Hemos comenzado nuestro Viaje de Estado a la RF de Alemania con la satisfacción y la tranquilidad de saber que estamos entre amigos de siempre, de buenos amigos. Así nos sentimos en la 1ª visita que hicimos como Reyes, en 2014, a esta Nación —a la que entonces ya me referí como— “amiga y aliada, querida y respetada”; y así nos hemos sentido todas las veces que hemos estado aquí ─con diferentes motivos─ antes y después.
Existe, además, un componente personal, que también hace que este viaje sea muy especial, ya que parte de mis raíces familiares están íntimamente vinculadas con estas tierras.
Este año 2022 marca un nuevo punto de inflexión en nuestras relaciones bilaterales. España y Alemania son dos socios estrechos, con fuertes lazos de amistad y también en lo económico, lo cultural y lo social. Pero, sobre todo, compartimos convicciones, principios y valores, como los que nos unen en el proyecto común de la UE, como en el seno de la Alianza Atlántica.
Con la reciente celebración de la Cumbre hispano-alemana en A Coruña, la visita de una delegación parlamentaria del Senado en junio, la del Congreso de los Diputados el próximo mes, y este Viaje, ambos países reafirmamos el interés por mantener e impulsar a un nuevo nivel estas excelentes relaciones. El plan de acción conjunto acordado por nuestros Gobiernos en esa Cumbre no solo permitirá fortalecer aún más nuestras relaciones bilaterales, sino que establece el marco, el camino, para que nuestros países puedan cooperar en modelar la UE y el mundo que queremos.
España y Alemania compartimos una visión de una UE cada vez más integrada. Para nuestros países, la Unión ha sido y sigue siendo una comunidad de destino que nos ha ayudado a superar experiencias históricas muy difíciles y a encontrar el camino a la modernidad: el camino a la democracia, a la libertad y al Estado de Derecho (el Recht Stat). Los dos países estamos completamente comprometidos con una Europa soberana y fuerte, capaz de asumir plenamente sus responsabilidades en una sociedad internacional en la que esos valores y principios que antes mencionaba resultan cada vez más cuestionados.
Ninguno de los que estamos aquí somos ajenos al hecho de que a poco más de 1000 kilómetros de donde estamos hay una guerra. La agresión de Rusia a Ucrania la ha devuelto a nuestro continente. Absolutamente nada justifica dicha agresión. Como se declaró en la Cumbre de la OTAN en Madrid junto al resto de aliados ─y en otras cumbres y grandes citas─, somos plenamente solidarios con el gobierno y el pueblo ucranios, y apoyamos de forma inquebrantable la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania.
Sr. Presidente,
El pasado 13 de febrero, en su discurso de reelección, señaló: “¡no subestimen la fuerza de la democracia!”. Permítanme añadir: tampoco a la Unión Europea”.
España y Alemania han sido actores clave para que en Europa se haya desplegado la voluntad política para afrontar los retos sanitarios, sociales y económicos de forma solidaria y concertada. Europa ha salido reforzada de la pandemia y esta unidad es también el camino a seguir para superar la grave amenaza que en la actualidad se cierne sobre el proyecto de paz europeo.
"...España y Alemania compartimos una visión de una UE cada vez más integrada. Para nuestros países, la Unión ha sido y sigue siendo una comunidad de destino que nos ha ayudado a superar experiencias históricas muy difíciles y a encontrar el camino a la modernidad: el camino a la democracia, a la libertad y al Estado de Derecho (el Recht Stat). Los dos países estamos completamente comprometidos con una Europa soberana y fuerte, capaz de asumir plenamente sus responsabilidades en una sociedad internacional en la que esos valores y principios que antes mencionaba resultan cada vez más cuestionados..."
Debemos recordar la influencia de la Ley Fundamental de la R.F. de Alemania en nuestra Constitución; especialmente en el concepto de economía social de mercado. Somos sociedades del bienestar en las que la libertad de mercado se complementa con la justicia social.
Por ello, no debemos ignorar las inquietudes y preocupaciones que la difícil situación económica está provocando en muchos ciudadanos. En consecuencia, deben adoptarse con decisión las medidas necesarias para responder a esos miedos. Es fundamental mantener la cohesión social, frente a las amenazas a los cimientos de nuestras democracias.
Y en este objetivo también tienen un papel clave nuestras empresas y el buen funcionamiento de nuestros mercados, profundamente interconectados, y caracterizados por intensos flujos comerciales y de inversión bilaterales. Esta interconexión de nuestras economías afecta a todos los sectores, incluidos también el sector digital y el de la transición energética y las energías renovables. Esta cooperación no es casual, sino fruto de nuestras prioridades comunes.
España y Alemania compartimos la visión de una digitalización orientada al desarrollo y libertad de las personas, para la prosperidad, y para la sostenibilidad. Y también el compromiso de avanzar de forma decidida hacia una economía basada cada vez más en energías limpias que reduzca nuestro impacto negativo sobre el clima y el medio ambiente y asegure nuestro bienestar y el de futuras generaciones. Estos son temas que mañana se analizarán ─seguro que con detalle─ en el Foro Hispano-Alemán.
La investigación y la innovación son ámbitos prioritarios para avanzar en esos objetivos. Y es un orgullo para nosotros ver el gran número de investigadores españoles de alto nivel en las prestigiosas instituciones científicas alemanas. Precisamente esta tarde hemos tenido la oportunidad de conocer el trabajo que una de nuestras científicas más destacadas, Beatriz Roldán, realiza como Directora en el Instituto Fritz Haber de la Sociedad Max Planck. Y no es la única. Hoy tenemos a otros muchos entre nosotros a los que la Reina y yo queremos felicitar por su gran trabajo.
Sr. Presidente,
Las relaciones entre nuestras sociedades son intensas y constantes. Sin duda, que nuestro país sea uno de los destinos turísticos preferidos de los alemanes ha facilitado que sea mejor conocido en Alemania y ha contribuido a estrechar nuestros lazos. También que España sea el destino favorito de los jóvenes Erasmus alemanes, lo que asegura el futuro de nuestra relación de amistad.
En su texto “Prólogo para alemanes”, nuestro filósofo Ortega y Gasset, formidable conocedor de este gran país, reconoció la necesidad de que España absorbiera la cultura alemana. Casi 100 años después, la cultura española vuelve a Alemania, a la Feria del Libro de Fráncfort, donde hace ya tres décadas nuestro país fue invitado de honor; Feria que, siguiendo en cierto modo a Ortega, permitirá a los alemanes alimentarse de nuestra cultura, nutrirse de ella, de la fuerza y riqueza de nuestro idioma.
La presencia de tantos españoles en este país; el sincero aprecio y el conocimiento del ciudadano alemán por el nuestro, por nuestra gente y nuestra cultura; la impronta de tantas empresas punteras españolas en la economía alemana; y el constante diálogo bilateral entre los dos gobiernos denota que esa “necesidad de Alemania” de la que hablaba Ortega y Gasset no es ya de un único sentido, sino que es completamente recíproca.
Con pocos países tiene la España moderna una afinidad tan marcada como con la Alemania moderna. Con pocos países compartimos tan claramente la visión del mundo que queremos y del mundo por el que nos esforzamos.
Con ese espíritu de fraternidad entre ambos países que nos une a todos los aquí presentes, les pido que levanten sus copas para brindar por ese futuro en común, por el pueblo alemán, y por la ventura personal del Sr. Presidente federal y de su esposa.