M
uchas gracias, Señor Presidente, por esta cena y por Vuestra amistad. Me alegra mucho estar hoy en el Líbano en el marco de una corta visita que esperaba hace tiempo y que nos permite encontrarnos de nuevo tras Vuestro reciente Viaje de Estado a España.
Vuestra cálida acogida confirma los lazos de afecto que ligan a nuestras dos Naciones y nuestra común pertenencia al Mediterráneo, cuya rica historia y cultura tanto deben al Líbano y a España.
Como país europeo cuya identidad no puede entenderse sin su dimensión mediterránea e iberoamericana, nada de lo que ocurra en esta región del mundo resulta ajeno a España.
Desde esa realidad, España está firmemente comprometida con cuantas iniciativas y acciones contribuyan a la consecución de una paz global, justa y duradera para la región. Una paz en la que el Líbano puede y debe jugar un importante papel como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La participación de unidades militares españolas en la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano, a cuyo frente se encuentra ahora uno de nuestros valiosos Generales, es la muestra más significativa del compromiso de España con la paz y la estabilidad del Líbano.
Desde el más emocionado recuerdo hacia los soldados caídos en esa misión, mañana transmitiré al contingente español -como ya lo hizo el Príncipe de Asturias hace poco más de un año- mi mayor reconocimiento por su abnegada labor.
Señor Presidente,
Gracias de nuevo por Vuestra amable invitación para realizar una Visita de Estado al Líbano, que espero podamos concretar en un futuro próximo.
Con la expresión de la profunda amistad y simpatía que España siente por el Líbano, levanto mi copa por el bienestar de Vuestra Excelencia y la del muy querido pueblo libanés.
Muchas gracias.