Lo primero es que nos alegra mucho, a la Reina y a mí, venir aquí a Pamplona, a Navarra y recuperar la entrega itinerante de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes en lugares que, como esta tierra y esta ciudad, son sinónimo de Historia y Cultura. Estas rezuman aquí en cada rincón, son fuente de orgullo, como tesoro heredado a través de los siglos, para todos los navarros y el conjunto de los españoles.
Es quizás la distinción más noble que podemos otorgar a quienes han hecho precisamente de la Cultura, en su riqueza y diversidad, el centro de su vida. Vosotros, queridas y queridos premiados, lo habéis hecho ─y seguís haciéndolo─, y son vuestras trayectorias, vuestra obra y también vuestro legado los que nos convocan en esta ocasión.
Antes de continuar, me gustaría transmitir nuestro cariño —también el de todos aquí, si me permitís— a las familias, amigos y compañeros de Pau Donés, Álvaro de Luna y Andrés Sardá. Desde la música, el cine y la moda, nos dieron mucho, y mucho es lo que les echamos de menos. Nuestro patrimonio cultural, las Bellas Artes, lo que celebramos aquí y en cada edición, es más grande y mejor gracias a ellos y a los que integráis hoy esta edición de premiados.
En el mes de junio, del año pasado entregábamos en el Palacio del Pardo de Madrid las 47 Medallas correspondientes a las ediciones de 2018 y 2019, cuyos laureados hubieron de esperar, pacientes, por la irrupción de la pandemia. Que estamos aquí demuestra que estamos dando los primeros pasos en la senda de la normalidad, retomamos así las entregas anuales, que tanto añorábamos, y que tan importantes son para los creadores, a modo de reconocimiento y de inspiración, y para la Cultura en su conjunto.
Vuestro papel fue esencial durante la pandemia. Seguro que de tantas maneras recordamos bien cómo lo fue para cada uno de nosotros. Lo dije en la pasada entrega y quería recuperar esta idea nuevamente, porque nunca lo debemos olvidar. Aunque la Cultura siempre ha estado con nosotros, fue en los momentos más difíciles cuando pasó a ser una verdadera necesidad...y un alivio.
Recuperar el carácter anual de esta ceremonia es un gesto necesario que debemos a los artistas y creadores para intentar corresponder ─algo siquiera─ a tanta entrega, generosidad y talento.
Sois vosotros quienes inspiráis y sois ejemplo para muchos, aquí y fuera de nuestras fronteras. La cultura española tiene en vosotros a unos grandes referentes, y la sabéis representar y proyectar allá donde vayáis. Gracias por hacernos sentir ─con vosotros─ aún más orgullosos de ella.
"...la Cultura…, que nos acompaña siempre, que nos anima, nos consuela, nos hace disfrutar, nos guía, nos cuestiona, nos interroga, nos ayuda a construir un mundo mejor; la Cultura…, que hace sentirnos parte de una historia común, puede ser fruto quizás del trabajo individual, pero es sin duda un patrimonio compartido por todos los españoles. Es por eso que, desde las instituciones, hemos de corresponder a vuestro duro trabajo con un apoyo y un compromiso decididos, para que vuestra imaginación, vuestra pasión y vuestra vocación encuentren el campo y condiciones favorables en los que desarrollarse y prosperar..."
La Cultura…, que nos acompaña siempre, que nos anima, nos consuela, nos hace disfrutar, nos guía, nos cuestiona, nos interroga, nos ayuda a construir un mundo mejor; la Cultura…, que hace sentirnos parte de una historia común, puede ser fruto quizás del trabajo individual, pero es sin duda un patrimonio compartido por todos los españoles. Es por eso que, desde las instituciones, hemos de corresponder a vuestro duro trabajo con un apoyo y un compromiso decididos, para que vuestra imaginación, vuestra pasión y vuestra vocación encuentren el campo y condiciones favorables en los que desarrollarse y prosperar.
Es indudable que el Arte y la Cultura nos hacen crecer espiritualmente, establecen fuertes vínculos con el pasado y nos acompañan y retratan en nuestro futuro.
También es cierto que vuestra contribución tiene un valor tangible y material: con vuestras ideas y creaciones aportáis sin duda valor emocional, prestigio y futuro; pero también a nuestra economía, creando empleo, trabajo y riqueza.
Permitidme solo un par de datos: el empleo cultural supone ya un 3,5% del empleo total en nuestro país, con casi un 4% de empresas dedicadas al sector cultural. El peso económico de vuestra contribución crece y acompaña a la esencial que supone en el plano estético, intelectual y artístico. Porque pocas disciplinas operan como estas a la vez en lo simbólico y en lo tangible, pocas tienen la capacidad de cambiar lo real, pero también lo imaginario.
Queridos premiados, premiadas,
Baluarte, el nombre del edificio que nos acoge hoy, no es solo una fortificación, también expresa, y es una definición muy significativa: “amparo y defensa”. Entended las Medallas que habéis recibido como un ejemplo de ese amparo y defensa que todos los españoles, representados en sus instituciones, os brindan. Amparo y defensa para ayudaros y animaros a continuar con vuestro trabajo, para enriquecer con vuestra creatividad, con vuestro talento, a toda la sociedad, y seguir construyendo, moldeando y embelleciendo ─entre todos─ un gran país; un país del que poder estar cada día más orgullosos.
Y entended también este baluarte como una petición: la nuestra, la de todos los españoles, para que podamos seguir disfrutando de vuestro Arte y encontrar en él ese amparo y defensa que tanto bien nos hizo como sociedad y que tanta falta nos hará siempre. La Cultura nos cobija y nos da fuerzas y gracias a ella crecemos como individuos y como sociedad.
Por eso deseamos la Reina y yo que estas Medallas, que ya son vuestras, os recuerden siempre nuestro apoyo, nuestro respeto y nuestra admiración; que sirvan como aliciente para vuestras futuras creaciones, que siembren en quienes os admiran la esperanza del camino del Arte.
Finalmente, también es nuestro deseo que estas Medallas sirvan de impulso para llenar de nuevo nuestros teatros, nuestros cines, que nos alienten a todos a leer vuestras obras, a dejarnos acompañar por vuestras canciones: que la Cultura, sobre todo cuando estamos viviendo momentos tan dramáticos y trágicos en Ucrania, que tanto afectan a la paz y estabilidad en Europa y al orden mundial, sea hoy y siempre, algo esencial en nuestras vidas.
Enhorabuena y muchas felicidades.