Al inaugurar este Encuentro Empresarial Hispano–Marroquí quiero en primer lugar agradecer la invitación de Su Majestad el Rey Mohamed VI de viajar a Marruecos en unas fechas tan señaladas por la devoción, la alegría y la solidaridad como es el mes de Ramadán. Guardo en mi memoria un recuerdo imborrable de todas las visitas que he realizado a este querido país y de la extraordinaria hospitalidad con la que siempre he sido recibido.
Las relaciones entre España y Marruecos son de una gran densidad, como lo testimonia el ritmo de reuniones y de contactos a todos los niveles. Nuestros dos Gobiernos han sentado las bases de una nueva Asociación Estratégica. Esta asociación debe elevar el nivel de nuestras relaciones a un nuevo estadio, a través de un diálogo político reforzado, de un nuevo partenariado económico y de una ambiciosa agenda de contenido social y cultural.
Saludo especialmente la determinación de realizar anualmente Reuniones de Alto Nivel y me alegro mucho de poder anunciar que la próxima se celebrará en España durante el otoño. Además tendrá también lugar en Madrid, con carácter previo, el II Foro Parlamentario Hispano-Marroquí.
El Reino de Marruecos es hoy, tras las reformas emprendidas bajo las orientaciones de Su Majestad y la aprobación de la nueva Constitución, un ejemplo muy valioso de apertura y de estabilidad. Una apertura y una estabilidad que redundan de manera positiva en el contexto regional y en el de nuestras relaciones bilaterales.
No hay ámbito que sea ajeno a nuestras relaciones: el político y el cultural, el educativo y el social, el económico y el comercial. Todos ellos están presididos por el profundo sentido de Estado que caracteriza nuestra relación con Marruecos. Por ello, quiero agradecer a todos los que fueron Ministros de Asuntos Exteriores de los Gobiernos de España, que se hayan sumado a esta visita como símbolo de la vocación de continuidad de nuestras relaciones.
También quiero agradecer muy especialmente la presencia de este nutrido grupo de hombres y mujeres, españoles y marroquíes, que vienen hoy con una apuesta común: la de aprovechar la oportunidad que se abre ante los Reinos de España y de Marruecos de crear juntos un espacio de prosperidad compartida.
Este compromiso se basa en la propuesta de estrechar mucho más los vínculos económicos y comerciales entre nuestros dos países, hecha por Su Majestad el Rey Mohamed VI en el Discurso del Trono del pasado año, con la que me siento plenamente identificado. Los últimos años han puesto a prueba la resistencia de nuestro tejido económico y social. Nuestros dos Gobiernos tienen en común la firme determinación de tomar las medidas precisas en un contexto muy difícil.
España está hoy impulsando un modelo de crecimiento y de creación de empleo que pone gran énfasis en la proyección internacional de nuestras empresas. Nuestros empresarios trabajan con éxito fuera de nuestras fronteras, exportando bienes y servicios, invirtiendo y ganando importantes proyectos en licitaciones internacionales. Para su estrategia de expansión exterior cuentan también con el proyecto de Marca España.
De igual manera, Marruecos ha diseñado, bajo la orientación de Su Majestad Mohamed VI, una clara visión de un desarrollo abierto hacia sus socios internacionales, entre los que España quiere seguir destacando. Debemos saber aprovechar las complementariedades que existen entre nuestras economías y emprender juntos nuevos proyectos.
Estoy convencido de que así podremos crear bases sólidas para impulsar la recuperación y el crecimiento y ello redundará en la generación de empleo y en un mayor bienestar para nuestros pueblos.
En 2012 entró en vigor la Zona de Libre Comercio entre Marruecos y la Unión Europea para bienes industriales y también comenzó a aplicarse el acuerdo sobre liberalización del comercio de productos agrícolas y pesqueros.
