n la tarde del domingo, 20 de octubre, Sus Majestades los Reyes iniciaron su viaje desde el pabellón de Estado del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde fueron despedidos con Honores.
Sus Majestades los Reyes, que viajaron acompañados por el mimistro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borell, fueron recibidos a su llegada al Aeropuerto Internacional de Haneda, en Tokio, por el embajador de España en Japón, Jorge Toledo y el representante del Ministerio de Asuntos Exteriores y exembajador del Japón en España, Sr. Satoru Satoh.
Don Felipe se trasladó porteriormente al Palacio de Akasaka donde mantuvo un encuentro con el Primer Ministro del Japón, Sr. Shinzo Abe, en el que se pudo constatar la satisfacción mútua por la presencia de Sus Majestades los Reyes en Japón, lo que supuso el cierre a esta primera jornada de estancia de Don Felipe y Doña Letizia en Tokio donde, el martes 22 de octubre, asistirán a la ceremonia de Entronización de Su Majestad el Emperador Naruhito.
En la mañana del martes, 22 de octubre, Sus Majestades los Reyes se desplazaron al Minami-Kurumayase (Patio Central) del Palacio Imperial. Desde allí, junto a los jefes de delegaciones asistentes, se dirigieron al Salón Shunju-no-Ma (Grand Hall). Ya en el Salón de Estado, Don Felipe y Doña Letizia asistieron a la ceremonia de Entronización de Su Majestad el Emperador Naruhito.
Por la noche, Sus Majestades los Emperadores del Japón ofrecieron una cena de gala con ocasión de la ceremnonia de Entronización de Su Majestad el Emperador Naruhito. Previo a la cena, Don Felipe y Doña Letizia recibieron el saludo de Sus Majestades los Emperadores del Japón, así como el de la Familia Imperial. Seguidamente, y antes del comienzo de la cena de gala Sus Majestades los Reyes, junto al resto de invitados, visitaron el Salón de Estado donde tuvo lugar la oportunidad de observar el trono imperial y presenciar unas actuaciones musicales.
El Gobierno de Japón anunció el pasado mes de marzo que la ceremonia de proclamación como emperador del príncipe Naruhito sería el 22 de octubre de 2019, seis meses después de la abdicación de su padre, Akihito.
La ceremonia de octubre se celebró en el Palacio Imperial de Tokio con la presencia de miles de invitados y delegaciones de todo el mundo y similar a la protagonizada por el emperador Akihito el 12 de noviembre de 1990.
En aquella ocasión la solemne coronación se prolongó durante 30 minutos bajo los mismo ritos que llevan empleándose desde hace más de mil años en la Casa Imperial nipona.
A la ceremonia de proclamación de Akihito asistieron 2.500 invitados, entre ellos 157 dignatarios de todo el mundo, como el entonces príncipe Felipe de España.
El actual emperador ascendió al Trono de Crisantemo después de más de un año de luto tras la muerte de su padre, Hirohito, quien permaneció en el cargo durante 63 años desde su entronización en 1928.
Antes de la abdicación del emperador Akihito, la primera en más de 200 años en el país asiático y en la que contará con 85 años, el Gobierno tiene previsto celebrar una ceremonia para conmemorar sus 30 años en el trono en el Teatro Nacional de Tokio el 24 de febrero.