n su intervención, Don Felipe destacó que "hoy el CSIC es el tercer organismo europeo de Investigación y Desarrollo y el 7º del mundo. En él trabajan miles de hombres y mujeres, y es el mayor lugar de encuentro de científicos españoles, que pertenecen tanto a universidades, a otros centros de investigación o a la I+D del sector privado”.
"El CSIC ha sido pionero y ha marcado el camino en la integración de diversas disciplinas y enfoques emergentes en el contexto de la ciencia española. Ha sido -y continúa siendo- un elemento vertebrador, esencial e irreemplazable, de la investigación científica y técnica española a través de sus colaboraciones con universidades, otros organismos de I+D+i públicos y privados, organizaciones locales y regionales, y gobiernos autonómicos", puso de relieve el Rey.
Asimismo, Don Felipe señaló que "el servicio a nuestra sociedad exige no bajar la guardia en los asuntos de ciencia, en el desarrollo de las nuevas tecnologías, el fomento de la innovación y en el impulso de la iniciativa emprendedora. A superar el desempleo, que es la primera preocupación de los españoles, contribuirán también -sin ninguna duda- tanto el crecimiento de la ciencia, como la innovación continua en todas las áreas de actividad -incluso también en la gestión y organización".
En referencia a los jóvenes científicos, el Rey afirmó que "no podemos permitirnos el lujo de prepararlos para que salgan al extranjero sin retorno posible. Es cierto que en una civilización mundializada, hiper-conectada, es bueno fomentar la vertiente internacional de las relaciones científicas, pero de ningún modo lo es que ésta deba ser consecuencia de una tasa de paro inaceptable; que perjudica tanto a nuestros jóvenes, porque en demasiados casos no ven salida en su patria; y que perjudica a nuestra sociedad entera, por quedar desasistida de muchos de sus mejores activos".
Don Felipe finalizó su intervención animando a los poderes públicos y a las empresas a que "impulsen un nuevo desarrollo de la ciencia española en interés de todos y cada uno de nosotros, por el bien común de nuestra sociedad. En esta tarea no podemos improvisar, pero tampoco conformarnos. Una sociedad bien informada sobre el carácter estratégico de la ciencia y de su aportación esencial al progreso común, apoyará siempre con mayor facilidad a la ciencia, a su desarrollo".
Acompañaron a Sus Majestades los Reyes en el acto conmemorativo del 75 aniversario del CSIC el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos; la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela; la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, y el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, entre otras personalidades, entre los que se encontraban los directores de los Centros e Institutos del CSIC.
La Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es la mayor institución pública dedicada a la investigación en España y la tercera de Europa. Adscrita al Ministerio de Economía y Competitividad, a través de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, su objetivo fundamental es desarrollar y promover investigaciones en beneficio del progreso científico y tecnológico, para lo cual está abierta a la colaboración con entidades españolas y extranjeras.
El CSIC tiene como misión el fomento, coordinación, desarrollo y difusión de la investigación científica y tecnológica, de carácter pluridisciplinar, con el fin de contribuir al avance del conocimiento y al desarrollo económico, social y cultural, así como a la formación de personal y al asesoramiento de entidades públicas y privadas en esta materia. El motor de la investigación lo forman sus centros e institutos, distribuidos por todas las comunidades autónomas, y sus más de 15.000 trabajadores, de los cuales más de 3.000 son investigadores en plantilla y otros tantos doctores y científicos en formación. El CSIC cuenta con el 6 por ciento del personal dedicado a la Investigación y el Desarrollo en España.
El 11 de enero de 1907 se decretó la creación de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) por Amalio Gimeno, ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes. A principios de 1938, en plena guerra civil, se anunció la supresión de la Junta para Ampliación de Estudios, y la transferencia de la mayor parte de sus competencias al Instituto de España. Meses más tarde, el 24 de noviembre de 1939, se redefinió el proyecto mediante la creación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que asumía los locales y competencias de la JAE.