S
eñor Presidente,
La Princesa se une a mí para manifestarle nuestro profundo agradecimiento ante las palabras bellas y cariñosas que ha pronunciado. Nos sentimos muy honrados por su invitación para realizar esta primera Visita Oficial al Perú, y os damos las gracias también por su cálida acogida en este Palacio de Gobierno, llena de gestos y atenciones generosas que no podremos olvidar.
Conocemos y apreciamos, además, su larga amistad hacia España, que va mucho más allá y antecede a sus responsabilidades políticas, así como su afecto hacia Sus Majestades los Reyes quienes me piden os haga llegar su recuerdo y saludo fraternal.
Hace tiempo que anhelábamos realizar esta Visita al Perú. Y estamos encantados de venir a estas tierras queridas, cuyas gentes y parajes dan tanta fuerza al alma e identidad iberoamericana, para disfrutar de su hospitalidad y de la alegría del encuentro entre amigos, que sinceramente lo es, como siempre que peruanos y españoles nos reunimos.
Son realmente muchos nuestros sentimientos de cariño y de admiración hacia el Perú que en estos días deseamos expresar de corazón a todos ustedes.¡Como bien saben, es ciertamente fácil para los españoles enamorarse del Perú!
El Perú y España están hermanados por una indisoluble amistad, cimentada en la Historia, enriquecida por fuertes lazos humanos y culturales que no cesan de crecer, y alimentada por el tesoro de una lengua compartida, rica y bella como pocas. Un idioma que debe tanto a la impronta del Perú que, con su creatividad y talento a lo largo de los siglos, ha sabido elevar el español a las cimas más altas del esplendor y la belleza.
Señor Presidente,
Celebrar la amistad hispano-peruana, ahondarla y extenderla, son los nobles propósitos que nos traen al Perú. Seguimos el camino que nuestras dos naciones recorren juntas desde hace tiempo y contamos para ello con un programa intenso que nos habéis facilitado, lleno de encuentros y actividades, que nos permitirá comprobar el gran avance vivido por el Perú bajo Vuestro liderazgo en losúltimos años. Ese camino no se agota con esta visita, perdurará, téngalo por seguro.
Las reformas estructurales, administrativas y legislativas, y unas cuentas públicas saneadas, han favorecido un clima de estabilidad económica y de seguridad jurídica. Además, muchas obras sociales y nuevas infraestructuras alejan a miles de ciudadanos de la exclusión social y de la pobreza.
Así hoy, cuando aún soplan vientos de crisis económica internacional, los peruanos son protagonistas de un crecimiento intenso y sostenido que atrae a empresarios e inversores del mundo entero. Contemplamos con admiración este fuerte crecimiento, producto del empeño colectivo y del esfuerzo ilusionado de este gran pueblo, así como de la sensatez y realismo de sus gobernantes.
Esta nueva realidad con la que el Perú se abre paso en el mundo, gracias a la fe renovada de los peruanos en su propio porvenir, es una demostración palpable de que Iberoamérica ha dejado ser el continente de la esperanza, para alzarse hoy en protagonista de un incontestable crecimiento económico y social.
Vengo a reiterarle que España está y estará siempre al lado del Perú. En nuestra entrevista de hoy, Señor Presidente, hemos constatado de nuevo que nuestros dos países comparten múltiples valores y objetivos en el plano multilateral, basados en la defensa de la paz, la justicia, los derechos humanos y la libertad, en un marco democrático y plural.
También hemos avanzado mucho en elámbito bilateral. El Perú y España se han convertido en socios privilegiados con el "Plan de Asociación Estratégica", firmado en 2008, que eleva e intensifica el nivel de nuestras relaciones en numerosos campos.
En el terreno económico y comercial, nuestras empresas llevan apostando por el futuro de Vuestra Nación desde hace más de quince años; están además comprometidas con su crecimiento y bienestar a largo plazo; y son la primera fuente de inversión extranjera. Todo ello ha cristalizado en una colaboración fructífera entre compañías peruanas y españolas que deseamos seguir impulsando mediante el Encuentro bilateral que mañana se celebrará en Lima.
