Muchas gracias, Señor Nuncio Apostólico, por sus palabras en calidad de Decano del Cuerpo Diplomático y por su cordial felicitación y buenos deseos ante el nuevo año 2024 que acaba de comenzar.
Sean todos muy bienvenidos a este acto de Estado y tradicional encuentro anual, que tristemente vuelve a tener lugar en un contexto internacional muy complicado.
Como dije recientemente, la tragedia que vive Gaza está estremeciendo la conciencia de la Humanidad, como también lo hizo el execrable atentado terrorista que sufrió Israel el pasado 7 de octubre, y que merece nuestra más enérgica condena. Los rehenes deben ser inmediatamente liberados. Y debe facilitarse al máximo el acceso humanitario para atender a la población palestina de Gaza y establecer un alto el fuego duradero.
Al mismo tiempo, España cree que la comunidad internacional debe explorar las vías para que pueda ser asumida, defendida y realmente aplicada la solución que nuestro país ha venido defendiendo invariablemente desde la Conferencia de Paz de Madrid, en 1991: la de dos Estados, Israel y Palestina; con garantías de seguridad mutuas, plena independencia y fronteras reconocidas.
Además de la tragedia que se está viviendo en Oriente Medio, en un mes se cumplirán dos años desde que Rusia comenzó su invasión no provocada, injustificada e injustificable, de Ucrania. España se sumó inmediatamente al esfuerzo colectivo de apoyar a Ucrania, entregándole ayuda en todos los ámbitos: militar y de seguridad; humanitario; financiero; y de asistencia para un adecuado control financiero y orientada hacia la reconstrucción.
Nuestro país continuará trabajando junto con sus socios europeos e internacionales para lograr una paz global, justa y duradera en Ucrania, que sea plenamente respetuosa con la Carta de Naciones Unidas. La Fórmula de Paz del Presidente Zelensky, representa una base sólida sobre la que edificar dicha paz, pues se asienta sobre los principios básicos del Derecho Internacional, incluyendo el respeto a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
El contexto internacional que marca este 2024 nos demuestra que la defensa del orden internacional basado en reglas resulta más necesaria que nunca. Los conflictos en Oriente Medio, en Ucrania y en otras regiones, particularmente en el Sahel, son un recordatorio diario de que debemos seguir abogando por la defensa inquebrantable de la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional, incluido el Derecho Internacional Humanitario.
En 2023 España ha continuado profundizando su compromiso con el multilateralismo como vía para solución de los problemas globales. El año 2024 nos brinda la oportunidad para avanzar hacia unas Naciones Unidas mejor preparadas para responder a los compromisos asumidos y a los retos de nuestros días, como son, las nuevas amenazas a la paz.
Señoras y señores embajadores,
Como señalé en mi intervención el año pasado, el gran reto que afrontaba entonces España en el ámbito europeo era la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. Hoy podemos decir que la 5ª Presidencia española ha sido un éxito. “Un éxito de país, de la sociedad española en su conjunto”, como les transmití a nuestros Embajadores en su reciente Conferencia anual. Lo ha sido incluso en el ámbito legislativo, donde España ha podido culminar o hacer avanzar el debate europeo en cuestiones como el Pacto de Migración y Asilo o el Reglamento sobre Inteligencia Artificial.
Con la celebración de la Cumbre de Granada los días 5 y 6 de octubre, la UE ha dado pasos firmes en el proceso de ampliación, con el compromiso claro de nuestro país. En este sentido, se han adoptado decisiones trascendentales, como la apertura de negociaciones con Ucrania y Moldavia, la apertura condicionada con Bosnia y Herzegovina, y el reconocimiento de la candidatura de Georgia.
En definitiva, España ha contribuido a que la Unión Europea sea más fuerte y autónoma, impulsando debates que van a definir su futuro: sobre su autonomía estratégica, su ampliación o el futuro de la defensa europea. Nuestro país tiene la vocación de trabajar activamente, con el conjunto de la comunidad internacional, para preservar la paz y seguridad internacionales. Y en este sentido, es especialmente relevante preservar la arquitectura internacional de no proliferación y desarme, para que podamos evitar una nueva carrera de armamentos.
España, como saben, sigue firmemente comprometida en la lucha contra el terrorismo. El próximo 11 de marzo se cumple el 20º aniversario de los atentados yihadistas que golpearon brutalmente nuestra querida ciudad de Madrid. Casi dos centenares de personas fueron asesinadas y muchas más heridas y traumatizadas; aquella tragedia nos hace sentirnos siempre especialmente cercanos y solidarios con quienes sufren la violencia terrorista en todo el mundo.
Nuestro país está comprometido, pues, con el papel fundamental de las Naciones Unidas en la cooperación internacional contra esta lacra y considera que las víctimas del terrorismo deben ocupar un lugar central en las políticas de los Estados. Por ello, España trabajará para la celebración de un nuevo Congreso mundial en nuestro país, que dé continuidad al celebrado en Nueva York el pasado 2022.
En el actual contexto geopolítico, la concertación con países amigos, aliados y socios, cobra aún más valor, y es por ello que España no ha escatimado esfuerzos en consolidar la unidad transatlántica. Nos podemos congratular del excelente estado en que se encuentran las relaciones con EE.UU. de Norteamérica y Canadá, de que las dos Declaraciones Conjuntas suscritas con ambos en 2022 nos están facilitando trabajar hacia nuevos ámbitos de futuro como la IA o la transición digital y verde, reforzando aún más ese vínculo transatlántico.
"...En 2023 España ha continuado profundizando su compromiso con el multilateralismo como vía para solución de los problemas globales. El año 2024 nos brinda la oportunidad para avanzar hacia unas Naciones Unidas mejor preparadas para responder a los compromisos asumidos y a los retos de nuestros días, como son, las nuevas amenazas a la paz. ..."
