Raquel Escutia, vicepresidenta de la Asociación de Colegiales, impuso a Su Majestad el Rey el botón de oro que distingue a los egresados del colegio.
Respondió el Rey con unas palabras en las que agradeció “...vuestro recibimiento tan afectuoso. Sé que habéis preparado este acto con la mayor dedicación y cuidado. Espero que no os haya quitado muchas horas de estudio. También quiero daros las gracias por este botón de oro que acabo de recibir y que tanto significado tiene para vosotros. Lo lleváis con orgullo en la solapa, pues representa, como ha dicho el Rector, la satisfacción del objetivo cumplido; lo mucho que compartís: esfuerzo, voluntad, fortaleza, constancia, convivencia, compañerismo, pluralidad o respeto, entre otros valores que identifican el espíritu colegial...”
“...en este aniversario tan especial...”, agregó Su Majestad, “...celebramos esos valores y vuestro compromiso con ellos. Por eso siento una gran alegría por encontrarme hoy entre vosotros y me complace acompañaros en una ocasión como ésta; acompañar a la numerosa familia que forma parte del César Carlos: los actuales colegiales —os deseo que pronto os impongan este botón— y los que residieron aquí hace ya años, décadas incluso, y que, o bien forman parte de nuestra Administración Pública, integrados en los más diversos Cuerpos que la componen, como altos funcionarios del Estado, o bien se han consagrado a la labor investigadora y docente...”. Don Felipe concluyó “...con una felicitación muy sincera por alcanzar ya siete décadas y deseando los mayores éxitos al Colegio, a los colegiales y, por supuesto, a quienes están ahora con sus exámenes. Vuestro esfuerzo es la historia de éxito del César Carlos...”