Quiero comenzar mis palabras expresando mi alegría por estar hoy en Kuwait, un querido país muy cercano al corazón de los españoles que siempre nos recibe con la mayor hospitalidad y todo su afecto.
Este año conmemoramos el Cincuenta Aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre nuestros dos Estados. Durante este medio siglo, nuestra amistad no ha dejado de fortalecerse. Hemos logrado avanzar en todos los ámbitos: el político, el económico, el social y el cultural.
España ha estado siempre al lado de Kuwait, especialmente en los momentos más difíciles de su historia reciente.
Esta sincera amistad que une a nuestros pueblos nos invita a ser más ambiciosos. La importante delegación que hoy me acompaña es muestra de nuestra voluntad de profundizar nuestras relaciones.
Junto a ministros y autoridades oficiales de mi país, están hoy con nosotros representantes de algunas de las principales empresas españolas. Empresas que en las últimas décadas han demostrado en todo el mundo ─y también en Kuwait─ su calidad y buen hacer.
Señoras y señores,
Con la dirección de Su Alteza el Emir, Kuwait ha conocido en los últimos años un gran desarrollo y hoy es un ejemplo de dinamismo económico a nivel mundial.
El Gobierno de Kuwait ha establecido un marco normativo para facilitar el crecimiento de la economía y ha realizado un importante esfuerzo de planificación plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo. Fruto de este trabajo es el crecimiento alcanzado y los importantes proyectos en curso a los que las empresas españolas desean asociarse y aportar su mejor contribución.
En los últimos años, españoles y kuwaitíes hemos trabajado juntos para que este deseo se pueda hacer realidad en las mejores condiciones. El acuerdo para la protección recíproca de inversiones y el convenio para evitar la doble imposición, entre otros instrumentos, han fortalecido nuestra colaboración.
Igualmente, la firma ayer de un memorando de entendimiento sobre cooperación en el ámbito de las infraestructuras de transporte representa un paso más en este afán compartido.
"...Los españoles tenemos una gran estima por los pueblos árabes. Sentimos como propios sus problemas y también, como en el caso de Kuwait, nos alegramos verdaderamente de sus éxitos. La tragedia que vive Siria ─cuestión en la que Kuwait se ha mostrado tan generosamente activo─, o el persistente conflicto entre palestinos e israelíes, son un motivo de profunda preocupación para nosotros...."
Señoras y señores,
España ha vivido durante los últimos años una fase de crisis económica que ha venido superándose gracias al esfuerzo de todos los españoles. Pero ahora, tanto la inversión local como la extranjera confían plenamente en la solidez y el futuro de nuestra economía.
Animo a las empresas de Kuwait a que aprovechen las oportunidades que ofrece nuestro país en esta nueva etapa.
El cincuentenario de nuestras relaciones nos invita, asimismo, a impulsar un mayor conocimiento recíproco entre nuestros pueblos. También en este ámbito tenemos motivos para felicitarnos.
No cabe duda de que la colaboración entre Patrimonio Nacional y el Consejo Nacional para la Cultura, las Artes y las Letras de Kuwait, así como el inicio de las actividades del Instituto Cervantes en este país, son un buen punto de partida para el fortalecimiento de nuestra cooperación cultural y educativa.
Los españoles tenemos una gran estima por los pueblos árabes. Sentimos como propios sus problemas y también, como en el caso de Kuwait, nos alegramos verdaderamente de sus éxitos. La tragedia que vive Siria ─cuestión en la que Kuwait se ha mostrado tan generosamente activo─, o el persistente conflicto entre palestinos e israelíes, son un motivo de profunda preocupación para nosotros.
Hoy quiero mencionar el hecho de que la Liga de Estados Árabes y el Consejo de Cooperación del Golfo se verán honrados este año con la presidencia de Su Alteza el Emir.
Desde esa posición, Su Alteza podrá hacer valer la moderación y la responsabilidad que caracterizan a Kuwait.
De este modo, contribuirá, junto a los socios de la Unión Europea, los países amigos del mundo árabe y todas las naciones amantes de la concordia, a la paz y la estabilidad en esta región y en todo el mundo.
España siempre les acompañará en ese empeño, porque es también el nuestro.
Termino ya mis palabras con la seguridad de que este encuentro que hoy nos reúne y la visita que he tenido la oportunidad de realizar a este querido país ayudarán a estrechar, aún más, las relaciones entre España y Kuwait.
Muchas gracias.