us Majestades fueron despedidos en el Pabellón de Estado del Aeropuerto de Barajas, a primera hora de la mañana. Después de los correspondientes honores, partieron rumbo a Hungría, acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
A su llegada al Aeropuerto Internacional de Budapest, Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos por el embajador de España en Hungría, Rafael Valle, el embajador de Hungría en España, Gábor Tóht, el Jefe de Protocolo en funciones del Ministerio de Asuntos Exteriores de Hungría, Jenö Ambrus, el jefe del Gabinete del Presidente de la República, Sándor Tari, y el Secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lászlo Szöke, entre otras autoridades.
Sus Majestades se dirigieron después a la Plaza de San Jorge, donde fueron recibidos por Su Excelencia el Presidente de la República de Hungría y Señora de Sólyom. Dio comienzo a continuación la ceremonia de bienvenida, en la que se interpretaron los Himnos Nacionales de España y Hungría, y ambos Jefes de Estado pasaron revista a las tropas, concluyendo el acto con el desfile de la Guardia Republicana.
Posteriormente, el Presidente Sólyom y su esposa Erzsébet acompañaron a Don Juan Carlos y Doña Sofía al interior del Palacio Sándor. Allí mantuvieron un encuentro y compartieron un almuerzo privado.
Por la tarde, los Reyes ofrecieron una recepción a la colonia española en la Residencia de la Embajada de España, a la que asistieron unos doscientos españoles de los tres centenares que residen en Hungría. Las actividades de esta primera jornada finalizaron con una Cena de Gala en honor de Sus Majestades los Reyes que el Presidente de la República de Hungría y su esposa ofrecieron en el Museo Nacional.
Don Juan Carlos correspondió a las palabras del Presidente Sólyom con un discurso, en el que expresó su admiración y felicitación por la intensa modernización e incorporación a las estructuras europeas y atlánticas de Hungría, y recordó el restablecimiento hace ahora treinta años de las relaciones diplomáticas entre ambos Estados, cuyos contactos "se han ido desarrollando de forma especialmente satisfactoria y presentan un balance altamente positivo", poniendo de manifiesto la importancia del próximo Encuentro Empresarial Hispano-Húngaro y el desarrollo de las relaciones culturales y educativas, como la inauguración del Instituto Cervantes de Budapest por los Príncipes de Asturias en septiembre de 2004.
Asimismo, el Rey hizo un llamamiento en pos de "una Europa cada vez más integrada, capaz de enfrentarse a los grandes desafíos que se plantean en la esfera internacional, basada en los valores y principios comunes de paz, libertad, justicia y solidaridad, que nos unen como Estados miembros. Juntos debemos redoblar esfuerzos para poder afrontar con creciente eficacia las principales lacras y retos que afectan a nuestras sociedades, desde el terrorismo, la delincuencia organizada o el tráfico de seres humanos, hasta la lucha contra la pobreza, el tráfico de drogas o el cambio climático".
La segunda jornada de la Visita de Estado comenzó con una ofrenda floral a los héroes caídos por la patria, por parte de Sus Majestades los Reyes. Seguidamente, realizaron un paseo fluvial por el Danubio, acompañados por el ex Presidente de la República de Hungría, Arpád Göncz, su esposa María Susana, y el Alcalde de Budapest, Gábor Demsky, y su esposa, Anikó Németh, entre otras personalidades.
Una vez finalizado el recorrido por el Danubio, los Reyes visitaron la Asamblea Nacional de la República, donde, tras reunirse con la Presidenta de la Asamblea Nacional, Katalin Szili, y el Presidente Sólyom, asistieron a una sesión de la Asamblea Nacional. Don Juan Carlos dirigió unas palabras a los asambleístas, en las que recordó que la transición española culminó en una Constitución consensuada que llevó a España a las instituciones europeas y "cuyo espíritu de entendimiento y concordia" sigue siendo "un referente esencial de nuestra convivencia".
Asimismo, el Rey manifestó que "gracias al ansia de libertad de las gentes de Europa central y oriental se ha superado definitivamente la división artificial de Europa", tal como expresaba la reciente declaración de Berlín adoptada con motivo del cincuenta aniversario del Tratado de Roma.
