l comienzo de sus palabras, Su Majestad el Rey indicó que "quienes estáis en este Salón del Trono representáis a la gran familia militar, a todos y cada uno de los compañeros que cotidianamente desarrollan su importantísima labor en todo el territorio nacional, a los que navegan las aguas del Indico, patrullan la frontera sur del Líbano con Israel, afrontan operaciones en el continente africano o han recorrido los peligrosos caminos de Afganistán y de tantos otros lugares", al tiempo que agradeció "a todos vuestro compromiso y vuestro trabajo".
En su discurso, Don Juan Carlos añadió: "he seguido, al igual que el Príncipe de Asturias, las vicisitudes del duro año que ha pasado y soy plenamente consciente del enorme esfuerzo que estáis realizando por mantener las capacidades que se requieren para garantizar la seguridad y la defensa de nuestra Patria, en un escenario económico de gran complejidad". Además, calificó de "imprescindible continuar avanzando por la senda que nos permita obtener el máximo rendimiento de los recursos y mantener la operatividad de nuestras Unidades".
Por último, Su Majestad el Rey animó "a perseverar en vuestra ejemplaridad y en vuestra vocación de servicio", "a seguir transmitiendo confianza y serenidad", "a continuar trabajando unidos por la seguridad y el bienestar del conjunto de los españoles" y "a ser, de esa manera, los primeros en ofrecer y los últimos en recibir; esa es la grandeza de la milicia, la vuestra".
"Nuestra sociedad responderá siempre a vuestra generosidad con su reconocimiento y admiración, como reflejan las encuestas. Y yo, como siempre, sentiré el orgullo de ser vuestro Jefe", concluyó Su Majestad el Rey para finalizar.
A su llegada al Palacio Real, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy Brey; el ministro de Defensa, Pedro Morenés Eulate; el de Interior, Jorge Fernández Días; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez y el jefe del Cuarto Militar de la Casa de Su Majestad el Rey, teniente general Antonio de la Corte.
Finalizados los honores, el himno nacional y la salva de veintiún cañonazos en la Plaza de la Armería, los Reyes y los Príncipes se dirigieron a la Saleta de Gasparini, donde saludaron a las autoridades del Ministerio de Defensa. Posteriormente, accedieron al Salón del Trono. El discurso de Su Majestad el Rey cerró el acto.
El Palacio Real de Madrid acogió la tradicional celebración de la Pascua Militar, que está profundamente enraizada en la vida castrense española. Su origen se remonta al reinado de Carlos III, cuando, el 6 de enero de 1782, se recuperó la localidad menorquina de Mahón, que se hallaba en poder de los ingleses. Como expresión de júbilo, Carlos III ordenó a los virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes militares que, en la fiesta de la Epifanía, reuniesen a las guarniciones y notificasen en su nombre a jefes y oficiales de los ejércitos su felicitación.