Hoy aquí no estamos todos. Faltan dos de nosotros: Aysha Frade e Ignacio Echeverría, cuyas vidas fueron segadas cruelmente, junto a ciudadanos británicos y de otros países, por el cobarde terrorismo en los últimos meses. Su muerte en este país amigo es muestra de que el fenómeno terrorista no tiene fronteras y de que nadie está fuera de su alcance. Por eso, como he tenido oportunidad de subrayar ante el Parlamento y ante S.M. la Reina Isabel II en esta visita de Estado, la cooperación en la lucha contra el terrorismo es más necesaria que nunca para defender nuestros derechos y nuestros valores, que son derechos y principios universales.
A Ignacio y a Aysha e Ignacio les echamos de menos y no les olvidaremos. Y siempre recordaremos la generosidad y el heroísmo de Ignacio que, valientemente, puso su propia vida en peligro −y la perdió, trágicamente− tratando de salvar las de otras personas. A los dos les tendremos siempre en nuestro corazón. Como también tenemos en nuestro corazón y en nuestra memoria a todas las víctimas del terrorismo.
Y ahora, quisiera deciros que, como sabéis ─y os podéis imaginar─, para la Reina y para mí, los encuentros con nuestros compatriotas son una parte esencial, y siempre muy grata, de los Viajes de Estado. Nos permiten haceros llegar el afecto y el cariño de España, y expresaros nuestro apoyo y nuestra alegría por estar aquí con vosotros en esta ocasión. Y nos permite hoy transmitiros la importancia que tiene esta visita, tanto por las circunstancias que la rodean, como por las características del país, de su historia y la que compartimos; pero sobre todo por la realidad que define el presente y futuro de nuestros vínculos y relaciones en lo bilateral y en lo multilateral.
Quienes estáis hoy aquí sois una muestra pequeña pero representativa de las decenas de miles de españoles que viven y trabajan en el Reino Unido.
Algunos fuisteis acogidos o descendéis de españoles llegados a este país siendo todavía menores que precisaban protección cuando, hace casi ochenta años, España atravesaba circunstancias trágicas. Otros vinisteis en las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo pasado, procurando el bienestar que nuestro país no podía entonces ofrecer.
En las últimas décadas, y más especialmente en los últimos años, sois cada vez más los españoles que os estáis desplazando para contribuir con vuestro esfuerzo y creatividad a un amplio espectro de actividades que van desde el terreno científico y cultural al deportivo, pasando por, entre otros, el campo financiero, la sanidad y el sector educativo. Algunos, además, contribuís a que nuestras empresas ocupen posiciones de liderazgo en Europa y en todo el mundo.
"...Confiamos en que el acuerdo de retirada del RU de la UE, que se negocia ya entre ambos, os dé pronto la necesaria certidumbre que os permita continuar con tranquilidad y confianza vuestras vidas en este país. Queremos animar de nuevo aquí a los Gobiernos de España y del Reino Unido a trabajar para que ello pueda ser así..."
Pero también sois muchos los que, ante un panorama laboral incierto, habéis venido al Reino Unido para explorar caminos alternativos de realización personal y profesional.
Conocemos las circunstancias que os condujeron a salir de España y las dificultades que muchos de vosotros habéis tenido que afrontar. Habéis encarado estas dificultades con entereza y esfuerzo, por lo que queremos transmitiros nuestra admiración y nuestro respeto.
Sabemos que muchos de vosotros deseáis permanecer en el Reino Unido tras la salida de éste de la Unión Europea, continuando con vuestros trabajos y vuestra forma de vida, iniciada cuando no se cernían sombras de incertidumbre sobre el futuro. Confiamos en que el acuerdo de retirada del RU de la UE, que se negocia ya entre ambos, os dé pronto la necesaria certidumbre que os permita continuar con tranquilidad y confianza vuestras vidas en este país. Queremos animar de nuevo aquí a los Gobiernos de España y del Reino Unido a trabajar para que ello pueda ser así.
Comprendemos, compartimos y apoyamos vuestros deseos de que las sociedades de nuestros dos países crezcan y se desarrollen en un ámbito de libertad, tolerancia y prosperidad, sin que se erijan obstáculos que impidan llevar a cabo vuestros proyectos personales y profesionales.
Vosotros sois la realidad humana que encarna todos estos anhelos y aspiraciones, del mismo modo que lo son los cientos de miles de ciudadanos británicos que residen en España, que contribuyen a su economía, gozan de nuestra hospitalidad y se benefician de sus servicios.
Más de dos millones de compatriotas viven hoy fuera de España. Hemos comprobado que, allá donde estemos, los españoles hacemos nuestra aportación leal a los países de acogida, pero mantenemos nuestro vínculo entrañable con España y conservamos y difundimos la esencia de nuestra Patria. Por ello, España y sus instituciones reconocen vuestra labor y os tienen siempre presentes.
No querría extenderme más, pero antes de que con la Reina podamos saludaros de manera más personal y directa −a todos los que sea posible, pues sois muchos−, queremos reiteraros nuestro afecto y nuestra admiración, desearos suerte en vuestros proyectos en todos los órdenes y deciros que nos sentimos muy próximos a vosotros y orgullosos de todos.
Muchísimas gracias por vuestra presencia y compañía.