Al término de la sesión, Sus Majestades mantuvieron un encuentro con los presidentes y portavoces de los Grupos Parlamentarios y los miembros del Grupo de Amistad Hispano-Húngara, para seguidamente reunirse con el Primer Ministro de Hungría y la Señora de Gyurcsány.
Mientras Don Juan Carlos se entrevistaba con el Primer Ministro, Doña Sofía visitó el Museo Etnográfico, acompañada por la Señora de Gyurcsány.
Posteriormente, el Primer Ministro y su esposa ofrecieron un almuerzo en honor de Sus Majestades. El Rey, en su brindis puso de manifiesto la "intensidad" de la cooperación con Hungría y la coincidencia "en los planteamientos en cómo avanzar en la construcción europea", asegurando que "por fidelidad a su identidad, vocación y esencia, Europa necesitaba contar con la insustituible aportación de Hungría y su integración en la Unión Europea" y por ello fue plenamente apoyada por España.
Por la tarde, después de encontrarse Sus Majestades con el ex Presidente de Hungría, Ferenç Mádl, y su esposa, inauguraron una exposición de arte contemporáneo, del pintor español Antón Lamazares, en el Museo Kiscelli de Budapest. La muestra, que ha sido comisariada por Javier Fuentes, recoge trece piezas de gran formato, en las que se combina la pintura industrial al aceite, el cartón y la madera, realizadas entre 1986 y 2003, y está organizada por la Dirección General de Relaciones Culturales y Científicas y la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX).
Las actividades de la segunda jornada concluyeron con una recepción ofrecida por Sus Majestades los Reyes en honor del Presidente de la República de Hungría y Señora, en la Academia de Ciencias.
En el último día de la Visita de Estado, Su Majestad el Rey y el Presidente Sólyom inauguraron el Encuentro Empresarial Hispano-Húngaro, en el Museo de Historia Militar. Tras acceder al Salón Principal, Don Juan Carlos y el Jefe del Estado húngaro ocuparon sus lugares en la mesa presidencial y dio comienzo el acto, en el que intervinieron el presidente de la MGYOSZ (Confederación Húngara de Empresarios), Gábor Széles, el vicepresidente de la CEOE, Pedro Barato, el secretario de Estado para Relaciones Internacionales del Ministerio de Economía y Transportes de Hungría, Miklós Merényi, el secretario de Estado de Turismo y Comercio, Pedro Mejía, el presidente de la República de Hungría, y finalmente, Su Majestad el Rey.
Don Juan Carlos puso de manifiesto el importante impulso experimentado en las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, favorecido por el proceso de transformación política y económica de Hungría, así como por nuestra común pertenencia a la Unión Europea, y recordó "la coincidente voluntad de propiciar el mayor desarrollo de nuestras relaciones económicas y de explorar nuevos ámbitos y proyectos de cooperación empresarial".
Así, el Rey subrayó el interés español por el mercado húngaro, derivado "de su tamaño, de su nivel de desarrollo, de la alta cualificación de sus cuadros directivos y de su privilegiada situación geográfica, en el centro mismo de la Europa ampliada", y ofreció la colaboración española en sectores como gestión de fondos europeos, financiación de infraestructuras, energía, transportes, automoción, construcción y turismo.
Concluyó Don Juan Carlos su intervención animando a los asistentes al Encuentro Empresarial Hispano-Húngaro "a buscar nuevos cauces y proyectos de colaboración que permitan generar una mayor riqueza y desarrollo económico y social, en beneficio de nuestros respectivos pueblos".
Mientras se celebraba el Encuentro Empresarial, Su Majestad la Reina y la esposa del Presidente de Hungría se trasladaron a la localidad de Fót para visitar el Centro de Hipoterapia del Servicio Internacional de Asistencia a los Niños. Allí pudieron conocer las pruebas de analítica motriz que se realizan a niños discapacitados mediante una demostración práctica, la sala de ordenadores adaptados a los niños discapacitados, y los ejercicios de educación especial con caballos.
Después de estas actividades, Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron despedidos por el Presidente Sólyom y su esposa, con lo que concluyó su Visita de Estado a Hungría.