Buenas tardes a todos,
Me alegra mucho acompañaros para celebrar vuestro 45 aniversario, así que lo 1º que quiero hacer es felicitar a todos cuantos integráis el equipo de Cinco Días por vuestro trabajo diario que, sin duda, es la base de esta trayectoria de éxito.
Conocer la historia de la prensa es conocer la de una ciudad, de un país, e incluso la del contexto internacional... Y muchos periódicos o revistas tienen su origen en grandes acontecimientos históricos y políticos. Así, el origen, por ejemplo, de la prensa económica anglosajona estuvo ligado a la Revolución Industrial y, sobre todo, a la expansión del comercio mundial. Grandes cabeceras de información empresarial y financiera como The Economist, Financial Times o The Wall Street Journal vieron la luz a lo largo del siglo XIX como testigos imprescindibles del cambio del orden económico global que se estaba produciendo.
En un contexto en el que el interés social por la economía se generalizaba, también a finales de ese siglo y comienzos del siguiente surgieron en nuestro país publicaciones especializadas como, por ejemplo, la Revista de Economía y Hacienda, El Economista, El financiero o la Revista Nacional de Economía, entre otras muchas. Pero sería en plena Transición cuando Cinco Días llegaba a los quioscos, a un precio de 18 pesetas; el pionero de la prensa económica diaria, cuya madura juventud de 45 años estamos celebrando este año.
Así que felicidades también a todos los que estuvieron en esos comienzos llenos de entusiasmo, de coraje…, y que, con no pocas incertezas o dificultades, echaron a caminar este nuevo proyecto periodístico.
En 1978, gracias a la generosidad de muchos y a la voluntad compartida por la concordia y los consensos, España empezaba a recorrer la senda de la normalización democrática, la modernización económica y el progreso social.
Durante estos 45 años, Cinco Días ha sido testigo privilegiado de los cambios más profundos que han experimentado en su historia la sociedad y la economía españolas. Reencontrarse con algunas de sus portadas en la exposición del Teatro Real es reencontrarse con nuestra historia; un ejercicio, evocador y que, al mismo tiempo, nos infunde confianza en nuestras propias posibilidades como país.
"...En 1978, gracias a la generosidad de muchos y a la voluntad compartida por la concordia y los consensos, España empezaba a recorrer la senda de la normalización democrática, la modernización económica y el progreso social.
Durante estos 45 años, Cinco Días ha sido testigo privilegiado de los cambios más profundos que han experimentado en su historia la sociedad y la economía españolas. Reencontrarse con algunas de sus portadas en la exposición del Teatro Real es reencontrarse con nuestra historia; un ejercicio, evocador y que, al mismo tiempo, nos infunde confianza en nuestras propias posibilidades como país.
..."
La comparación entre los indicadores macroeconómicos principales de entonces con los del presente, nos ayuda −desde la distancia− a tomar perspectiva, a saber de dónde venimos y a apreciar, tanto el magnífico camino recorrido, como el enorme potencial de España en el marco de una economía globalizada.
Nuestro país ha avanzado en estos 45 años de una manera extraordinaria: en el desarrollo de una economía abierta y competitiva, en la lucha contra la desigualdad y en la consolidación de una democracia plena. En esta consolidación han influido distintos factores entre los que debe resaltarse la labor de la prensa en su contribución a la Democracia.
Así lo he podido y querido destacar en otras ocasiones y merece la pena hacerlo también aquí. Y tres son las razones fundamentales: por su impulso del debate público, por su papel en la conformación de la opinión pública más y mejor informada y por ser un barómetro de la realidad de cada momento. Además, la existencia de un ecosistema sólido y plural de medios de comunicación es un indicador fiable de la salud democrática de un país.
Como decano de la prensa económica española, Cinco Días representa los valores periodísticos que deben preservarse en un momento en que la revolución tecnológica y la pujanza de las redes sociales facilitan la sobreabundancia informativa. Y lo hacen en un contexto de desinformación y de simplificación en el que, en ocasiones, los ciudadanos acaban dando por cierto contenidos que pueden no serlo. De ahí la importancia de salvaguardar los valores periodísticos.
Señoras y señores,
Una sociedad democrática requiere de medios de comunicación comprometidos con la verdad y con el ejercicio del buen periodismo; aquel que permite a los ciudadanos tener los recursos precisos para poder comprender el entorno que les rodea, para poder contrastar igualmente las informaciones que reciben. Es aquí donde los medios tienen un papel fundamental en la difusión de productos de calidad.
Por eso, en un día tan especial como hoy es verdaderamente importante reivindicar la excelencia periodística, la determinación por el rigor y el compromiso con los lectores.
No me quiero extender más en este día de celebración. Enhorabuena por vuestra dedicación, por ese trabajo diario que os ha llevado a alcanzar estas más de cuatro décadas de trayectoria. Y también por la organización de este Foro de tres días para analizar nuestra trayectoria de estos años, de cómo nos hemos transformado y modernizado, y para comprender mejor algunas de claves y desafíos en la economía, la tecnología, la energía, el reto medioambiental y la geopolítica…, que son y serán determinantes en nuestros días; como es el gran tema de la autonomía estratégica y el papel de la defensa y su industria en esa nueva dinámica y ambición −o necesidad− actual europea.
Os deseo mucho éxito en estas jornadas y, sobretodo, muchos más años de informando, formando y contribuyendo al avance y progreso de España.
Muchas gracias y felicidades.