Señor Presidente,
Gracias por Vuestra amable invitación, que me permite regresar a esta queridísima Honduras cuando se celebran en Centroamérica esta misma semana las tomas de posesión de los Presidentes de Nicaragua y Guatemala. Es un honor encontrarme una vez más con los hondureños en su hermosa tierra enmarcada por dos Océanos, donde las civilizaciones maya y española engendraron una nueva y destacada cultura americana.
La Visita de Trabajo que ahora inicio se inspira en el profundo respeto, la confianza fraternal y el respaldo permanente de España al trabajo y a la iniciativa con los que Honduras y los hondureños se esfuerzan para lograr mayores cotas de progreso, para definir y mirar al futuro con esperanza.
Al mismo tiempo, Señor Presidente, mi Visita tiene un significado que se proyecta, sobre todo, hacia ese futuro. Atestigua el compromiso de España con el porvenir de Vuestro gran país, con el proceso de Unidad y Reconciliación Nacional, y con su desarrollo y bienestar.
"...En este sentido, España está dispuesta a acompañar a Honduras en el fortalecimiento de la Democracia y del Estado de Derecho, en la línea del importante discurso que Vuestra Excelencia pronunció ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre. ..."
El compromiso de España con Honduras no depende de coyunturas políticas económicas o financieras más o menos favorables o adversas; responde a nuestra larga historia común, a los valores democráticos compartidos y al profundo afecto que une nuestros pueblos, junto a los demás centroamericanos y de toda Iberoamérica.
En este sentido, España está dispuesta a acompañar a Honduras en el fortalecimiento de la Democracia y del Estado de Derecho, en la línea del importante discurso que Vuestra Excelencia pronunció ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre.
En particular, quisiera reiterar el compromiso y el empeño constantes de la Cooperación Española en favor de la mayor prosperidad hondureña, en especial de los colectivos más vulnerables, enáreas como la sanidad o la educación.
España es asimismo plenamente solidaria con esta querida Nación en su reto para erradicar la violencia, la inseguridad y el crimen organizado que azota con dureza a este país y a otros países hermanos de la región.
Quisiera dedicar también a mi llegada un cordial recuerdo a los aproximadamente 30.000 hondureños que residen en España; allí conviven y trabajan, realizando así una gran aportación a la sociedad española. Un recuerdo que extiendo igualmente a los españoles residentes en Honduras, con mi aprecio por su contribución al avance del país en numerosos campos, desde la cooperación hasta la industria y las empresas.
De todo esto, Señor Presidente, tendremos oportunidad de tratar y profundizar en estos días, pero ante todo desearía que considerara mi presencia como un aliento a la honda amistad con que España desea seguir acompañando a Honduras en la construcción de un futuro mejor, como una renovada expresión de nuestra fe en Honduras y en los hondureños.
Muchas gracias.