En esta sala, como expresó el académico valenciano Vicent Noguera hace más de dos siglos, “todo respira exactitud, proporción, elevación y grandeza”. Aunque se refería a la arquitectura, bien podría haber estado hablando de ciencia, el instrumento más poderoso de la Humanidad para el progreso de nuestras sociedades.
Por eso, difícilmente se podría encontrar mejor escenario que esta Lonja de Mercaderes tan singular y hermosa para albergar este importante y merecido reconocimiento que hoy brindamos al excelente talento científico, innovador y emprendedor español a través de los prestigiosos Premios Jaume I.
Hoy como siempre, pero con más urgencia que nunca, es tiempo de ciencia. De la ciencia transformadora que empieza y acaba en las personas, que conecta el talento de quienes investigan, innovan y emprenden y lo traduce en soluciones que mejoran la vida de los ciudadanos.
Para que ese engranaje funcione, son necesarias dos premisas: una política científica decidida y de largo alcance y una sociedad conectada con la ciencia y las tecnologías. Hoy podemos afirmar que, aunque queda mucho espacio de mejora, España avanza en esta dirección.
Y ha sido una pandemia la que ha acelerado este avance. Pero si hay una palabra que en esta etapa tan dura se ha convertido en sinónimo de esperanza ha sido “vacuna”. Descubrir la vacuna contra la Covid-19, desarrollarla, fabricarla e inmunizar a la población ha sido la prioridad y la urgencia que ha conectado a la comunidad científica e innovadora, a las empresas, a las Administraciones públicas y a la ciudadanía para remar juntos hacia una meta compartida.
Y hoy podemos sentirnos orgullosos de España, de nuestro esfuerzo colectivo que nos convierte en líderes internacionales de vacunación y, con más del 90% de la población diana vacunada, nos ha hecho merecedores del reconocimiento de la O.M.S.
Estamos orgullosos de nuestros profesionales sanitarios y de la sociedad española, cívica y responsable, que ha confiado en la ciencia.
Estamos orgullosos de nuestros hombres y mujeres de ciencia que, durante décadas de investigación básica generan el conocimiento necesario que ha de derivar después en nuevos productos y servicios que mejoran la vida de las personas. Hoy la ciencia española es referente de excelencia internacional: somos el 7º país del mundo con mayor número de publicaciones científicas sobre la Covid-19, y el Nº 11 en la producción científica mundial en campos tan diversos como la biotecnología, la medicina, las ciencias sociales, las ciencias ambientales o la física y la astronomía.
Y estamos orgullosos también de nuestros emprendedores y empresas, que merecen todo nuestro apoyo porque, arriesgando, introducen en sus fábricas, talleres y oficinas, la investigación y la innovación, elementos clave para crecer aportando valor a nuestra economía y a nuestra sociedad. Como el caso de la farmacéutica catalana Hipra que, con el apoyo financiero y el asesoramiento del Gobierno de España, ha logrado reconvertirse y pasar de ser líder en vacunas veterinarias a introducirse en la elaboración de vacunas humanas. Hoy está más cerca de lanzar la 1ª vacuna española contra la Covid-19, y su caso es un ejemplo modélico de la necesaria colaboración público-privada en I+D+i.
La sociedad ha de conocer y reconocer más el excelente talento científico e innovador español, cuya aportación al progreso y al bienestar social es y ha sido de un valor incalculable a lo largo de toda nuestra historia.
Precisamente el modelo mundial de lucha contra la Covid-19 tiene su germen en una pionera hazaña con sello español, gestada hace más de doscientos años: la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, liderada por el médico alicantino Francisco Javier Balmis. Una epopeya científica, política y humana española protagonizada también por aquellos niños que en su cuerpo portaban la vacuna contra la entonces letal viruela y, que en compañía y bajo el cuidado de la enfermera coruñesa Isabel Zendal, viajaron en 1803 para llevarla a ultramar −22 a América y, desde allí, 26 a Filipinas−y salvar la vida de miles de personas.
Fue aquella expedición la 1ª campaña de vacunación global de la historia, que dio la vuelta al mundo y sentó las bases de la colaboración internacional para afrontar grandes retos de salud pública.
Hoy la esperanza también viaja en la nave de la ciencia y la innovación, herramientas para impulsar la recuperación y la transformación de nuestra economía, de nuestras empresas, para crear nuevas y mejores oportunidades para nuestros jóvenes, para contribuir a la cohesión social y territorial, y para dar respuestas colectivas a los grandes retos del siglo XXI.
Guiados por el conocimiento y con una mirada innovadora, afrontaremos desafíos como el envejecimiento continuo de la población, y, por otro lado, combatiremos contra la principal amenaza de nuestro planeta, el cambio climático; todo ello para progresar en el cumplimiento de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Pero, solo será posible si desde las instituciones públicas seguimos ayudando a que avancen la ciencia y la innovación: dotándoles de recursos, brindando seguridad jurídica a las actividades de la I+D+I, proporcionando empleo, estabilidad y facilidad a nuestros investigadores e innovadores en toda su trayectoria y favoreciendo la conexión del ecosistema innovador con la sociedad, su principal demandante y beneficiaria.
