Muchas gracias por este homenaje lleno de cariño que me habéis dedicado y que me llega al corazón.
Hace unos meses, cuando anuncié el traspaso de la Presidencia de Honor de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción a la Reina Letizia, ya tuve oportunidad de despedirme de todos los que, durante años, han hecho posible la magnífica labor de esta querida institución; empezando por el fundador, nuestro inolvidable General Gutiérrez Mellado. También de quienes hoy están entre nosotros y de los que, lamentablemente, ya nos dejaron marcándonos con la huella imborrable de su recuerdo y su generosidad.
Ahora, reitero ese reconocimiento a quienes continuáis luchando contra la lacra de la drogadicción incidiendo en las estrategias educativas, pues la prevención en este campo es fundamental para abordar un fenómeno, y vencer un desafío, que ha afectado a tantos adolescentes y jóvenes.
"...Agradezco a la FAD el honor y la magnífica oportunidad que me dio de colaborar en un campo especialmente sensible para nuestra sociedad y para nuestros jóvenes. Cualquier esfuerzo, cualquier trabajo en la lucha contra la drogadicción es necesario. Con mucho orgullo y cuando se cumplen 30 años de la Fundación, he cedido el testigo a la Reina Letizia. Estoy segura de que sentirá, como yo he sentido, esa satisfacción íntima por ayudar a los demás ante uno de los desafíos más duros que afronta una parte de nuestros jóvenes..."
De la FAD podría destacar muchas cosas: su compromiso, su efectividad, su ejemplo; también su proyección iberoamericana al acercar la solidaridad española a muchos países hermanos en un terreno y ante unos retos que nos conciernen a todos.
Hoy, especialmente, quiero responder al amable y generoso homenaje que me habéis brindado.
Agradezco a la FAD el honor y la magnífica oportunidad que me dio, de colaborar en un campo especialmente sensible para nuestra sociedad y para nuestros jóvenes. Cualquier esfuerzo, cualquier trabajo en la lucha contra la drogadicción es necesario.
Con mucho orgullo y cuando se cumplen 30 años de la Fundación, he cedido el testigo a la Reina Letizia. Estoy segura de que sentirá, como yo he sentido, esa satisfacción íntima por ayudar a los demás ante uno de los desafíos más duros que afronta una parte de nuestros jóvenes.
Te deseo de corazón mucha suerte y, a la Fundación, muchos éxitos y muchos años más de generoso servicio y eficaz entrega a favor de nuestra juventud.
Muchas gracias a todos.