Toda liberalización es un reto y exige contar con aliados de confianza para aprovechar conjuntamente las oportunidades que exige un entorno más globalizado y competitivo. Marruecos y España así lo han entendido: ese mismo año 2012 España pasó a ser el primer socio comercial de Marruecos. E igualmente Marruecos es ya nuestro segundo mercado mundial fuera de Europa.
Pero también están aumentando las exportaciones de Marruecos hacia España: en los primeros meses de este año nos hemos convertido en su primer cliente a nivel mundial.
Esta evolución es el resultado de una voluntad política compartida que España apoya decididamente en el seno de la Unión Europea.
"...tenemos ante nosotros la posibilidad de generar crecimiento y empleo si sabemos aprovechar el potencial de nuestra asociación estratégica, afrontando los desafíos, reforzando nuestro diálogo en el ámbito económico y dando respuesta a las oportunidades que la globalización nos ofrece. En estos momentos de profundas transformaciones económicas, España y Marruecos son socios privilegiados, seguros de que en su Historia y en su Geografía compartidas están muchos de los activos necesarios para afrontar con confianza el futuro..."
Marruecos es un aliado estratégico para la Unión y en la actualidad se negocia un Acuerdo de Libre Comercio Global y Profundo que en poco tiempo podría convertir a este Reino en el país con el que tengamos un mayor grado de integración económica. Debemos prepararnos ya para los próximos pasos.
También debemos seguir apoyando el objetivo de la integración del Magreb para que esta región de cien millones de personas pueda, como en el caso del proceso europeo, impulsar la generación de la mayor prosperidad y estabilidad.
En este sentido, proyectos como el del Enlace Fijo a través del Estrecho de Gibraltar, la creciente integración de nuestras economías y los nuevos cauces de diálogo empresarial contribuyen sin duda a fortalecer los vínculos entre las dos regiones.
Por todo ello, pedimos a las grandes empresas de nuestros dos países hoy aquí presentes que nos acompañen en esta tarea.
Es importante recordar que hoy las empresas españolas son líderes mundiales en infraestructuras de transporte viario, que ocupamos el cuarto puesto mundial y el segundo en Europa en potencia eólica instalada, y que somos líderes en la construcción de plantas de tratamiento de aguas y desalinización.
Un tercio del tráfico aéreo mundial se gestiona con sistemas implantados por una empresa española y también es española la mayor corporación del mundo del sector textil. Algunas de las empresas que hacen posible estas cifras me han acompañado en este viaje.
España ya es un socio tecnológico de referencia en algunos de los sectores prioritarios del Reino de Marruecos, como los del transporte, la energía y el agua, pero queremos ir más allá, acompañando a Marruecos no sólo en su modernización interior sino también en su proyección internacional.
Estamos convencidos de la necesidad de crear una zona de prosperidad compartida en el Mediterráneo Occidental, en la que nuestros países puedan desempeñar un papel destacado.
Quiero aprovechar esta ocasión para animar a los empresarios marroquíes a que asistan y participen en el I Foro Económico y Empresarial que España organizará el próximo mes de octubre en Barcelona y que contará con la participación de responsables políticos y de representantes de las principales asociaciones de empresarios de las dos riberas del Mediterráneo.
Señoras y Señores,
Tenemos ante nosotros la posibilidad de generar crecimiento y empleo si sabemos aprovechar el potencial de nuestra asociación estratégica, afrontando los desafíos, reforzando nuestro diálogo en el ámbito económico y dando respuesta a las oportunidades que la globalización nos ofrece.
En estos momentos de profundas transformaciones económicas, España y Marruecos son socios privilegiados, seguros de que en su Historia y en su Geografía compartidas están muchos de los activos necesarios para afrontar con confianza el futuro.
Termino ya mis palabras deseando de corazón todo el éxito a cuantos, a uno y otro lado, se esfuerzan por impulsar el progreso de nuestros dos países y el fortalecimiento de nuestras relaciones.
Muchas gracias.
