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uy buenos días y muchas gracias por acudir a este encuentro en el Estadio Español. Me alegra mucho poder compartir con vosotros un tiempo siempre grato durante mi corta estancia en Santiago con motivo de la transmisión del Mando Presidencial. Os agradezco también vuestra bienvenida y vuestro cariño.
Esta visita se produce, además, en unos momentos marcados por la tremenda tragedia que ha causado el terremoto tan devastador padecido por este gran país hermano. Quiero por ello reiterar en nombre propio, así como de Sus Majestades los Reyes y de la Princesa, nuestro profundo duelo y nuestra solidaridad más sincera al pueblo chileno por el dolor que han vivido, por las pérdidas humanas y materiales tan terribles que han sufrido tantas familias chilenas, tantos pueblos y ciudades.
España está con Chile; y los españoles nos sentimos hoy, si cabe, más cercanos y solidarios que nunca con todos los chilenos, especialmente con los más afectados. La Nación Chilena sabe que cuenta con nuestro total apoyo y que los españoles sentimos muy fuerte, ahora especialmente, nuestra unión con este tan querido y gran país.
Queridos compatriotas, estar hoy aquí con vosotros es sentir la presencia y la herencia de España en estas tierras, abiertas y hospitalarias que acogieron de forma tan generosa a muchos españoles cuando lo necesitaron. Españoles que, en estas latitudes, encontraron nuevos espacios para rehacer sus vidas y contribuir al desarrollo de Chile.
Quiero por ello, ante todo, rendir homenaje al esfuerzo admirable de aquellos emigrantes -padres y abuelos de muchos de vosotros- que dedicaron lo mejor de sus capacidades a sacar adelante a sus familias y a mantener vivos los lazos de afecto y de amistad tan profundos y entrañables que desde hace tantos siglos nos ligan a Chile.
A ese esfuerzo, que todos reconocemos con gratitud, se une el que vosotros -los españoles actualmente residentes en este país- venís empeñando en lasúltimas décadas. Conél proyectáis la imagen moderna de España y favorecéis nuestras relaciones culturales, educativas, económicas y comerciales. Me llena de orgullo poder compartir el prestigio, la aceptación y la implantación que habéis alcanzado; y poder constatar el peso de nuestras inversiones y los logros de nuestras empresas; en definitiva, sentir a través de cada uno de vosotros la vitalidad y la solidaridad de España en este país hermano.
Por todo ello os felicito, y os animo a que perseveréis en vuestro trabajo y en vuestro particular modo de integraros en la sociedad chilena, para de ese modo, no sólo demostrar vuestra gratitud a Chile, sino también vuestro profundo amor a España.
Este centro tan emblemático, el Estadio Español que cumple su 60 Aniversario, es un vivo ejemplo de ese espíritu. Un lugar de encuentro que refleja la fuerza de los valores, así como la riqueza y diversidad de costumbres y tradiciones, que nos identifican como españoles. Os animo a todos a mantener vivo y fuerte vuestro amor a España y vuestro espíritu como colectividad que sabe dar lo mejor de si misma a este maravilloso país que os acoge con los brazos abiertos.
Nuevamente os doy las gracias de corazón por vuestra cariñosa acogida. Os aseguro que el afecto es mutuo y os deseo la máxima felicidad para cada uno de vosotros y para vuestras familias.
Muchas gracias.