España es igualmente el primer socio del Perú en Cooperación al Desarrollo, lo que da muestra tangible de la cercanía y solidaridad que impregnan nuestras relaciones. Tanto nuestro Gobierno, como nuestras Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y muchas ONGs, fundaciones y entidades privadas españolas, realizan un esfuerzo importante para contribuir -en muy diversos terrenos- al desarrollo del Perú.
Por su parte, agradecemos de modo especial la aportación valiosa al crecimiento y al bienestar de nuestro país de los miles de peruanos que viven con nosotros. España se honra en ser su segunda patria y se alegra de su natural integración en nuestra vida diaria que cuenta ya con un acuerdo bilateral para facilitar su voto, en condiciones de reciprocidad, en las elecciones locales.
Señor Presidente,
Al hablar del Perú y de España no puedo dejar de referirme a la Comunidad Iberoamericana de Naciones, que ha dotado de una dimensión y proyección renovadas a nuestras relaciones en el mundo globalizado y multipolar en que vivimos.
Estoy convencido de que ambos países, que han impulsado este proceso de concertación y cooperación desde sus inicios, se esforzarán para alcanzar los mejores resultados en torno al tema de la "Educación para la Inclusión Social", que centrará la próxima Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Mar del Plata.
Nos alegra finalmente comprobar que las relaciones entre el Perú y la Unión Europea registran avances sustanciales, al haberse completado felizmente el pasado mes de mayo la negociación en Madrid del Acuerdo comercial Multipartes. Este Acuerdo sitúa a Vuestro país entre los Estados iberoamericanos con mejores perspectivas de intercambios comerciales y relaciones más próximas con el conjunto de los Estados Miembros de la Unión.
Señor Presidente,
España va a conmemorar próximamente el Bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812, que por vez primera consagró algunos de los principios y valores que nos han guiado como Nación moderna y soberana. El Perú, a su vez, se prepara desde ahora para celebrar en 2021 el Bicentenario de su nacimiento como República independiente. Una celebración en la que España espera poder acompañar a este gran país hermano con todo respeto y amistad.
El pueblo peruano, con la vista puesta en esa efeméride, progresa hacia una consolidación social y económica que cumpla con el sueño de los próceres: la materialización de "la promesa" que proclamara Jorge Basadre. El Perú avanza al mismo tiempo con fuerza y optimismo para dejar atrás la pobreza y la desigualdad. Hoy miles de emprendedores -en todos los rincones y en los más diversos sectores- ven cómo mejora su situación personal y familiar en lo que con frecuencia se ha llamado el "milagro peruano", fruto del esfuerzo, tesón y empuje de sus propios ciudadanos.
En este camino prometedor, el pueblo peruano ha sabido redescubrirse y asumir orgulloso los elementos mestizos de su pasado sobre los que construir un porvenir con sabor propio. Como decía José Riva Agüero, el verdadero peruanismo es inseparable de la "tradicional continuidad de afectos que lo integran". Ello se ha traducido en un intercambio fecundo de personas, ideas e ilusiones, de acuerdos y proyectos entre nuestras dos Naciones.
En ese intercambio vital de afectos destaca la cultura, el núcleo más profundo y esencial de nuestros vínculos en el que la lengua española desempeña un papel esencial, como bien quedó demostrado esta tarde en la presentación académica del nuevo "Diccionario de Americanismos" en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Por eso estos días compartimos también el enorme orgullo de ver que Don Mario Vargas Llosa, Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1986, sea distinguido con el Nobel por una extraordinaria obra que merece toda nuestra admiración y gratitud por su contribución a la pujanza y grandeza del español.
Gracias de nuevo, Señor Presidente, por hacernos sentir tan felices al visitar el Perú y poder trabajar conjuntamente en la bella tarea que me trae en esta Visita como Heredero de la Corona junto con la Princesa: hacer que la amistad y el afecto entre España y el Perú sean una realidad cada vez más palpable, más intensa y más dichosa.
Con este firme propósito que nos une, permitidme que levante ahora mi copa para brindar con todo cariño por el Perú, por la prosperidad de sus gentes, por la amistad fraterna entre nuestras dos Naciones y por Vuestra ventura personal y la de Vuestra familia.
Muchas gracias.