Con esta visita a la Universidad de La Laguna concluimos dos jornadas intensas y muy satisfactorias en las que hemos conocido excelentes proyectos desarrollados en Gran Canaria y Tenerife. Dos días en los que, sobre todo, hemos compartido momentos inolvidables con muchas personas de esta tierra extraordinaria que la Reina y yo llevamos en el corazón y que sentimos siempre tan cerca.
Lo dije ayer y lo repetimos hoy: gracias, gracias por vuestra hospitalidad, por el cariño que nos transmitís. El clima, el paisaje y las playas de Canarias hacen de estas Islas un lugar excepcional en el mundo, pero lo que realmente las convierte en singulares y afortunadas sois vosotros, los canarios, que el resto de los españoles se enorgullecen de teneros como compatriotas.
La vuestra es una Comunidad Autónoma que avanza. Evidentemente volcada con éxito, y desde hace mucho tiempo, en el turismo. Pero hoy también, en la apertura de su economía a la industria, a la investigación, a la innovación y a la Sociedad del Conocimiento. Una tierra que afronta una verdadera diversificación económica buscando la mayor prosperidad de sus habitantes.
Y es precisamente en un espacio como este, en la Universidad, donde surge gran parte de ese cambio en los modelos productivos. Nuestro deber como sociedad es hacer una apuesta firme y decidida por el Conocimiento, y eso es algo que solo podremos afrontar desde la perspectiva de la convergencia de investigación, tecnología e industria, sobre todo en el contexto actual que es de competencia global.
Las Universidades, docentes e investigadores desempeñáis un papel fundamental en nuestra sociedad, que no se mide únicamente por los logros cosechados al término de cada proyecto, sino también por la capacidad efectiva de trasladar todo ese conocimiento, todo ese afán por saber y por mejorar individual y colectivamente, a las generaciones venideras e un ciclo virtuoso y sin fin que realmente obtenga resultados visibles y palpables y que sean durables. Por ello, en vuestras manos descansa una parte importante de la capacidad real de transformación de la sociedad.
"...Las Universidades, docentes e investigadores desempeñáis un papel fundamental en nuestra sociedad, que no se mide únicamente por los logros cosechados al término de cada proyecto, sino también por la capacidad efectiva de trasladar todo ese conocimiento, todo ese afán por saber y por mejorar individual y colectivamente, a las generaciones venideras e un ciclo virtuoso y sin fin que realmente obtenga resultados visibles y palpables y que sean durables. Por ello, en vuestras manos descansa una parte importante de la capacidad real de transformación de la sociedad...."
Como sabéis, la Reina y yo tuvimos ayer la oportunidad de visitar el Parque Tecnológico Científico Marino de Taliarte, en Gran Canaria, un espacio pionero en España desde donde se coordina la actividad de la única plataforma oceánica de estas características de Europa, la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN). Y esta misma tarde hemos visitado algunos de los laboratorios y hemos podido conocer los proyectos que se desarrollan en el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública, el único de estas características en nuestro país. También hemos visitado el Servicio General de Apoyo a la Investigación (SEGAI). Y aunque no hemos visitado esta vez el IAC, lo conozco bien, que no me olvido de recordar su labor y su contribución en 1ª línea de la Astrofísica Mundial.
Ha sido verdaderamente satisfactorio comprobar que hay tantos jóvenes con las ganas y con la capacidad de invertir su talento en el futuro, en el desarrollo y el bienestar de Canarias y de toda España. En este contexto, el papel de la Universidad es indiscutible como eslabón o vínculo entre la sociedad y los agentes económicos, así como pilar del conocimiento y uno de los mejores vehículos para generar riqueza.
Me consta el esfuerzo que está haciendo la Universidad de La Laguna por cosechar e invertir en talento. Un talento que revierta tanto en sectores consolidados como en los emergentes ligados a la industria, las TIC, las energías renovables, a la economía azul y a la investigación en todos los ámbitos. Adaptándose permanentemente al mundo del siglo XXI.
Poner el conocimiento al servicio del desarrollo humano y social en su sentido más amplio es un compromiso que, año tras año, renováis en instituciones académicas como esta. Son espacios para progresar y avanzar, pero también lugares para soñar, para trabajar, para crecer personal y profesionalmente y para compartir con la sociedad.
No olvidamos nunca que esta es una tierra de acogida, abierta a un mundo que nos visita. Y una tierra también solidaria porque aquí el valor de la solidaridad late en iniciativas concretas como el proyecto de “Barrios por el Empleo” que hemos conocido en el día de hoy.
Antes de terminar estas breves palabras quiero, con la Reina, felicitar a esta ilustre institución en el año en el que se cumple el 225 aniversario de su fundación. Fue en 1792 cuando mi antepasado el Rey Carlos IV rubricó el decreto que dio lugar a la Universidad Literaria de San Fernando, hoy Universidad de La Laguna. Os deseamos una larga vida, siempre renovando esa pasión por saber, por enseñar y por transformar que lleváis a gala desde vuestros primeros pasos.
Y nos despedimos ya de vosotros con la alegría de haber podido compartir unos días con los canarios y de haber podido apreciar también, una vez más, la vitalidad de esta tierra que es objeto de afecto y profundo orgullo para toda España.
Muchas gracias a todos.