Señor Presidente, al aceptar ‒honrados y agradecidos‒ su pronta invitación a visitar oficialmente México, La Reina y yo sentimos hoy la emoción de ser recibidos en esta gran Nación, tan cercana y hermanada a España, que ocupa un lugar tan especial en nuestro corazón y en nuestra visión del mundo. Y queremos subrayar la trascendencia de esta visita a los Estados Unidos Mexicanos como destino de nuestro primer Viaje de Estado al continente americano. Así nos lo ofrecieron, así lo apreciamos y así también lo quiere el Gobierno de España.
Las relaciones de España con México son de una importancia capital, no solo porque somos socios estratégicos y porque nuestros intercambios se producen en infinidad de frentes y ámbitos. Sobre todo, son importantes porque se han ido formando a lo largo de una experiencia histórica y cultural común muy amplia, y porque se basan en vínculos mucho más profundos que los políticos o comerciales. Son relaciones construidas entre personas que, por tanto, transcienden gobiernos e instituciones y eso las hace aún más sólidas.
En esta ceremonia de bienvenida en el Campo Marte, y tras haber rendido homenaje hace unos momentos a los héroes de la nación mexicana, no dejamos de sentir el peso de la historia mexicana y la extraordinaria personalidad de esta gran nación.
"...las relaciones de España con México son de una importancia capital, no solo porque somos socios estratégicos y porque nuestros intercambios se producen en infinidad de frentes y ámbitos. Sobre todo, son importantes porque se han ido formando a lo largo de una experiencia histórica y cultural común muy amplia, y porque se basan en vínculos mucho más profundos que los políticos o comerciales. Son relaciones construidas entre personas que, por tanto, transcienden gobiernos e instituciones y eso las hace aún más sólidas..."
Durante los próximos tres días tendremos el privilegio de conocer más de cerca esta tierra tan querida y de disfrutar de unas gentes por las que la Reina y yo siempre hemos sentido un profundo aprecio y respeto. Nos reuniremos con representantes de Poderes del Estado, del mundo cultural y académico, del ámbito económico y empresarial, con españoles y descendientes de españoles que viven acá y son parte de la realidad actual de este gran país.
Estoy convencido, Señor Presidente, de que esta visita servirá para que 170 millones de mexicanos y españoles podamos comprobar nuevamente lo mucho que tenemos en común, la fuerza y la vitalidad de nuestras relaciones y el enorme potencial que hay delante de nosotros.
Muchas gracias, de nuevo, por vuestra invitación; que es un gesto de profunda amistad de la nación mexicana a la nación española; y que lo es también suyo, Presidente Peña Nieto, por cuanto sé lo intenso de su compromiso personal para que esta visita tuviera lugar lo antes posible desde el comienzo de mi reinado. Así nos lo manifestó durante su visita de Estado a España, que tuvo lugar hace ahora poco más de un año y pocos días después del anuncio de abdicación de mi padre el Rey Juan Carlos. De su parte, junto a la de mi madre la Reina Sofía, le traigo saludos llenos de afecto y amistad a vuestra Excelencia y al querido pueblo mexicano.
Y gracias de manera especial por el esfuerzo añadido de mantener las fechas previstas, y que podamos compartir la alegría de esta visita por nosotros tan deseada y esperada.
Señor Presidente,
Todos los españoles, de cualquier origen y condición, siempre se han sentido, se sienten y se sentirán aquí como en su propia patria. La Reina y yo también.
Por todo ello, pero sobre todo porque nos sale del corazón, permítame Señor Presidente, que acabe con un emocionado ¡Que Viva México!