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Palabras de Su Majestad el Rey en el XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar

Palacio de Congresos Euskalduna. Bilbao, 10.23.2023

Egun on, Buenos días a todos,
Tengo hoy la suerte de volver a Bilbao, pasadas dos semanas de venir también para un motivo empresarial. El pasado día 9 celebrábamos el 40º aniversario de ConfeBask, la gran patronal vasca; y también el 125º del RCM del Abra-RSC, que me recuerda la vinculación especial de esta tierra a todo lo marítimo y de la Familia Real con esa particular historia. Y hoy estoy aquí de nuevo, igualmente como decía por un motivo inhalado a la empresa. En esta ocasión para continuar el apoyo sostenido desde hace más de 25 años a la institución de la Empresa Familiar y su Congreso Nacional.

Me hace ilusión venir, encontrarme con todos vosotros, las principales empresas familiares del país, y escuchar y conocer vuestras preocupaciones y planteamientos ante la difícil realidad que tanto os condiciona vuestra actividad, así como el normal desarrollo de nuestra economía, a la que tanto aportáis.

Aquí, en el País Vasco −como bien sabéis− se unen con fuerza tradición, industria e innovación tecnológica, y la presencia de empresas de esta naturaleza es muy notable, tanto por el por el porcentaje de compañías (84,4%) como por el empleo generado (61,7% del sector privado). De hecho, más de un millón de empresas en España son familiares, lo que representa casi el 90% sobre el total. Por tanto, es fundamental destacar la enorme importancia o relevancia de esta realidad para la economía española.

El lema “La Fuerza de las Personas” es el que habéis elegido para vuestro Congreso de este año. Y es que, sin duda alguna, las personas son el núcleo de cualquier organización y de ellas depende la capacidad de gestionar, producir, transmitir, vender, comunicar o convivir.

Por ello, cualquier momento es bueno para hablar de ellas y de cómo se relacionan dentro y fuera de cada organización. Pero quizás, en estos días es precisamente más importante, si cabe, por varias razones:

  • En primer lugar, porque nos encontramos en una fase de cambio que obliga a adaptar los sistemas organizativos, los perfiles profesionales y los tipos de liderazgo.
  • En segundo lugar, porque la transformación digital y el cambio permanente tienen su reflejo en las dificultades que transmitís las empresas para encontrar talento.
  • Y, en tercer lugar, en el caso concreto de las familiares, la cercanía en el trato, el propósito, la trascendencia de los objetivos para los que se trabaja o la conciliación son elementos que adquieren un mayor peso como parte del salario, por así decirlo, emocional, especialmente entre los jóvenes.

Todos estos temas los vais a tratar estos días en las diferentes intervenciones y debates que tendrán lugar en este maravilloso Palacio de Congresos de Euskalduna.

"...espero que este Congreso de Bilbao, contribuya a entender un poco mejor la realidad y el futuro más próximo. Siempre hay incertidumbres, obstáculos y travesías complicadas, pero cuando se hace en compañía de grandes personas, estas barreras parece que son más pequeñas... gracias un año más por vuestra dedicación y esfuerzo, y enhorabuena por seguir demostrando esta capacidad de convocatoria, importante por el número, pero, sobre todo, por la calidad de los asistentes..."

Una de las señas de identidad de vuestras empresas es el arraigo, que en algunos casos puede suponer una ventaja, pero en otros muchos también puede representar una dificultad adicional a la hora de incentivar a las personas a desplazarse a trabajar en ellas. Estoy refiriéndome a aquellas empresas familiares que se pueden encontrar en sitios más aislados o alejados de centros urbanos más poblados. Para motivar a estas personas hay que ofrecer facilidades, entre ellas, servicios de calidad, educación para sus hijos, sanidad, infraestructuras. Y sabemos que no es sencillo.

Por ello me gustaría rendir un especial homenaje a estas empresas, muchas de las cuales estáis aquí representadas, porque sois un auténtico pulmón económico en estos territorios y contribuís a una verdadera vertebración del país. Vuestra presencia y compromiso son garantía de futuro para muchas personas.

Señoras y señores, queridos empresarios,
Vosotros sois la cara visible de las organizaciones y de vuestras familias. Detrás de cada uno de vosotros hay muchas personas que dan sentido a cada proyecto y permiten dar forma a las ilusiones, necesidades o demandas de cada ciudadano. De manera que juntos contribuís a resolver problemas y sois los auténticos artífices del desarrollo económico.

En cada producto que se compra, en cada servicio que se contrata o se disfruta, hay un grupo de personas trabajando y dedicando una parte importante de sus vidas.

Este año, el programa también cuenta con la presencia del Reino de Marruecos como país invitado. Un país con sectores de gran potencial y también con presencia de muchas y destacadas empresas españolas. La presencia de empresarios marroquíes aquí puede ayudar a entender mejor la relevancia de las relaciones con nuestro país vecino. Y quisiera aprovechar que estén hoy aquí para trasladarles personalmente nuestra solidaridad tras el terremoto de Al Hauz el pasado 8 de septiembre.

Ante la incertidumbre y los desafíos, las empresas siempre deben formar parte de la solución, en cualquier circunstancia y situación. El esfuerzo, el liderazgo y el sentido de responsabilidad, son esenciales en la búsqueda y logro de objetivos. Las empresas familiares, además, tenéis la ventaja de conocer mejor que nadie los problemas y necesidades de vuestro territorio y sector.

Ese conocimiento y cercanía explica vuestra implicación y el hecho de saber que no es importante sólo lo que se hace sino cómo se hace. Es una manera de entender los negocios que impregna la cultura empresarial desde la familia basada en los valores, un activo intangible que ayuda a agrupar a las personas en torno a proyectos con un objetivo común: hacer que las cosas funcionen mejor.
 
Espero que este Congreso de Bilbao, contribuya a entender un poco mejor la realidad y a anticipar algo el futuro más próximo. Siempre hay incertidumbres, obstáculos y travesías complicadas, pero cuando se hace en compañía de grandes personas, estas barreras parece que son más pequeñas.

Gracias un año más por vuestra dedicación y esfuerzo, y enhorabuena por seguir demostrando esta capacidad de convocatoria, importante por el número, pero, sobre todo, por la calidad de los asistentes.

Muchas gracias. Eskerrik asko.

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