En el 75 aniversario de la creación de la Alianza Atlántica, nuestro país seguirá participando en la disuasión y en la defensa colectiva en el flanco oriental, con un nuevo destacamento en Eslovaquia, asumiendo el liderazgo de la brigada multinacional de la OTAN en el país, y con otro nuevo contingente en Rumanía.
Europa, en sentido amplio, conforma una comunidad con valores, aspiraciones e intereses compartidos y, por ello, la Comunidad Política Europea —cuyo III encuentro se celebró el pasado octubre en Granada— constituye un foro para abordar preocupaciones compartidas, y también para que la voz europea pueda ser escuchada en el escenario mundial.
Entre los otros retos que afronta Europa, cabe destacar el de la inmigración. Se trata de un desafío complejo, para el que solo se pueden encontrar soluciones desde un enfoque integral y horizontal de cooperación. Es imprescindible un diálogo constante entre los países de origen o tránsito y los de destino si se quiere alcanzar el objetivo común de garantizar flujos migratorios ordenados, regulares y seguros.
Señoras y señores embajadores,
Dentro de las prioridades a las que la política exterior de España presta constante atención, Iberoamérica y el Caribe ocupan una posición predominante. Los lazos históricos, políticos, económicos, sociales, culturales y humanos que nos unen con las naciones iberoamericanas y caribeñas nos han permitido construir una relación especialmente estrecha. Hasta el punto de considerar “lo iberoamericano” como uno de los elementos integrales de “lo español”, junto con nuestra vocación y proyección europea y mediterránea.
En marzo de 2023 celebramos con éxito la Cumbre Iberoamericana de Sto. Domingo, renovando nuestra determinación por el Sistema de Cumbres, que se han convertido en un espacio único de diálogo político y cooperación regional. Nuestra relación se fundamenta en los numerosos valores que tanto España como la UE comparten con Iberoamérica y el Caribe: la defensa de la Democracia y el Estado de Derecho, el respeto de los Derechos Humanos o la promoción del Derecho Internacional, el multilateralismo y la no proliferación.
Por todo ello la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea prestó especial atención a Iberoamérica y el Caribe, siendo uno de los objetivos principales la revitalización de la Asociación Birregional Estratégica que la vincula con la UE. Hitos de la consecución de este objetivo han sido la celebración de la Cumbre UE-CELAC, el lanzamiento de la Alianza Digital UE-ALC o la firma de la modernización del Acuerdo Marco Avanzado UE-Chile, y la ya inminente entrada en vigor definitiva del Acuerdo de Asociación UE-Centroamérica. En 2024, España seguirá trabajando por completar la red de acuerdos que unen a la Unión Europea con América Latina.
Por otra parte, el español es uno de los mayores activos no solo de España, sino de la inmensa comunidad de hispanohablantes que, según el último anuario del Instituto Cervantes, ronda hoy los 600 millones de personas. La Corona tiene un compromiso permanente con la difusión del español a nivel internacional, desde la convicción de que es nuestra mejor carta de presentación ante el mundo y de que su expansión fortalece una comunidad, la hispanohablante, casi omnipresente.
Señoras y señores embajadores,
África es igualmente una prioridad para la política exterior de España. Integramos un espacio geoestratégico en cuya estabilidad y prosperidad africanos y españoles están interesados por igual, y compartimos crecientemente también muchos valores y objetivos. Durante la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, España defendió, y así lo seguirá haciendo en el futuro, la necesidad de una concertación más eficaz con África.
En nuestras relaciones con los países africanos, España mantiene de manera creciente un enfoque cercano, constructivo y con visión de futuro, especialmente en las regiones más próximas de África Occidental y del Sahel, plenamente comprometidos con su estabilidad y prosperidad.
Asia, por su parte, se consolida como nuevo escenario prioritario de nuestra política exterior, por su gran importancia económica y su relevancia geopolítica. Los países de esta región desempeñan, además, un papel central a la hora de abordar retos globales. Así, el año pasado celebramos el 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con China. A ello cabe añadir que los lazos con India y con Japón también se han estrechado muy notablemente.
Ante los múltiples desafíos mencionados y tantos otros que afectan desde lo más primario de las necesidades humanas a la mejora en cuestiones de fortalecimiento institucional y cultural, la Cooperación al Desarrollo seguirá constituyendo una política central de nuestra acción exterior. Reforzar nuestra cooperación para hacer frente a las grandes cuestiones globales no es sino un ejercicio de solidaridad; que es un nítido reflejo del compromiso de los ciudadanos españoles.
No cabe duda, en definitiva, de la complejidad que presenta la situación actual. Pero tampoco de que solo desde una posición de colaboración y cooperación se podrán sentar las bases de nuestros logros comunes. Y en este sentido, pueden estar seguros de que seguirán encontrando en España un aliado comprometido.
Queridos embajadores y embajadoras,
Antes de terminar estas palabras −en este 31 de enero, día de luto oficial por el fallecimiento el pasado diciembre de Jacques Delors−, quisiera compartir con todos, nuestro sentido recuerdo para quien fue Presidente de la Comisión en el momento de la adhesión de nuestro país a la entonces Comunidad Económica Europea. Fue ejemplo de la mejor Europa, la de la ampliación, de la libertad de circulación, del mercado único, de la cohesión territorial… Fue un amigo de España al que nunca olvidaremos.
Permítanme, por último, transmitir el saludo más cordial y afectuoso −también de la Reina−, a sus respectivos Jefes de Estado, Gobiernos y Pueblos.
Les deseamos —a ustedes y a sus familias— un año repleto de éxitos; y que estos supongan, también un éxito para todos.
Muchas gracias.