Muchas gracias, Señor Nuncio Apostólico, por sus palabras en calidad de Decano del Cuerpo Diplomático y por su cordial felicitación y buenos deseos ante el nuevo año 2022 que acaba de comenzar.
En el año que ya dejamos atrás, la atención del mundo ha seguido muy centrada en la pandemia de la COVID-19. Se produjeron tres nuevas olas a nivel mundial, que se añadieron a las dos del año 2020, con un coste humano altísimo y que todos sinceramente lamentamos. Aun así, el avance en la vacunación, por desgracia menor en muchos países, contribuyó a que las tasas de mortalidad hayan ido disminuyendo.
Para ayudar a hacer frente a la pandemia, España se ha convertido en uno de los principales donantes de vacunas del mundo y en uno de los principales defensores de la vacunación universal. En 2022, seguiremos donando vacunas hasta llegar a los 50 millones de dosis en el primer trimestre, en línea con los objetivos de donación europeos.
Pero más allá del ámbito estrictamente sanitario, la pandemia ha tenido un grave impacto en distintos campos. Por ello, nuestro país sigue apoyando -y aumentando nuevamente sus contribuciones voluntarias- a organizaciones como la OMS, el ACNUR o la OIM.
Asimismo, España está decidida a recuperar la política de cooperación al desarrollo como una política de Estado, con una ambiciosa reforma y la aprobación de una nueva ley. Un ámbito de particular aprecio para la Corona, y en el que la Reina tiene una especial implicación.
Y continúa inalterable el compromiso de España con la protección y con la promoción de los derechos humanos, que constituyen uno de los ejes vertebradores de nuestra acción exterior. Este compromiso se materializa tanto en las relaciones bilaterales como en los foros internacionales, en los que participa activamente nuestro país.
Por otro lado, nuestro país reafirma nuevamente su determinación en la lucha contra el terrorismo; trabajando para potenciar todas las herramientas posibles de cooperación policial, judicial y de inteligencia, de manera bilateral y con el conjunto de la comunidad internacional. En este sentido, me alegra anunciar que Madrid será sede en 2022 de una de las oficinas regionales de la Oficina contra el Terrorismo de Naciones Unidas (UNOCT), todo un honor para España.
Y también este año, la migración seguirá siendo una prioridad para nuestra acción exterior. En este sentido, su naturaleza estructural, debe abordarse con una visión estratégica, solidaria y de manera coordinada con nuestros socios de la UE, y estableciendo mecanismos estables para hacer de la migración un hecho seguro para el migrante y ordenado para los Estados que han de gestionarla. Es responsabilidad de todos los países atajar y perseguir el abuso, el lucro y el total desprecio a la dignidad humana de las redes criminales que trafican con las personas que huyen de la desesperanza, aprovechándose de su vulnerabilidad.
Señoras y Señores embajadores,
Vivimos en un contexto geopolítico complejo, en el que los desafíos se multiplican. Un contexto en el que España se compromete con la defensa y promoción de un orden global basado en normas, tomando sus propias decisiones junto al resto de Estados sobre las cuestiones que nos afectan directamente.
Las históricas relaciones con los EE.UU. constituyen un elemento central y de gran importancia en nuestra política exterior por los vínculos políticos, económicos y culturales tan estrechos que unen a nuestros dos países desde hace más de dos siglos. Compartimos valores e intereses y ello proporciona a nuestra relación una alentadora perspectiva de futuro.
La próxima semana, precisamente, tendré ocasión, invitado por las autoridades de Puerto Rico, de participar en la conmemoración del V centenario de la fundación de su capital, San Juan. Mi presencia en esta histórica ciudad supondrá una nueva reafirmación de esa gran historia que nos hermana con Puerto Rico y con los EE.UU.
La Alianza Atlántica es la expresión por excelencia del vínculo transatlántico. Este año celebramos el 40º aniversario del ingreso de España en la OTAN y nos alegra especialmente, por tanto, que se celebre en Madrid su próxima cumbre anual en el mes de junio. Para hacer frente a las amenazas y desafíos que emanan del contexto geopolítico actual, los Aliados aprobaremos en esa oportunidad un nuevo Concepto Estratégico, el “Concepto de Madrid”. Madrid debe generar una potente señal de unidad y cohesión que respalde el refuerzo de la disuasión y la defensa de la Alianza.
