Permítame comenzar mis palabras dándoles, una vez más y junto a la Reina Letizia —y con todos aquí esta noche—, la más cordial bienvenida al Reino de España. Así lo hago igualmente a toda la delegación que les acompaña.
Es una satisfacción grande recibir hoy, nuevamente, y en Visita de Estado, a un Presidente de la querida República de Colombia. Y nos agrada a la Reina y a mí, honrar su presencia entre nosotros con esta cena de gala en el Palacio Real de Madrid. Celebramos su visita y, sobre todo, celebramos la hermandad histórica entre nuestras naciones y los grandes frutos que nuestra relación nos brinda.
La historia reciente de las últimas décadas nos une de manera muy estrecha en los valores que emanan de la libertad, la paz, los derechos humanos, el desarrollo económico, la conciencia social y la plena asunción del camino de cada uno en el concierto de las naciones. Es una relación de hermandad, de respeto mutuo y de enorme interés estratégico.
Permítanme una alusión personal: hace ahora 40 años (el próximo 1 de junio) hice mi primera visita oficial a América, al continente, precisamente a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Se conmemoraba el 450 aniversario de la ciudad. Por ello siempre guardo especial recuerdo de aquel momento, que fue sin duda el comienzo de mi frecuente presencia en Colombia y en toda América a lo largo de los años y acompañando y participando de la intensa y creciente relación bilateral y regional que España felizmente ha desarrollado, junto a todas las naciones de Iberoamérica, de América Latina, para beneficio mutuo y también con visión amplia, tanto regional como global.
Estoy seguro de que esta visita, Sr Presidente, además de buscar el avance en los asuntos de interés actual y de futuro para la relación entre nuestros países, le traerá muy buenos recuerdos de la etapa de estudiante que pasó en la Universidad de Salamanca, a la que tendrá ocasión de regresar durante este viaje a nuestro país. Y en todo momento, durante su estancia entre nosotros, tendrá constancia de la enorme pujanza de las relaciones entre España y Colombia. España está muy agradecida a la comunidad colombiana porque contribuye diariamente al desarrollo y prosperidad de nuestro país.
En España, Sr. Presidente, ser colombiano se ha convertido en sinónimo de amistad, cercanía y hermandad. Por ello, reconocemos la gran aportación de sus compatriotas a España, así como la de los españoles a Colombia, donde no se sienten —ni son considerados— como forasteros. Nuestros ciudadanos son, sin duda, el mejor activo de nuestras relaciones bilaterales.
Nuestros pueblos, con toda su diversidad, comparten cultura y una lengua universal, que España y Colombia coinciden en promover y defender incansablemente. Compartimos el compromiso, desde todos los sectores de nuestra sociedad y desde luego de los poderes públicos, con los creadores, las industrias culturales y el patrimonio cultural, juntos estamos comprometidos a promover, conservar y proteger. Es una riqueza común que nos debe enorgullecer y que suscita cada vez mayor interés en todo el mundo.
Señor Presidente, mañana participará en un foro en el que podrá conocer el dinamismo de nuestros intercambios económicos y empresariales. Las más de 800 empresas españolas, ya sean pequeñas, medianas o grandes, que operan en Colombia, se caracterizan por su compromiso con el desarrollo y la prosperidad de la sociedad colombiana y así lo han demostrado siempre y ante cualquier circunstancia.
Esa voluntad ha estado respaldada por un esfuerzo colectivo de todas nuestras instituciones y podrá reforzarse durante su mandato, pues nuestras empresas tienen importantes capacidades en sectores que en su gobierno han definido como prioritarios; como preferente es para España la presencia activa en el desarrollo de una región tan estratégica.
Me gustaría referirme, Señor Presidente, a la conciencia y compromiso social que ha mostrado desde que asumió la presidencia y que ha caracterizado su trayectoria política y personal. Compartimos su sensibilidad hacia los más vulnerables y su determinación para que los beneficios del Estado de bienestar lleguen a toda la sociedad.
"...una satisfacción grande recibir hoy, nuevamente, y en Visita de Estado, a un Presidente de la querida República de Colombia. Y nos agrada a la Reina y a mí, honrar su presencia entre nosotros con esta cena de gala en el Palacio Real de Madrid. Celebramos su visita y, sobre todo, celebramos la hermandad histórica entre nuestras naciones y los grandes frutos que nuestra relación nos brinda... estoy seguro de que esta visita, Sr Presidente, además de buscar el avance en los asuntos de interés actual y de futuro para la relación entre nuestros países, le traerá muy buenos recuerdos de la etapa de estudiante que pasó en la Universidad de Salamanca, a la que tendrá ocasión de regresar durante este viaje a nuestro país..."
