Buenas tardes y muchas gracias a todos por vuestra presencia en este decimosexto Congreso Estatal del Voluntariado. Gracias por invitarme a que os acompañe aquí, en Navarra, una tierra que sabe mucho de solidaridad y de entrega a los demás. Quiero felicitar a todos los que habéis estado implicados, de una forma u otra, en la organización del congreso. Y no me olvido de la Fundación Atena, de la Fundación Isterria y de los alumnos de ESpcpieALISTAS, que se ocupan de la comunicación de estas jornadas y a quienes ya conozco de mi visita a Imárcoain el año pasado. Felicidades por vuestro trabajo y vuestra energía.
Lo primero, enhorabuena a los premiados. Sobre todo a Antonio y a Felipa, ejemplos de actuación personal dentro del colectivo de personas mayores, que cada día son más numerosos y dedican su tiempo, esfuerzo y cariño a mejorar la vida de otras personas.
"...apoyar no sólo la figura genérica del voluntariado, sino apoyar a todas las asociaciones y plataformas que estáis detrás de cada voluntario, conforma la idea que tenemos todos de sociedad: un grupo de personas cohesionadas y con valores comunes de solidaridad, esfuerzo, trabajo, compromiso, responsabilidad, sostenibilidad. También progreso, emprendimiento e innovación. Porque innovar nos lleva a un futuro mejor..."
Hace ya varios años que el Príncipe y yo os acompañamos en este Congreso. Y lo hacemos con la convicción profunda de que apoyar no sólo la figura genérica del voluntariado, sino apoyar a todas las asociaciones y plataformas que estáis detrás de cada voluntario, conforma la idea que tenemos todos de sociedad: un grupo de personas cohesionadas y con valores comunes de solidaridad, esfuerzo, trabajo, compromiso, responsabilidad, sostenibilidad. También progreso, emprendimiento e innovación. Porque innovar nos lleva a un futuro mejor. Y no son palabras vacías. Vosotros demostráis cada día con vuestro trabajo voluntario en toda España que no son palabras huecas: es la respuesta que con vuestra postura dais a las necesidades de una sociedad compleja que exige la acción voluntaria.
Ser voluntario, y disculpad la obviedad, nace de la voluntad, de no esperar nada a cambio. Y la voluntad también es amor, cariño, afición, benevolencia y afecto. O eso dice la Real Academia… Y es desde esta premisa desde la que construís ciudadanía, como dice el lema de este año, desde donde proyectáis vuestra idea de compromiso y de progresar con el aval de los mejores valores y principios para, sencillamente –la sencillez de la palabra, que no de los hechos- conseguir que seamos una sociedad más justa, más integradora y más comprensiva. Gracias, una vez más, por vuestra labor. Gracias a todos los miles de voluntarios que entregáis lo mejor de vosotros. Que este congreso cumpla su propósito y que colme vuestras expectativas. Gracias.