[Traducción a francés]
Pour inaugurer cette Rencontre Entrepreneuriale je voudrais tout d’abord remercier Sa Majesté le Roi Mohamed VI de m’avoir invité au Maroc en ces dates tellement empreintes de dévotion, d’allégresse et de solidarité comme ce mois de Ramadan. Je garde en mémoire un souvenir inoubliable de toutes les visites que j’ai rendues à ce pays qui m’est cher et de l’extraordinaire hospitalité avec laquelle j’ai toujours été reçu.
Les relations entre l’Espagne et le Maroc sont d’une grande densité, comme en témoigne la fréquence des réunions et des contacts à tous les niveaux. Nos deux gouvernements ont assis les bases d’un nouveau Partenariat Stratégique. Ce partenariat doit hisser le niveau de nos relations à un nouveau stade, à travers un dialogue politique renforcé, un nouveau partenariat économique et un agenda ambitieux de contenu social et culturel.
Je salue particulièrement la détermination de tenir annuellement des Réunions de Haut Niveau et je me réjouis énormément de pouvoir annoncer que la prochaine aura lieu en Espagne à l’automne. Par ailleurs, le II Forum Parlementaire Marocco-Espagnol aura également lieu au préalable à Madrid.
Le Royaume du Maroc est aujourd’hui, suite aux réformes entreprises sous la directive de Sa Majesté et l’approbation de la Nouvelle Constitution, un exemple très précieux d’ouverture et de stabilité. Une ouverture et une stabilité qui se répercutent de manière positive sur le contexte régional et sur nos relations bilatérales.
Il n’existe pas de domaine étranger à nos relations: le domaine politique et culturel, éducatif et social, économique et commercial. Tous sont empreints d’un profond sens de l’Etat qui caractérise notre relation avec le Maroc. C’est pourquoi, je tiens à remercier tous ceux qui ont été Ministres des Affaires Etrangères des gouvernements espagnols, et qui se sont joints à cette visite en tant que symbole de la vocation de continuité de nos relations.
Je voudrais également remercier très particulièrement la présence de ce groupe d’hommes et de femmes nombreux, marocains et espagnols, qui sont venus aujourd’hui avec un défi commun : celui de saisir l’opportunité qui s’ouvre aux Royaumes du Maroc et de l’Espagne de créer ensemble un espace de prospérité partagée.
Cet engagement est basé sur la proposition de resserrer bien plus les liens économiques et commerciaux entre nos deux pays, proposition faite par Sa Majesté le Roi Mohamed VI dans son discours du Trône de l’année dernière, et à laquelle je m’identifie pleinement. Les dernières années ont mis à l’épreuve la résistance de notre tissu économique et social. Nos deux gouvernements ont en commun la ferme détermination de prendre les mesures qui s’imposent dans un contexte très difficile.
L’Espagne développe aujourd’hui un modèle de croissance et de création d’emploi qui met un grand accent sur la projection internationale de nos entreprises. Nos chefs d’entreprise travaillent avec succès en dehors de nos frontières, exportant biens et services, investissant et remportant d’importants projets dans les appels d’offres internationaux. Pour leur stratégie d’expansion extérieure ils comptent également sur le projet de la Marque Espagne.
De la même manière, le Maroc a conçu, sous la directive de sa Majesté Mohamed VI, une vision claire d’un développement ouvert à leurs partenaires internationaux, parmi lesquels l’Espagne souhaite continuer à se distinguer. Nous devons savoir profiter des complémentarités qui existent entre nos économies et entreprendre ensemble de nouveaux projets.
Je suis convaincu que de cette manière nous pourrons créer les bases solides pour relancer la récupération et la croissance, ce qui se répercutera sur la création de l’emploi et un plus grand bien-être pour nos peuples.
En 2012 la Zone de Libre Echange entre le Maroc et l’Union Européenne pour les biens industriels est entrée en vigueur et l’accord sur la libéralisation du commerce des produits agricoles et de la pêche a été appliqué.
