Dear, Jack DeGioia, President of Georgetown University.
I am delighted to be back in Georgetown ─now and for the first time─ as King of Spain. This institution is close to my heart and mind and has contributed to my personal and intellectual education in such a way that I will be always grateful and honored. Today the Queen and I would also like to show our deep appreciation for the warm welcome you have offered us on the occasion of this official working visit to the US ─here in WDC and later Florida (Miami and San Agustin)─, and for opening your doors to our delegation and to this group of Spanish scientists who are wonderful Ambassadors of the talent and innovation from Spain.
Quiero comenzar mis palabras en español expresando con la Reina nuestro agradecimiento y enhorabuena, nuestra admiración, a todos los científicos españoles por vuestro magnífico y esforzado trabajo, por vuestro compromiso con el conocimiento, con la ciencia y con España.
Debemos felicitarnos también por la celebración de este 1er Encuentro de Científicos Españoles en los EEUU, que es expresión del prestigio internacional y de la consolidación de la ciencia española, hoy situada entre las diez primeras del mundo. Representa este encuentro una señal inequívoca de liderazgo profesional y constituye una iniciativa práctica y eficaz que favorece la relación entre los investigadores que trabajáis fuera de España y el sistema español de ciencia y tecnología, de I+D+i, que es clave para el mejor futuro de nuestro país y que debe entender la actividad de nuestros investigadores en el exterior como algo sustancial para su futuro.
En muchas ocasiones he tenido la oportunidad y el grato deber de subrayar la importancia de la ciencia y la innovación para el progreso de las sociedades. En mi discurso de proclamación, sin ir más lejos, me reafirmé en la necesidad de impulsar las nuevas tecnologías, la ciencia y la investigación, que son hoy las verdaderas energías creadoras de riqueza.
No es preciso extendernos mucho en las razones por las que España necesita a la ciencia. Vosotros sabéis mejor que nadie cuál es el profundo impacto del conocimiento en la cultura, la economía y el desarrollo humano, cuál es el relevante papel que ha desempeñado la institución científica en el progreso de la civilización y el mayor protagonismo que se espera de ella en el futuro. Pero sobre ello sí me gustaría compartir algunas reflexiones con vosotros.
La ciencia es un auténtico catalizador de la sociedad por su efecto en la circulación del conocimiento, la innovación empresarial y la evolución de los nuevos conceptos tecnológicos. La innovación y la experiencia internacional nos demuestran que estar en la vanguardia del conocimiento no es una opción para un país moderno. Es el gran reto y la obligación de nuestro tiempo. Invertir en ciencia crea futuro y tiene necesariamente un profundo y positivo impacto en la sociedad en general, en la mejora de su calidad de vida y en el futuro de las generaciones venideras. Por ello se puede decir que existe una cierta corresponsabilidad social conjunta, de líderes políticos y sociales, y de científicos, en todo este proceso.
La ciencia es, asimismo, un proceso colaborativo e interdisciplinar. El mensaje más importante que nos transmite es que todo está relacionado en nuestro mundo, en nuestro universo; es decir, la realidad es un sistema complejo que supera las fronteras de las disciplinas. Por eso, es muy importante la tarea de organizaciones como ECUSA —Científicos Españoles en los Estados Unidos— donde el talento científico compartido y cooperativo, interdisciplinar, facilita el diálogo entre científicos que habitan en distintas fronteras del conocimiento.
La investigación, la innovación y la tecnología constituyen igualmente un legado de inmenso valor que procede del talento y de la imaginación creadora. La investigación nos permite aprender a articular las perspectivas de los diferentes saberes; y su acumulación, junto con la cultura de un pueblo, es un legado, necesario para seguir avanzando hacia una Humanidad más justa.