Por eso España ha priorizado desde hace décadas sus políticas y esfuerzos de Cooperación al Desarrollo, y los apoyos financieros bilaterales y multilaterales para ayudar en las áreas de mayor necesidad. La Reina Letizia, en su constante dedicación y apoyo a la Cooperación española, viajará pronto a Colombia para conocer y apoyar in situ algunos de nuestros programas, y dará testimonio de la gran vocación solidaria de los españoles, que Colombia conoce bien.
La construcción de la paz ha sido siempre uno de los pilares de la relación entre nuestros países, que hoy está más vigente que nunca. La prioridad que su gobierno otorga a la política de paz total, unida al compromiso de nuestro país para apoyar este esfuerzo, hacen que estemos ante un momento especialmente importante para avanzar en el anhelo que comparten todos los colombianos: el silencio de las armas. Y, en este sentido, podrá contar con España a lo largo del arduo —pero tan necesario— camino que valientemente han decidido emprender en busca de una paz duradera en su país.
Señor Presidente, usted ha sabido ver la importancia de priorizar la acción climática. La preeminencia que otorga a la preservación del medio ambiente, desde la condición que tiene Colombia como reserva mundial de biodiversidad y agua, le está convirtiendo en ejemplo para abordar la transición energética y la lucha contra los efectos del cambio climático. Ha situado el medio ambiente en el centro de su agenda nacional e internacional, y España está dispuesta a liderar con Colombia iniciativas innovadoras para avanzar en este ámbito.
La Cumbre de Dubái será una excelente ocasión para poner de manifiesto esta afinidad y trabajar juntos en pos de un mundo más sostenible.
Señor Presidente, me gustaría destacar la vocación iberoamericana de Colombia y el impulso que está recibiendo bajo su mandato. Colombia ha sido desde hace muchos años un pilar de la construcción iberoamericana, liderando iniciativas audaces y acogiendo ya dos Cumbres Iberoamericanas.
En la celebrada recientemente en República Dominicana quedó patente su intención de continuar este liderazgo, que la Comunidad Iberoamericana necesita para seguir prosperando y estrechando lazos en un mundo de tantos cambios. En Sto. Domingo adoptamos importantes documentos para seguir diseñando una dinámica realidad iberoamericana que va a tener su continuación en la Cumbre de Quito de 2024.
Hoy reconocemos también su sensibilidad europea, Señor Presidente. Usted conoce bien Europa, le unen a nuestro continente profundos vínculos políticos, académicos y personales. Esperamos que durante su mandato siga abogando por la mayor cercanía y entendimiento con Europa, y ayude a que nuestro continente y el suyo caminen en la misma dirección, resaltando los valores que compartimos.
La Cumbre UE-CELAC, bajo presidencia española del Consejo de la Unión, será una gran oportunidad para profundizar estos vínculos, trabajando por lo que nos une, en un mundo interconectado —pero en crisis—, que exige fortalecer alianzas como la que han establecido Europa y América. Sólo a través de la acción concertada entre nosotros podremos afianzar los valores que compartimos y en los que creemos y avanzar con mayor seguridad y confianza tanto en los temas de interés birregional como los que ocupan la agenda global.
Señor Presidente, su mandato se ha iniciado en una época convulsa en la que nos enfrentamos a graves amenazas para la paz y la seguridad internacionales. Los desafíos se multiplican y en muchos lugares del mundo se cuestionan principios del orden internacional que hasta ahora eran universalmente aceptados.
En este momento, la alianza estratégica con Colombia es especialmente importante y es ahora cuando debemos elevar a esa dimensión estratégica todo el contenido que merece. Colombia y España deben defender con más fuerza que nunca la plena vigencia de la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos y los principios de la Carta de NNUU.
Le animo a continuar por el camino de la concordia y la hermandad entre nuestros pueblos, y propongo que brindemos por el presente y futuro de España y Colombia, por los profundos vínculos entre nuestras naciones —que su visita a buen seguro estrechará—, y por la ventura personal de Su Excelencia, Presidente Petro, y de su esposa Doña Verónica, la Primera Dama.
Muchas gracias.