Queridos compatriotas,
A la Princesa y a mí nos alegra muy especialmente encontrarnos con todos vosotros en el primer día de nuestra Visita Oficial a Israel. Sabemos que tenéis a España en vuestros corazones, y verdaderamente nos emociona compartir con vosotros estos momentos.
Os saludamos a todos con gran afecto y permitidnos aprovechar esta oportunidad para dedicar un saludo particular la comunidad española de origen sefardí, que preserva a través de su cultura centenaria el legado de la Edad de Oro de los judíos españoles. Entre sus innumerables tesoros, la Historia os ha confiado el ladino que despierta en nosotros, como en vosotros, tantos sentimientos que nos unen.
Del ladino podría decirse como afirmó Solomon Ibn Gabirol, que?es como un arriate del jardín que se ve de múltiples colores?. Vuestra lengua, su musical belleza, enriquece a toda la comunidad hispanohablante.
Por el tesón mostrado en la custodia de vuestra condición de sefardíes a través de avatares históricos y odiseas, merecéis nuestra admiración y la del resto de los españoles. Y nos alegra que, en vuestra voluntad de seguir nutriendo vuestras raíces españolas, lasúltimas normas sobre la nacionalidad hayan permitido recuperarla a tantos de vosotros.
"...Nos emociona además que transmitáis a vuestros hijos vuestro amor por Sefarad y que mantengáis firmes los lazos que unen a vuestras familias con España, transmitiéndoles la lengua y la cultura. ..."
Nos emociona además que transmitáis a vuestros hijos vuestro amor por Sefarad y que mantengáis firmes los lazos que unen a vuestras familias con España, transmitiéndoles la lengua y la cultura.
Por eso permitidme que recuerde la feliz concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1990 a las Comunidades Sefardíes que testimonia el profundo cariño de nuestra tierra hacia vosotros.
La creciente presencia de empresas españolas?incluidos los medios de comunicación-, así como la colaboración cada vez más intensa entre las instituciones académicas y científicas de ambos países, abren asimismo nuevas oportunidades para la presencia en Israel de empresarios, periodistas, jóvenes profesores e investigadores o deportistas españoles. Vuestro trabajo y la acción de las instituciones públicas españolas presentes en este país, constituyen una vía más de acercamiento entre nuestros Estados y fomentan el progreso económico mutuo.
Muchos de vosotros habéis arraigado en este país en tiempos recientes. Cumplís una tarea encomiable como portadores de la imagen de la España de hoy en Israel y como forjadores de la creciente amistad entre ambos pueblos.
Contribuís así al actual prestigio del lo español en Israel que se manifiesta en facetas tan variadas como el atractivo de nuestra costa mediterránea para los viajeros israelíes, a su simpatía por nuestras costumbres y modo de vida, y, cómo no, en la admiración por los logros de nuestros deportistas. Me consta que aquí se sigue muy intensamente la liga española.
Quiero, finalmente, reiteraros a todos, junto a la Princesa, nuestro saludo lleno de afecto y extenderlo a quienes no han podido acudir a este entrañable encuentro. Os traemos el cariño y el aliento de vuestros compatriotas en España. Os deseamos de corazón los mayoreséxitos y mucha felicidad junto a vuestras familias.
Muchas gracias a todos.