan David Aristizábal, Premio FPdGi Internacional 2021, por su labor de apoyo a los jóvenes de Iberoamérica a través de la formación, la educación, la tecnología y el espíritu emprendedor.
Enhorabuena de corazón. Vuestro talento es guía para las nuevas generaciones y orgullo para todos.
Y ahora, quiero junto a la Reina y la Princesa de Asturias y de Girona y la Infanta Sofía, agradecer el trabajo de todas las personas que han hecho posible que hoy podamos reconocer la trayectoria de cada uno de los premiados:
-Gracias a todos los miembros de los distintos jurados, a nuestro Consejo Asesor y a nuestro Patronato, con un recuerdo muy sentido a la memoria de Jaime Carvajal y Plácido Arango.
-Gracias también a Mònica Margarit y a Quique Brancós por su incansable trabajo al frente de nuestra Fundación desde sus comienzos. No olvidaremos tantas cosas compartidas. Ya saben que siempre formarán parte de este proyecto ilusionante. Y a Juan Carlos Ortega y a Carlos Franganillo por conducir este acto con su maestría de siempre.
-My special thanks to Professor and Nobel Laureate Frances Arnold for having travelled all the way from California to honor us with this conversation with our dear María Escudero, in another example of the intergenerational dialogue that is so important in all of the Princess of Girona Foundation’s endeavors.
Queridos premiados, queridos amigos.
Cuando acabe ya mismo esta ceremonia, la FPdGi pondrá en marcha la convocatoria de la edición 2022 de nuestros premios. Porque, pese a la incertidumbre que ha traído esta pandemia, nuestra fundación aporta certeza y es ya una clara guía en la carrera y trayectoria de muchos jóvenes ilusionados y comprometidos. Jóvenes que, a su vez, son ejemplo para la juventud española y —quiero deciros— para el conjunto de la sociedad.
Felicidades, queridos premiados, y gracias por todo lo que hacéis; por lo que representáis, en definitiva, por lo que sois. Por mejorar nuestro presente y, así, fortalecer nuestra confianza en un futuro mejor para todos.
Muchas gracias, moltes gràcies i fins l’any que ve.