on Felipe y Doña Letizia, acompañados por la Princesa de Asturias, la Infanta Doña Sofía y los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, presidieron el acto solemne conmemorativo del 40º aniversario de la Constitución Española.
Sus Majestades los Reyes a su llegada al Congreso de los Diputados fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; el presidente del Senado, Pío García-Escudero; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, entre otras personalidades.
Posteriormente, Don Felipe y Doña Letizia, la Princesa de Asturias, la Infanta Doña Sofía y los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía accedieron al Salón de Pasos Perdidos, donde mantuvieron un breve encuentro con el resto de autoridades asistentes al acto.
Seguidamente, los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía accedieron al interior del Hemiciclo, acompañados de los expresidentes del Gobierno y ponentes de la Constitución Española asistentes, y ocuparon su lugar. A continuación, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía, accedieron a la presidencia del Hemiciclo y ocuparon su lugar de honor, desde donde escucharon el Himno Nacional.
Asimismo, tras la intervención de la Presidenta del Congreso de los Diputados, Su Majestad el Rey pronunció un discurso en el que destacó que “la Constitución es el gran pacto nacional de convivencia entre los españoles por la concordia y la reconciliación, por la democracia y por la libertad” y “es la primera que materializa la voluntad de integrar sin excluir; es la primera que no divide a los españoles sino que los une, que los convoca para un proyecto común y compartido; para el proyecto de una España diferente, de una España nueva: de una nueva idea de España”.
Tras agradecer a todos los asistentes su presencia “en este día emotivo y tan lleno de significado en el que evocamos un período único de nuestra historia”, hizo especial hincapié en que “Gracias a ella y a su amparo España vive hoy en democracia y en libertad” y manifestó su respeto y compromiso con “nuestra Constitución”. “Un compromiso institucional, pero también, sin duda, personal y moral”, que al ratificar “nuestra Constitución en libertad y en el ejercicio de su soberanía, otorgó legalidad y plena legitimidad democrática a todos los Poderes e Instituciones del Estado”.
Don Felipe puso de relieve que “nuestra Constitución es la culminación de un proceso que supone el mayor éxito político de la España contemporánea. Un proceso del que todos podemos sentirnos auténticamente orgullosos porque en el espíritu, en los valores y en los ideales que inspiró este periodo de nuestra historia se encuentra la mejor España”, y que transcurridos ahora ya 40 años “podemos decir que, en efecto, bajo la vigencia de nuestra Constitución, España ha vivido, sin duda, el cambio político, territorial, internacional, económico y social más profundo y más radical de su historia”.
También quiso poner de manifiesto que “el sentimiento constitucional, consciente o a veces inconscientemente, está hondamente asentado en nuestras actitudes porque la Constitución es el alma viva de nuestra democracia. Una democracia que no tiene vuelta atrás en el sentir y las conciencias de los españoles”, subrayando que “el paso del tiempo ha permitido, así pues, comprobar el acierto histórico de nuestras Cortes Constituyentes. El camino recorrido por nuestra Constitución ha sido un gran éxito colectivo, pero no ha sido fácil”.
“Una nueva generación de españoles hemos empezado a ocupar responsabilidades en la sociedad y en las instituciones. Y tenemos, sin duda, la enorme tarea de seguir hacia adelante, de no conformarnos, de hacer todo lo posible para honrar y mejorar el ingente legado que hemos recibido de las generaciones que nos han precedido”, y añadió que por eso “tenemos el deber de pensar en el futuro; de seguir construyendo, desde nuestras respectivas responsabilidades, una España en vanguardia, moderna y renovada; una España abierta a los cambios que nuestra sociedad y, especialmente, las jóvenes generaciones merecen”.
Por último, Don Felipe recalcó que “la Constitución es un mandato permanente de concordia entre los españoles”, y que la tarea de construir España, a la que todos estamos convocados “dedico mi vida y todos mis esfuerzos”. Asimismo, recordó que “desde aquel lejano 30 de enero de 1986, que conservo con gran emoción en mi memoria; y de manera aún más especial desde mi proclamación como Rey el 19 de junio de 2014, al iniciar una nueva y renovada época para la Corona de España. Una vida al servicio de todos los españoles, desde la independencia y la neutralidad, y comprometido con la Constitución que nos trajo la democracia y la libertad. Porque la Corona está ya indisolublemente unida −en la vida de España− a la democracia y a la libertad”.
Finalizada la intervención de Don Felipe, Sus Majestades los Reyes, Su Alteza Real la Princesa de Asturias, Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía y Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía se trasladaron al Salón de Pasos Perdidos donde departieron con los asistentes para poner fin posteriormente el acto.
Este diciembre se cumplen 40 años de vigencia de la Constitución española. En un año tan señalado las Cortes Generales quieren hacer partícipes a todos los españoles de un hito tan trascendental para nuestra historia democrática con la celebración de diferentes actos.
Antes del día 6 de diciembre, aquellos que lo desearon pudieron visitar tanto el Congreso de los Diputados como el Senado en sus tradicionales jornadas de Puertas Abiertas en una edición tan simbólica como ésta.