Toute libéralisation est un défi et exige de pouvoir compter sur des alliés de confiance pour saisir ensemble les opportunités qu’exige un environnement plus globalisé et compétitif. Le Maroc et l’Espagne l’ont compris de cette manière: cette même année 2012 l’Espagne est devenue le premier partenaire commercial du Maroc. De même que le Maroc est déjà notre deuxième marché mondial hors Europe.
Les exportations du Maroc vers l’Espagne sont également en hausse : dans les six premiers mois de cette année nous sommes devenus le premier client au niveau mondial.
Cette évolution est le résultat d’une volonté politique partagée que l’Espagne soutient fermement au sein de l’Union Européenne.
Le Maroc est un allié stratégique pour l’Union et, en ce moment, un Accord de Libre-échange Complet et Approfondi est en train d’être négocié, qui en peu de temps permettrait à ce Royaume de devenir le pays avec lequel on aurait le plus grand degré d’intégration économique. Nous devons d’ores et déjà nous préparer pour les prochaines étapes.
Nous devons également continuer à soutenir l’objectif de l’intégration du Maghreb pour que cette région de cent millions de personnes puisse, comme dans le cas du processus européen, développer la création de la plus grande prospérité et stabilité.
Dans ce sens, les projets tels que la Liaison fixe à travers le Détroit de Gibraltar, l’intégration croissante de nos économies et les nouveaux flux de dialogue entrepreneurial contribuent sans nul doute à renforcer les liens entre les deux régions.
C’est pourquoi, nous demandons aux grandes entreprises de nos deux pays, présentes ici aujourd’hui, qu’elles nous accompagnent dans cette tâche.
Il est important de rappeler qu’aujourd’hui les entreprises espagnoles sont des leaders mondiaux en infrastructures du transport routier, que nous occupons la quatrième place mondiale et la deuxième en Europe en puissance éolienne installée, et que nous sommes leaders dans la construction de stations de traitement des eaux et de dessalement.
Un tiers du trafic aérien mondial est géré grâce à des systèmes installés par une entreprise espagnole et la plus grande corporation du monde du secteur textile est espagnole. Certaines des entreprises qui rendent ces chiffres possibles m’accompagnent dans cette visite.
L’Espagne est déjà un partenaire technologique de référence dans certains des secteurs prioritaires du Royaume du Maroc, tels que les secteurs du transport, de l’énergie et de l’eau, mais nous voulons aller plus loin, accompagnant le Maroc non seulement dans sa modernisation interne mais aussi dans sa projection internationale.
Nous sommes convaincus de la nécessité de créer une zone de prospérité partagée dans la Méditerranée Occidentale, dans laquelle nos pays puissent jouer un rôle remarquable.
Je veux profiter de cette occasion pour encourager les chefs d’entreprise marocains à assister et participer au Ier Forum Economique et Entrepreneurial que l’Espagne organisera le mois d’octobre prochain à Barcelone et qui connaîtra la participation de responsables politiques et de représentants des principales associations de chefs d’entreprise des deux rives de la Méditerranée.
Mesdames et Messieurs,
Nous avons devant nous la possibilité de créer croissance et emploi si nous savons saisir le potentiel de notre partenariat stratégique, affrontant les défis, renforçant notre dialogue dans le domaine économique et répondant aux opportunités que la globalisation nous offre.
Dans ces moments de profondes transformations économiques, le Maroc et l’Espagne sont des partenaires privilégiés, sûrs que dans leur Histoire et leur Géographie partagées existent plusieurs des actifs nécessaires pour affronter avec confiance l’avenir.
Enfin je termine ces paroles en souhaitant, du fond du cœur, toute la réussite à tous ceux qui, d’un côté et de l’autre, s’efforcent à promouvoir le progrès de nos deux pays et le renforcement de nos relations.
Merci beaucoup.