Con mis primeras palabras quiero reiterar la más afectuosa bienvenida a España a Sus Excelencias los Señores Presidentes de la República Portuguesa y de la República Italiana, con quienes tengo el honor de copresidir este Acto de clausura del Encuentro de Cotec Europa. Mucho les agradezco sus intervenciones, reflejo del interés y del apoyo que vienen prestando a esta iniciativa.
Hoy deseo manifestar mi agradecimiento a José Ángel Sánchez Asiaín, por la labor desarrollada durante años como Presidente de Cotec España haciendo más presente en la cultura española el valor del conocimiento para el bienestar en nuestro país.
José Ángel ha sabido mantener la ilusión de un extraordinario conjunto de patronos que no han dudado en contribuir en todo momento a este proyecto, no sólo económicamente sino también, y fundamentalmente, con horas de su trabajo y del de sus mejores expertos.
Durante estos años, bajo la presidencia de José Ángel, Cotec ha aportado ideas que han servido para orientar decisiones empresariales y públicas, que sin duda han ayudado a configurar el actual sistema español de innovación. Por todo ello, muchas gracias a José Ángel Sánchez Asiaín.
Tengo la seguridad de que la brillante trayectoria de Cotec España queda asegurada con su nuevo Presidente, Juan Miguel Villar Mir, que ha demostrado su talento, trabajo y compromiso.
Muchas gracias, Juan Miguel, por aceptar esta nueva responsabilidad.
En esta oportunidad quiero subrayar que las dificultades actuales no deben impedirnos ver lo mucho que hemos conseguido y aprendido. Debemos defender y ampliar nuestro sistema de innovación, clave para superar la crisis, y gracias al cual muchas firmas españolas han conseguido convertirse en actores mundiales en muy diversos campos.
Excelencias, Señoras y Señores,
La idea de Cotec Europa surgió mucho antes de la actual crisis con el objetivo de aumentar la competitividad de nuestros tres países, gracias a un mejor uso del conocimiento. Nuestra continua relación nos permite aprender unos de otros.
El espíritu de la agenda de Lisboa, —de lograr una Europa más innovadora, competitiva y unida—, ha de seguir vigente.
Debemos ser conscientes de que para afrontar la actual crisis los objetivos definidos en Lisboa son hoy más importantes que nunca. Por este motivo, observamos muy de cerca la construcción de una Europa de la innovación, tarea a la que queremos contribuir con todas nuestras posibilidades.
"...Debemos potenciar el protagonismo de la iniciativa privada, valorar el proceso creativo y aprender a invertir en una innovación orientada al mercado que contribuya a mejorar la capacidad del tejido productivo..."
En este sentido estamos convencidos de que la cooperación y la contribución de nuestros países a los objetivos de la estrategia “Europa 2020”, la “Unión por la Innovación” y el “Espacio Europeo de Investigación” pasa por una clara sintonía entre los objetivos y prioridades de nuestras políticas públicas de I+D+i y los que se ponen en marcha desde el resto de Europa.
Entre nuestras prioridades y objetivos están precisamente la excelencia y el liderazgo tecnológico-industrial. Y las iniciativas que estamos poniendo en marcha deben facilitar un recorrido completo de la I+D+i, es decir "de la idea al mercado".
Ésta es también la intención de la Unión Europea, así como afrontar los grandes retos sociales –energía eficiente, salud y envejecimiento, cambio climático o transporte—, que compartimos plenamente y que nos deben llevar a generar oportunidades para que los investigadores, equipos y entidades de nuestros países participen mucho más activamente en el conjunto de Europa.
Hoy continúa siendo crucial que nuestra comunidad científica, tecnológica y empresarial se internacionalice para abrirnos a nuevos mercados. Es necesario que las empresas más consolidadas colaboren en la internacionalización de las PYMES, y que todas las empresas crezcan e innoven.
Por ello hay que destacar el papel central que el Programa Horizonte 2020 da a las PYMES como fuentes de crecimiento y empleo.
Debemos potenciar el protagonismo de la iniciativa privada, valorar el proceso creativo y aprender a invertir en una innovación orientada al mercado que contribuya a mejorar la capacidad del tejido productivo.
Un esfuerzo que sirva para traducir el conocimiento en valor añadido y obtener la máxima rentabilidad, tanto social como económica, de la ciencia.
En momentos tan complejos como el que vivimos, es muy importante que se lleve a cabo una intensa colaboración público-privada que favorezca la innovación e internacionalización.
Agradezco que el Vicepresidente de la Comisión Europea, Señor Antonio Tajani, haya querido aprovechar este Encuentro, no sólo para darnos a conocer las actuales inquietudes de la Comisión, sino también para celebrar en Madrid una reunión de alto nivel para analizar las acciones de la Comisión para fomentar la compra pública de tecnología.
Quiero por último dar las gracias a todos los que han participado en el Encuentro de hoy y muy especialmente a nuestros invitados italianos y portugueses. Estoy convencido de que, con sus aportaciones, Cotec Europa seguirá cumpliendo con su doble misión de acercar a nuestros países y de contribuir a mejorar nuestra capacidad innovadora.
Una capacidad que será la clave para superar la crisis y hacer que nuestros tres países ocupen el lugar que les corresponde en el orden económico mundial. Sólo desde la solidaridad entre todos los países de la Unión, y construyendo sobre lo que ya tenemos, conseguiremos este objetivo.
Declaro clausurado el octavo Encuentro de Cotec Europa.
Muchas gracias a todos.