"...Los profesionales de la Ciencia Española, allá donde os encontréis, sois actores imprescindibles en este engranaje científico y social, y protagonistas de la innovación y el conocimiento técnico. Sois referentes sociales para la vocación de nuestros jóvenes y verdaderos artífices para tender puentes sólidos entre las generaciones de científicos. Sois ejemplo de talento y perseverancia, también muestra de las fortalezas de nuestro sistema educativo, embajadores de nuestra cultura, además de un valiosísimo conector entre nuestras capacidades científicas y tecnológicas internas y las redes de conocimiento e innovación a escala global..."
En este contexto, la ciencia y la educación articulan un binomio inseparable que hoy forma parte, incluso, del quehacer cotidiano de nuestras actividades educativas y laborales. Es preciso hacer un esfuerzo de vinculación de la ciencia con los diferentes niveles y programas educativos, y es preciso también socializar la ciencia para conseguir que las nuevas generaciones crezcan con la motivación, el talento y la iniciativa suficientes que garanticen su participación en la conformación de la realidad, la salud y la fortaleza de la Ciencia Española.
Y cuando hablamos de Ciencia Española, hemos de entender el término como la contribución que nuestro país hace a ese gran reto humano colectivo, interdisciplinar e intergeneracional. Ciencia Española es toda la ciencia que se hace en España, y toda la ciencia que hacen los investigadores españoles, estén donde estén. Abundando en esta idea, debemos comprender también que la movilidad de los profesionales de la ciencia, más que aconsejable, es inevitable, incluso a veces necesaria. Una circulación equilibrada del talento, es decir, un adecuado balance de salida y entrada de investigadores, es un buen indicador del estado de salud de cualquier comunidad investigadora.
Nuestro país debe hacer el máximo esfuerzo por lograr este equilibrio. Es necesario generar las mejores oportunidades para atraer —y recuperar— talento investigador. Pero creo firmemente que podemos y debemos encarar el futuro con optimismo, porque España, a pesar de las dificultades derivadas de la reciente crisis económica, ha dado muestras en suficientes ocasiones de su capacidad para superar los desafíos, también en materia de ciencia.
El talento, en definitiva, ha tenido siempre que afrontar la incertidumbre, la aventura, el viaje. La historia de la Humanidad ha estado siempre vinculada a grandes viajes y grandes descubrimientos científicos. Y hoy es sumamente importante que el talento desarrolle su viaje sin desvincularse nunca de nuestra realidad social y nacional.
Queridos científicos,
Los profesionales de la Ciencia Española, allá donde os encontréis, sois actores imprescindibles en este engranaje científico y social, y protagonistas de la innovación y el conocimiento técnico. Sois referentes sociales para la vocación de nuestros jóvenes y verdaderos artífices para tender puentes sólidos entre las generaciones de científicos. Sois ejemplo de talento y perseverancia, también muestra de las fortalezas de nuestro sistema educativo, embajadores de nuestra cultura, además de un valiosísimo conector entre nuestras capacidades científicas y tecnológicas internas y las redes de conocimiento e innovación a escala global.
Es verdad que físicamente a menudo estáis lejos, pero os sentimos muy cerca: Tanto si habéis venido porque éste es el lugar idóneo para desarrollar vuestro trabajo; como si se trata de una estancia temporal en contacto con las élites de vuestra disciplina. Sea como sea, siempre os necesitamos.
Termino ya estas palabras felicitando a los miembros de ECUSA y dando las gracias a las entidades privadas y públicas que han apoyado este Encuentro y que, más allá, impulsan el asociacionismo activo y eficaz de nuestros científicos. Muchas gracias a las Fundaciones Ramón Areces, ENDESA, La Caixa y Cultura Pública. Nuestro agradecimiento asimismo a la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, a Marca España y a la Cátedra Príncipe de Asturias de la Universidad de Georgetown. Sois todas estas instituciones un magnífico ejemplo y una gran referencia de la mejor colaboración público-privada.
Os deseamos a todos mucho éxito en vuestra trayectoria profesional y vital, un éxito que, a buen seguro, redundará en beneficio de todos nuestros conciudadanos.
Muchas gracias.