Bon dia,
És un plaer ser novament a Barcelona per lliurar el Premi a la Construcció Europea del Cercle d’Economia. Gràcies per la vostra invitació i, sobretot pel vostre permanent esforç i paper fonamental en el progrés i projecció d'Espanya a Europa. Una vocació que està a la mateixa arrel de la fundació del Cercle.
En un món ─com diu el lema d'aquesta edició─ “a prova”, cada cop més interconnectat i complex, on els grans eixos econòmics tracen el curs dels esdeveniments, el compromís del Cercle amb la construcció europea adquireix, si és possible, una rellevància encara més gran.
Cuando
Joan Mas Cantí y Carlos Cuatrecasas, dos de los socios fundadores, presentes hoy aquí, establecieron las bases de esta institución, lo hicieron con la clara convicción de que España debía integrarse en lo que entonces era la CEE. Entendían que solo a través de la colaboración y la apertura económica y social nuestro país podría avanzar hacia un futuro próspero y equitativo.
Y así ha sido. Nuestra evolución histórica ha ido de la mano de la ampliación y consolidación de la UE. Le debemos mucho a Europa, pero también debemos sentirnos orgullosos al saber lo mucho que hemos aportado en las últimas casi 4 décadas para lograr lo que la Unión representa hoy. Los españoles mayoritariamente queremos más Europa y confiamos en que así nos irá mejor. En definitiva, es evidente que el futuro de España está intrínsecamente vinculado al de sus socios europeos.
A lo largo de los años, hemos superado enormes desafíos como, por ejemplo, la crisis financiera del 2008, o más recientemente, la pandemia de la COVID-19, que ha demostrado la importancia y las ventajas del espíritu de colaboración europeo.
"...quiero felicitar al Cercle d’Economia que cada año reafirma su compromiso con la construcción europea y su convicción de que juntos podemos enfrentar cualquier desafío que se nos presente. Sigamos, pues, trabajando unidos para construir una España, y una Europa, más fuertes, más inclusivas y prósperas para las generaciones futuras..."
Este último escenario fue el que propició la creación del Premio a la Construcción Europea cuyo objetivo es reconocer a aquellos líderes que han impulsado avances significativos en todos los ámbitos de la sociedad europea; que han contribuido a fortalecer el proyecto más valioso que tenemos en común. Así, en ediciones anteriores, han sido premiadas figuras tan destacadas como Mario Draghi, expresidente del BCE y ex primer ministro de Italia; Ursula von der Leyen, presidenta de la Com.Europea o Rafal Traskowsky, alcalde de Varsovia; unidas, todas ellas, por su gran compromiso con la integración europea.
Señoras y señores,
En esta edición, se incorporan a la magnífica relación de premiados Uğur Şahin y Özlem Türeci, cofundadores de la empresa de biotecnología BioNTech. Su contribución al desarrollo de la 1ª vacuna contra el COVID-19 no solo ha salvado millones de vidas, sino que también ha motivado y dado esperanza a una nueva generación de científicos en Europa. Enhorabuena.
Este logro, que fue posible gracias a las ayudas europeas a la investigación, es testimonio del poder transformador de la investigación científica y del papel crucial de la financiación estratégica en la promoción de la innovación.
La historia de Uğur Şahin y Özlem Türeci es un ejemplo inspirador de cómo el compromiso con la construcción europea puede tener un impacto tangible, perceptible, en la vida de las personas. Al recibir este premio, no solo se reconoce su talento y dedicación, sino que también se celebra el espíritu de colaboración y solidaridad que ha caracterizado la respuesta europea a la pandemia.
El éxito de BioNTech no habría sido posible sin el apoyo y la colaboración de las instituciones europeas y de toda la comunidad científica. Desde el inicio de la crisis, hemos sido testigos de cómo Europa ha demostrado su capacidad para unirse en momentos de adversidad y trabajar juntos para encontrar soluciones innovadoras, y para superar dificultades que sin duda surgieron.
Este espíritu de solidaridad y cooperación es fundamental para el futuro de Europa, especialmente a medida que nos enfrentamos a desafíos cada vez más complejos, desde el cambio climático y las tensiones geoestratégicas o geoeconómicas hasta la digitalización y la IA; retos que exigen de todos los actores un papel muy activo en la promoción y el ejercicio del diálogo y la colaboración.
Un planteamiento del que, sin duda, son buen ejemplo los premiados de esta 39ª edición. A ellos les quiero reiterar mi enhorabuena.
Y también, para terminar, quiero felicitar al Cercle d’Economia que cada año reafirma su compromiso con la construcción europea y su convicción de que juntos podemos enfrentar cualquier desafío que se nos presente. Sigamos, pues, trabajando unidos para construir una España, y una Europa, más fuertes, más inclusivas y prósperas para las generaciones futuras. Productividad y bienestar en tiempo de cambio.
Muchas gracias.