Pero también trabajamos en las respuestas a las nuevas amenazas y desafíos para nuestra seguridad desde nuestra pertenencia a la Unión Europea. España ha sido y es firme partidaria del desarrollo de la Política Común de Seguridad y Defensa y participa activamente en todas las iniciativas encaminadas a que la Unión se convierta en un proveedor efectivo de seguridad, tanto para sus ciudadanos como para sus socios, en el marco de la Estrategia Global de Seguridad de la Unión Europea de 2016. En 2022 se aprobará el documento de la Brújula Estratégica, dirigido a establecer objetivos y líneas de actuación de la Unión en la gestión de crisis.
Ciertamente, el 2022 muestra de nuevo una agenda de grandes retos para la Unión Europea, pero nuestros países los encaran desde una posición de fortaleza gracias a la aproximación común adoptada, en los momentos más dramáticos, ante la pandemia y todas sus consecuencias sanitarias y socioeconómicas. A lo largo del pasado año, hemos desplegado con éxito una campaña de vacunación posible gracias a una compra centralizada de vacunas liderada por la Comisión Europea que ha permitido proteger a todos los europeos a la vez, sin discriminaciones.
La COVID-19 ha mostrado que la seguridad sanitaria es un reto colectivo, al que se ha dado respuesta procurando salvaguardar -a pesar de todas las dificultades- los derechos y la movilidad de los europeos, a través de medidas como el Certificado Digital Europeo.
Pero igualmente implica la necesidad de reforzar el grado de preparación y respuesta de la UE ante futuras crisis sanitarias. La creación de la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias apuntala la Unión Europea de la Salud y nos permitirá estar mejor preparados para el futuro.
Además, el histórico acuerdo alcanzado en julio de 2020 sobre los Fondos NextGeneration EU se ha puesto en práctica en un tiempo récord, con el objetivo de favorecer una recuperación lo más rápida posible. Con el NextGeneration, la UE no sólo apuesta por una salida rápida de la crisis, sino que invierte en el futuro de todos los europeos, acometiendo las grandes trasformaciones que requieren, tanto nuestra economía común, como la de cada una de los países miembros.
El futuro de Europa depende de nuestra capacidad de seguir avanzando hacia una Unión más estrecha y eficaz, que sea capaz de dar respuesta a las necesidades de sus ciudadanos y de hacer frente a los desafíos de todo orden que, hoy en día, ningún país por sí solo puede solucionar.
En este sentido, España presidirá en el 2º semestre de 2023 -y por 5ª vez- el Consejo de la Unión, tras la actual presidencia francesa y las siguientes de la República Checa y del Reino de Suecia. Nuestro país asumirá esa responsabilidad con determinación, con experiencia y priorizando a los ciudadanos y a sus necesidades, inevitablemente ligadas a la recuperación económica tras la COVID-19, pero también a la consolidación del Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia, y al refuerzo del Pilar Europeo de Derechos Sociales.
Como parte integral de nuestra propia identidad, la vocación que siempre mostramos de estrechar nuestros lazos iberoamericanos se ha favorecido con la reciente recuperación de la Secretaría de Estado para Iberoamérica, el Caribe y el Español en el Mundo. El objetivo es singularizar y potenciar aún más la dimensión iberoamericana de España, estrechamente ligada a nuestro ser y nuestra forma de estar en el mundo. Y permitirá aumentar el ritmo de intercambios y visitas que ya se ha reactivado en el último año.
"...gran parte de la atención global ha permanecido en 2021 centrada en la lucha contra la pandemia que sufrimos desde hace cerca de dos años. Sin embargo, los retos globales a los que se venía enfrentando la Comunidad Internacional con anterioridad a la pandemia permanecen, y su respuesta a los mismos debe continuar con vigor. En esta exigente labor ustedes encontrarán en España a un miembro constructivo de la sociedad internacional y a un socio dispuesto, que apuesta por el multilateralismo y comprometido con el respeto al Derecho internacional..."
