Es un honor, para la Reina y para mí, presidir este acto y entregar personalmente los Premios Nacionales de Cultura, correspondientes a las ediciones de 2022 y 2023. Y hacerlo en este Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; en donde los dos pudimos unirnos, en varias ocasiones, a las conmemoraciones del Año Picasso, uno de los creadores españoles más universales de todos los tiempos.
Picasso es el emblema de la excepcionalidad creativa; también del inmenso poder de representación de la cultura. Y es precisamente este poder de expresión el que nos vuelve a reunir hoy con motivo de estos Premios Nacionales, a los que queremos, como siempre, dar todo el realce que merecen, y que siempre requiere también nuestro común interés por la promoción cultural y artística.
La historia de esta institución, del Reina Sofía, es, a su vez, la evidencia de cómo España se ha sumado, con su propio acervo, con su talento, a la conversación cultural internacional contemporánea de las últimas décadas. Un país orgulloso del legado histórico y cultural que ha construido, no solo para sí mismo, sino también como gran aportación al mundo, obteniendo con ello un importante espacio de reconocimiento en la escena global.
La metáfora está ante nuestros ojos. Este magnífico edificio del siglo XVIII, culminado por Francesco Sabatini, se ha vuelto permeable al influjo de su época. Ha transformado sus salas y sus recorridos expositivos; ha vivido una ampliación de la mano de un arquitecto de renombre como Jean Nouvel; ha incorporado nuevas narrativas y discursos; y ha seguido creciendo cada día, de la mano de sus artistas, comisarios, directores, de su público, hasta convertirse en un referente internacional del arte contemporáneo. Siempre sobre la cuadrícula perfecta y neoclásica de la que nació. Por esa razón no hay un contexto o espacio más idóneo que este para celebrar la ceremonia de entrega de estos galardones.
Señoras y señores,
"...Trazar nuevos itinerarios y crear nuevas posibilidades es fundamental para la condición humana. Esta habilidad de transformar la realidad a través de la acción es lo que hoy quiero destacar en las personas e instituciones que recibís estos Premios Nacionales de Cultura..."
El Reina Sofía es, por todo ello, un trasunto de la cultura española: un ahora que no renuncia a su historia y un futuro que ya está actuando. Es ese presente vibrante que describió -como ideal civilizatorio- la insigne pensadora María Zambrano, la primera mujer que recibió el Premio Cervantes, en 1988, y que generó algunas de las más brillantes reflexiones sobre la democracia. También nos dijo la escritora y filósofa malagueña que “abrir camino es la acción humana entre todas”.
Trazar nuevos itinerarios y crear nuevas posibilidades es fundamental para la condición humana. Esta habilidad de transformar la realidad a través de la acción es lo que hoy quiero destacar en las personas e instituciones que recibís estos Premios Nacionales de Cultura.
Cuando alguien os pregunte, podréis afirmar que vuestra tarea es la de “abrir caminos”. Esos caminos nunca son vías sin salida, tampoco soluciones únicamente individuales. En todos vosotros habita un compromiso cívico que está en la raíz misma de nuestra cultura: se encuentra en la música, en las artes plásticas y escénicas, en la literatura, en la moda, el cine, el teatro y en un sinfín de manifestaciones culturales; se dibuja en la voluntad de innovar y trascender lo inmediato; y siente devoción por la belleza, por el gesto o por la palabra exacta.
Vuestra tarea se desarrolla en medio de dificultades: las propias -porque los trabajos creativos son siempre una prueba en lo personal- pero también las ajenas, porque de la recepción y percepción de vuestro trabajo depende, en gran parte, su pervivencia en el tiempo.
En ese complejo equilibro entre lo íntimo y lo público, entre el olvido, a veces, y la merecida recompensa, es donde surge el universo que representáis hoy aquí, y que conocemos como “cultura española”, en toda su amplitud, con toda su diversidad, con sus matices, en definitiva, con toda su riqueza.
La Reina y yo queremos daros nuestra enhorabuena más sincera y afectuosa por estos premios que acabáis de recibir, y también daros las gracias por contribuir a que el nombre de nuestro país se vincule en todo el mundo al talento y a la excelencia.
Pocas cosas hay más enriquecedoras que homenajear juntos la creatividad humana. Así que es un placer acompañaros de nuevo para celebrar nuestra cultura, para valorarla y para reconocerla… y, así, promocionarla aún más de lo que ya logra por sí sola.
Muchas gracias a todos por hacerlo posible, por seguir abriendo caminos. ¡Felicidades!