Saludo a todos los participantes en este primer Foro Mundial de la Alimentación y agradezco la invitación del director general de la FAO. La idea de crear un espacio en el que los jóvenes podáis aportar vuestras ideas es una gran iniciativa, que da contexto y continúa el debate abierto en la reciente Cumbre de Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios.
Ahora os toca a vosotros, a los jóvenes, participar y contribuir con vuestro emprendimiento y energía a la necesaria transformación de los sistemas alimentarios. De acuerdo con las conclusiones de la cumbre de la semana pasada en NNUU, hay que garantizar dietas saludables para todos, debemos asegurar el acceso de todos los niños a un menú escolar saludable en 2030 y mujeres, pueblos indígenas, pequeños productores y jóvenes deben, debéis, estar en el centro de la toma de decisiones dentro de los sistemas alimentarios. Son enunciados fáciles de pronunciar, pero de una gran complejidad a la hora de ser implementados.
"...Vuestra voz y fuerza, la de los jóvenes comprometidos, contribuirá a identificar desafíos e impulsar acciones. Se trata de encontrar vías de solución que integren los diferentes intereses y enfoques de la comunidad mundial que formamos: gobiernos, agencias internacionales, agricultores y productores locales, las mujeres como eje vertebrador de las economías a pequeña escala, grandes corporaciones, pequeñas y medianas empresas, distribuidores, trabajadores de toda la cadena de valor en los sistemas alimentarios, científicos y el conocimiento que aportan en el ámbito de la innovación… Todos formamos parte de un gran círculo: el de alimentarnos cada día...."
Vuestra voz y fuerza, la de los jóvenes comprometidos, contribuirá a identificar desafíos e impulsar acciones. Se trata de encontrar vías de solución que integren los diferentes intereses y enfoques de la comunidad mundial que formamos: gobiernos, agencias internacionales, agricultores y productores locales, las mujeres como eje vertebrador de las economías a pequeña escala, grandes corporaciones, pequeñas y medianas empresas, distribuidores, trabajadores de toda la cadena de valor en los sistemas alimentarios, científicos y el conocimiento que aportan en el ámbito de la innovación… Todos formamos parte de un gran círculo: el de alimentarnos cada día.
Por eso la FAO plantea que es el momento de repensar nuestra forma de acceder a esos alimentos. El cambio climático, las desigualdades, el hambre y la malnutrición en todas sus formas, los debates multilaterales en torno al tipo de ganadería más adecuada, la diversificación de cultivos o la integración de productos agrícolas y producción animal, la necesidad de integrar las habilidades y la experiencia, la sabiduría, de los pequeños productores, las ventajas que ofrecen los circuitos cortos de distribución, los mercados locales…
La diversidad de los asuntos que comprende nuestra alimentación diaria es muy compleja. La comunidad internacional, todos nosotros, estamos de acuerdo en que los sistemas alimentarios deben ser más sostenibles, resilientes y equitativos, deben restaurar y proteger la naturaleza (mares, bosques, suelo), ser climáticamente neutrales y proporcionar trabajos dignos en economías inclusivas. Es lo deseable. Y seguro que con vuestro impulso en este Foro Mundial de la Alimentación estamos más cerca de lograrlo.
Gracias por vuestro compromiso, que es también el de mi país, España, no sólo con los objetivos de desarrollo sostenible y la agenda 2030, también con el esfuerzo colectivo que debemos promover para cuidar de nuestra casa, que es nuestra despensa común, y para cuidar de las personas que vivimos en ella. Creo que es un asunto de una extraordinaria importancia. De ello depende que el derecho a la alimentación adecuada para toda la población mundial sea una realidad.
Gracias.