on Felipe y Doña Letizia viajaron a Francia, acompañados por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la directora general de relaciones bilaterales con los Países de la Unión Europea, Países Candidatos y Países del Espacio Económico Europeo, María Victoria Morera. A su llegada al aeropuerto de Orly, fueron recibidos por el secretario de Estado para Asuntos Europeos y del gobierno francés, Harlem Désir, el embajador de España en la República Francesa, Ramón de Miguel; el embajador jefe de la Delegación Permanente de España ante la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Ricardo Díez-Hochleitner, y el embajador Delegado Permanente de España en la Unesco, Juan Manuel de Barandica.
Seguidamente, se trasladaron al Palacio del Elíseo, donde se reunieron con el presidente de la República de Francia, François Hollande. Tras la reunión, Sus Majestades los Reyes asistieron a un almuerzo ofrecido en su honor por el Presidente de la República Francesa, François Hollande. Allí Don Felipe dirigió unas palabras en las que destacó que "la prioridad es trabajar por un mayor crecimiento económico y sobre todo por la creación de empleo, en particular para nuestros jóvenes. Deseamos y debemos lograr una mayor cohesión económica, social y territorial, incrementar el bienestar de nuestros conciudadanos y dar respuestas a los problemas que les preocupan. Acercar Europa a los ciudadanos debe ser, hoy más que nunca, una ambición compartida", subrayando que "Francia es una nación admirada, un vecino querido y un socio imprescindible en tantos proyectos que nos unen y que ligan nuestros destinos. Somos dos de las más antiguas naciones del “viejo continente”, dos países sin cuya aportación no podríamos entender plenamente la Historia del Mundo. Uno y otro hemos protagonizado en el pasado hechos relevantes de la historia europea y hoy contribuimos juntos a impulsar esta hermosa aventura que es la Unión Europea".
Asimismo, Don Felipe señaló que "la Unión Europea es un imperativo geopolítico y económico para nuestros países. Esta Europa que estamos construyendo se afirma tanto en principios y valores universales como en afinidades compartidas. Los frutos de la Unión Europea pertenecen por igual a todos sus miembros. El éxito de Europa estriba en introducir las prioridades nacionales en la agenda europea".
Su Majestad el Rey concluyó su intervención recalcando que "los Pirineos, barrera natural que nos separa pero que al mismo tiempo nos une, siguen constituyendo un reto pendiente que debemos esforzarnos en superar. Un espacio común y unido desde el Mediterráneo hasta el Atlántico generaría una nueva dinámica de progreso y prosperidad para nuestras respectivas economías y para nuestros ciudadanos; por ello, debemos intensificar las conexiones tanto de transporte como energéticas, que sin duda van en beneficio del conjunto de los europeos, de la mayor cohesión y desarrollo de la Unión Europea. A lo largo de todos estos años hemos demostrado que, con determinación y convicción, es posible superar los desafíos. La cooperación hispano-francesa en la lucha contra el terrorismo de ETA constituye un modelo ejemplar para acabar con aquella lacra que vulneraba los derechos más elementales de la persona".
Por la tarde, Sus Majestades los Reyes se trasladaron a la Asamblea Nacional donde mantuvieron un encuentro con Claude Bartolone, presidente de la Asamblea de la República Francesa.
Posteriormente, Don Felipe y Doña Letizia se dirigieron a la residencia oficial del Primer Ministro de la República Francesa, Manuel Valls, donde mantuvieron un encuentro, en el que también estuvo presente la esposa del Primer Ministro, Anne Gravoin.
Finalizada esta reunión, los Reyes se trasladaron a la sede del Senado, para mantener un encuentro con su Presidente, Jean-Pierre Bel, que puso fin al viaje oficial de presentación a la República Francesa.
Este viaje a Francia se enmarca en la gira de visitas de presentación que los Reyes de España han efectuado a los países vecinos durante el mes de julio.