"...Hoy como siempre, pero con más urgencia que nunca, es tiempo de ciencia. De la ciencia transformadora que empieza y acaba en las personas, que conecta el talento de quienes investigan, innovan y emprenden y lo traduce en soluciones que mejoran la vida de los ciudadanos.
Para que ese engranaje funcione, son necesarias dos premisas: una política científica decidida y de largo alcance y una sociedad conectada con la ciencia y las tecnologías. ..."
Acercar la cultura científica a las personas es también esencial para conseguir una sociedad capaz de tomar mejores decisiones. Paralelamente, la Administración pública ha de prever también los mecanismos para mitigar los posibles impactos de la innovación sobre la desigualdad personal, generacional y territorial.
Hace un siglo, nuestro insigne científico Santiago Ramón y Cajal ya señalaba que nuestro país solo podría levantarse si se dedicaba a cultivar sus talentos; solo podría situarse en Europa mediante la creación de “ciencia española”. Hoy, en esta sala, hubiera podido comprobar que España camina desde hace mucho hacia ese objetivo y que cuenta con talentos extraordinarios que apuestan por la innovación como principal catalizador del progreso social y económico de nuestro país, aproximándonos a los países más avanzados del mundo en este campo.
Ese es el denominador común de todos los galardonados hoy en esta convocatoria, todos ellos jóvenes reconocidos internacionalmente, especialistas en materias del máximo interés para España y para el resto del mundo, ocupados y preocupados también por transmitir a la sociedad la relevancia de las actividades a las que dedican sus vidas con el objetivo de mejorar la de todos nosotros.
Licia Verde, especialista en Astrofísica, mira al cielo para intentar comprender el origen y la estructura del universo y formular hipótesis sobre las leyes que lo gobiernan.
Antonio Cabrales es especialista en la economía experimental y conductual, con aplicaciones al diseño de las instituciones, la educación y la sanidad, campos fundamentales para orientar la política económica post-COVID en España.
Eduard Batllé aplica su investigación a desentrañar los mecanismos que conducen a la aparición y la progresión del cáncer colorrectal. Este conocimiento ya está contribuyendo a desarrollar nuevos tratamientos que buscan potenciar la erradicación de los tumores a través del sistema inmune de los pacientes.
Nuria Oliver ha dirigido proyectos en el campo de la Inteligencia Artificial y el desarrollo de modelos computacionales de comportamiento humano, que han tenido impacto para mejorar la vida de las personas. Como ejemplo, su trabajo para mitigar el impacto de la COVID 19 y mejorar la eficacia y la eficiencia de las respuestas sanitarias.
Fernando Valladares es especialista en Ecología y Biología Vegetal, preocupado por la Biodiversidad y el Cambio Climático; y seguro que tiene una opinión experta sobre los planes de reforestación propuestos en la reciente Cumbre de Glasgow.
Y Benito Jimenez, empresario y emprendedor, ha contribuido al progreso de su Navarra natal con la internacionalización de su producción agraria mediante la exportación a más de 70 países y la creación de empleo estable y de calidad.
Enhorabuena a todos. Gracias por hacer lo que hacéis por vuestra pasión y ejemplo.
A perfiles como los de nuestros Premiados alude el Doctor Luis Collado, médico investigador y cirujano valenciano del siglo XVI que da nombre a la bellísima plaza que se encuentra detrás de esta Lonja y que, refiriéndose a esta querida tierra valenciana, escribió lo siguiente:
Ni la bondat del clima i la suau temperatura de l'aire, ni la fertilitat de la terra i la riquesa de les seves collites, ni la indústria florent, les facilitats per al comerç i abundància de quants articles exigeixen el regal i la comoditat, són suficients per a engrandir un país, si li falten homes savis, que formen la seua reputació i proveïsquen a totes les necessitats de la vida amb el filó inesgotable dels seus coneixements.
Edición tras edición, estos hombres y mujeres sabios son los protagonistas de estos veteranos Premios, con los que me siento vinculado desde sus inicios cuando presidí este acto por primera vez como Príncipe de Asturias hace ya 31 años.
AL terminar, permítanme expresar mi confianza en que nuestra nación será capaz de aprovechar el potencial de la investigación, la innovación y el emprendimiento para construir un futuro mejor para todos los españoles y, especialmente, para los jóvenes; con más y mejores oportunidades para desarrollar su talento en nuestro país y acceder a empleos de calidad.
Reitero mi enhorabuena a todos los premiados y, una vez más, expreso el agradecimiento de la Corona a las empresas e instituciones que con su esfuerzo hacen posible estos galardones.
DECLARO ABIERTA LA CONVOCATORIA DE 2022