Buenos días. No es la primera vez que vengo a la reunión anual de directores del Instituto Cervantes. Sí es la primera que lo hago sola, sin el Rey, que me encarga que os salude a todos.
Nada voy a decir que añada contenido a lo que acabamos de escuchar y de ver. Tan solo quiero constatar la fuerza de una lengua que vosotros, con vuestro trabajo diario, fortalecéis y dotáis de vigor.
"...Gracias por llevar la lengua y la cultura en español a tantos lugares, por ser instrumento de convivencia e intercambio de conocimiento, por ser pioneros en la investigación de la enseñanza del español como lengua extranjera y en la aplicación de nuevas tecnologías; gracias por ser la referencia más sólida en la formación de profesores de una lengua como segundo idioma. Y, por supuesto, gracias por mirar a Latinoamérica y por ser la casa natural para difundir la cultura y el conocimiento en las diferentes lenguas de España..."
Quinientos millones de personas son muchas personas. Por eso conviene, además de trabajar estos días de reunión, celebrar. Conviene alegrarnos del hecho grandioso que supone que podamos relacionarnos, convivir, comunicarnos entre todos en esta lengua común que es el español.
Y por eso conviene también reconocer la labor de los que estáis implicados en la enseñanza del español. Sobre todo, por supuesto, la labor del instituto Cervantes, que cumple veinticinco años en unos meses. Gracias por llevar la lengua y la cultura en español a tantos lugares, por ser instrumento de convivencia e intercambio de conocimiento, por ser pioneros en la investigación de la enseñanza del español como lengua extranjera y en la aplicación de nuevas tecnologías; gracias por ser la referencia más sólida en la formación de profesores de una lengua como segundo idioma. Y, por supuesto, gracias por mirar a Latinoamérica y por ser la casa natural para difundir la cultura y el conocimiento en las diferentes lenguas de España.
Que vaya bien lo que queda de reunión, que volváis a vuestros centros, a vuestros países, con más ganas y más empeño en superar obstáculos -que siempre existen-, con un impulso renovado para seguir con la tarea importantísima de promocionar y difundir el español y su cultura e iniciar a tantos millones de personas en ese misterio del "ser" y el "estar".
Muchas gracias.