2021 nos dio la ocasión de reforzar nuestra vinculación histórica con Centroamérica donde hoy continuamos apoyando la construcción de la paz; así como en el resto de la región, tal como tuvimos ocasión de expresar con motivo del 5º aniversario del acuerdo de paz en Colombia. 2021 ha sido un año de numerosas e importantes citas electorales en la región, como lo será 2022, y desde España seguiremos apoyando en la construcción de sociedades más justas, seguras y democráticas, conforme a los principios y valores que compartimos.
Quisiera asimismo hacer una referencia muy especial a las Cumbres Iberoamericanas. Tras 30 años de actividad fructífera y de resultados útiles para nuestros ciudadanos, constituyen un foro multilateral privilegiado de diálogo político, concertación y cooperación, basado en el consenso. La próxima Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en la República Dominicana, será una gran ocasión para seguir reforzando su efectividad.
También la profundización de la relación birregional estratégica entre la Unión Europea y América Latina es objeto de una atención especial por parte de España, y quiero -en este sentido- reiterar nuestro deseo de que pronto podamos proceder a la firma de la modernización de los acuerdos de asociación con México y con Chile, y a la ratificación del acuerdo con Mercosur.
El español, la lengua y todo su universo cultural se ha convertido en un motor también económico de gran relevancia en la sociedad internacional contemporánea, tanto por su potencial como idioma de comunicación como por los valores que representa y transmite.
Unos valores compartidos hoy por España y un buen número de naciones que tienen en nuestro idioma un patrimonio común. La Corona ha mostrado siempre una implicación decidida y permanente con la difusión internacional del español, valorando muy especialmente las iniciativas compartidas de las naciones hermanas de habla hispana.
Señoras y señores embajadores,
Este año de emergencia sanitaria nos ha recordado de nuevo la importancia de nuestra vecindad inmediata. España, junto con sus socios de la Unión Europea, continuará esforzándose para desarrollar las relaciones con los países que integran nuestra Vecindad Este, contribuyendo a forjar un espacio en el que imperen la paz, la seguridad y la prosperidad. El diálogo regional y la profundización de las relaciones bilaterales ayudarán a conseguir este propósito esencial para toda Europa.
España reconoce el papel destacado de Rusia como actor relevante para la estabilidad de la región euroasiática y, junto con nuestros socios en la Unión Europea, tenemos el convencimiento firme de que la soberanía y la integridad territorial de los Estados son requisitos esenciales e irrenunciables para construir unas relaciones fructíferas y pacíficas. El respeto de las fronteras es la base de la paz en Europa.
España, por geografía y por vocación, ve siempre en el Mediterráneo un espacio natural clave para nuestra seguridad y nuestro desarrollo, una región en la que la cooperación es cada vez más necesaria para afrontar los grandes retos compartidos, como la pandemia o los efectos del cambio climático. La UpM debe ser el marco que nos permita abordar de forma más eficaz muchos de nuestros desafíos sectoriales, como lo demuestran las conferencias celebradas en 2021 sobre energía, economía o medio ambiente y acción climática, o la que España acogerá en 2022 sobre el crucial tema del agua.
En este contexto mediterráneo, la relación con el Magreb reviste un carácter estratégico para España. Nuestra cercanía y la intensidad de los múltiples vínculos configura una relación de clara interdependencia. Por ello, nuestro país seguirá haciendo todos los esfuerzos necesarios para la creación y consolidación de un espacio común de paz, estabilidad y prosperidad. Nuestra acción se asienta sobre lazos sinceros y respetuosos de amistad y cooperación que queremos seguir preservando y reforzando con el conjunto de nuestros socios magrebíes.
Con Marruecos, nuestros respectivos gobiernos han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI, sobre pilares más fuertes y sólidos. Ahora, ambas naciones debemos caminar juntas para empezar a materializar ya esta nueva relación. Se trata de encontrar soluciones a los problemas que preocupan a nuestros pueblos.
En el caso de Libia, España quiere ser un socio central y activo en el proceso de reconciliación nacional liderado por los libios bajo los auspicios de las Naciones Unidas y contribuir a la paz, estabilidad y prosperidad del país y del conjunto de la región mediterránea.
También en Oriente Próximo queremos seguir desempeñando nuestro papel en pro de la paz y la estabilidad de la región y de las iniciativas tendentes a incrementar el diálogo. Prueba de ello es nuestra participación en misiones de mantenimiento de la paz en Líbano o en Irak, además del apoyo a las negociaciones que se llevan a cabo en Viena sobre el programa nuclear iraní.
No obstante, el conflicto israelo-palestino sigue reclamando una mayor implicación de la comunidad internacional para preservar la viabilidad de la solución de los dos Estados. Por otro lado, España está cada vez más volcada en desarrollar sus relaciones con una región que está experimentando un acelerado proceso de modernización, que alentamos y en el que nos queremos involucrar.
Con respecto a nuestras relaciones con las naciones de África, empezamos este año con el firme propósito de perseverar en su profundización. África ha experimentado en las últimas décadas un desarrollo sin precedentes y nuestra política exterior quiere responder a ese reto. La consolidación de una asociación más estrecha entre España y las naciones africanas, con el III Plan África y el Foco África 2023 como cartas de navegación, abrirán el camino a oportunidades inéditas para todos.
La Cumbre de la Unión Europea con la Unión Africana, que se celebrará este mes de febrero después de cinco años, ofrece una oportunidad para renovar y profundizar un partenariado entre iguales. España jugará un papel activo y propositivo, valorando con optimismo un futuro de mayor concertación supranacional y de libre intercambio comercial, así como la acción de la propia Unión Africana y otros organismos regionales como la CEDEAO.
En el medio y en el largo plazo, no podemos obviar los efectos que el terrorismo, la piratería o las mafias que alimentan la inmigración ilegal tienen sobre nuestros países. También ahí estamos junto a nuestros amigos africanos, de la mano de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como de nuestras Fuerzas Armadas.
El pasado año tuve ocasión de señalar que la región asiática ocupa ya un lugar destacado en nuestras relaciones exteriores. España saluda la reciente decisión de la Unión Europea de aprobar una Estrategia para la Cooperación en el Indo-Pacífico, a la que hemos contribuido. La Estrategia proporciona las herramientas precisas para que la Unión Europea pueda consolidarse como actor influyente y construir una relación mutuamente beneficiosa, asentada en principios comunes, como la defensa de los derechos humanos y la democracia.
También en Asia, uno de los grandes retos es Afganistán. Todos fuimos testigos de las imágenes dramáticas del pasado mes de agosto y nos mostraron con dureza el colapso institucional y el sufrimiento de los afganos. En unas condiciones cambiantes y extremadamente difíciles, España desplegó una operación de evacuación exitosa para proteger, entre otros, a afganos que habían colaborado con nuestras Fuerzas Armadas y nuestros cooperantes.
Esto no lo hicimos solos, sino de la mano de nuestros aliados. Nuestro país fue uno de los promotores de la resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el respeto de los derechos de las mujeres y niñas en Afganistán. Y en la misma línea, se organizará próximamente en Madrid un encuentro internacional en apoyo a las mujeres afganas.
Queridos embajadores y embajadoras,
Como indicaba al comienzo de mi intervención, gran parte de la atención global ha permanecido en 2021 centrada en la lucha contra la pandemia que sufrimos desde hace cerca de dos años. Sin embargo, los retos globales a los que se venía enfrentando la Comunidad Internacional con anterioridad a la pandemia permanecen, y su respuesta a los mismos debe continuar con vigor.
En esta exigente labor ustedes encontrarán en España a un miembro constructivo de la sociedad internacional y a un socio dispuesto, que apuesta por el multilateralismo y comprometido con el respeto al Derecho internacional.
Termino mis palabras transmitiéndoles mis mejores deseos, también los de la Reina, para este nuevo año en el ejercicio de su misión diplomática; así como un respetuoso y afectuoso saludo a los Estados e instituciones que representan.
Muchas gracias.